😔2.😔

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Entró a la gran tienda mientras sonreía a las personas que pasaban a su lado.

Había tenido una grandiosa noche, (la verdad es que había soñado con ese alfa) y había amanecido de muy buen humor.

Eran las diez de la mañana y era un completo milagro que él estuviera despierto a esas horas. Quizás era hora de empezar a levantarse temprano.

Había investigado en Google sobre aquella tienda y el horario en el que abrían y cerraban. Así que ese era el motivo por el que estaba despierto tan temprano.

Su madre aún no le había hablado por teléfono para despertarlo así que tenía que hacer sus compras antes de que ella llamara a su celular y que nadie le conteste porque se le había olvidado el teléfono en la cama. Caminó más rápido hasta que llegó al pasillo de lácteos y agarró un galón de leche.

Se dirigió directamente hasta la caja en la que había pagado el día anterior aunque una mueca apareció en sus labios cuando vio a la joven que atendía aquella caja.

No tuvo más remedio que pagar la leche y salir de la tienda con un notable puchero en sus labios.

El alfa le había mentido.

Le había dicho que trabajaba ahí de lunes a viernes pero no fue él quien le atendió. Aún con su notable puchero en sus labio, caminó hasta su auto y dejó el galón de leche en la parte trasera de su auto mientras lo ponía en marcha y salía de ahí.

Su puchero lo acompañó en todo el camino al igual que el olor a decepción que se sentía en el aire. El alfa solo le había mentido para deshacerse de él.

Estacionó su auto en el lugar que le correspondía y bajó del auto no sin antes agarrar el galón de leche. Caminó hasta el elevador y entró para después apretar el número del piso en el que vivía Johnny, hoy era martes por lo trabajaba hasta más tarde.

Salió del elevador cuando llegó al quinto piso y corrió hasta la puerta del departamento de Johnny. Tocó la puerta desesperadamente hasta que se escuchó un:

"¡Ya voy Louis, solo deja de tocar!"

Detuvo su siguiente golpe hacia la puerta y espero hasta que a Johnny se le ocurriera abrir la puerta. No pasaron ni dos minutos cuando la puerta fue abierta y ahí estaba parado el alfa con los brazos cruzados.

"Ten, puede servirte." fue lo primero que dijo Louis mientras le daba el galón de leche al alfa y entraba al departamento. "Huele muy feo aquí." se quejó mientras se quitaba su chaqueta y la colocaba encima del sofá para después sentarse.

"¿Por qué estás despierto tan temprano?" preguntó Johnny mientras dejaba el galón de leche en la pequeña mesita y se sentaba en el sofá de enfrente.

"Me mintió." dijo Louis haciendo un puchero mientras miraba a su hermano.

"¿Quién te mintió?" preguntó Johnny cruzándose de brazos.

"El alfa." dijo simplemente Louis. "Me dijo que trabaja en ese lugar de lunes a viernes y me levante temprano para ir a saludarlo y no estaba. Solo me mintió para deshacerse de mi."

"¿Estas acechando a un alfa al que apenas conociste?" preguntó Johnny incrédulo.

"No. Como crees." contestó Louis silbando y mirando hacia otro lado.

"Louis, no deberías de acechar a un completo desconocido." regañó Johnny aunque soltó suspiro cuando vio la mirada de su hermano. "Mira. Quizás el alfa trabaja en el turno de la tarde, ¿no pensaste en esa posibilidad?" preguntó Johnny viendo los ojos azules de su hermano brillar.

"¡Eres el mejor hermano del mundo!" gritó Louis lanzándose a su hermano y abrazandolo. "Iré a verlo más tarde."

"Solo no te ilusiones ¿vale?" dijo Johnny abrazado a su hermano y dejando un beso en su sien.

"No lo haré." contestó Louis sin dejar de pensar en los lindos que serían sus hijos con los genes de ese alfa.

De la boda ya ni hablamos, ¿verdad?

Love in the Supermarket.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora