❣Extra 1.❣

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😻

Estaba aburrido.

Se suponía que hoy no trabajaría pero la boda de un conocido se había cancelado ya que el novio había huido con un desconocido. Él no entendía el porqué se comprometían cuando dejarían a la persona que decían amar por otra.

Un delicioso olor a mandarina le hizo distraerse por algunos segundos. Era leve pero aún así podía sentirlo.

"Un sabor invaluable." escuchó a lo lejos. "Mentirosos." su mirada se dirigió hacia el omega que miraba un paquete de caramelos. "Yo ya seguía." un puchero apareció en el rostro del omega.

Espero pacientemente hasta que el omega apareció enfrente de él. Vio sus delicadas facciones y se dio cuanta que el delicioso olor a mandarina provenía de él aunque se sentía muy leve y estaba mezclado con un olor a fresas.

"Buenas noches." la voz del omega era tan preciosa.

"Buenas noches." respondió viendo que el omega levantaba su mirada y por Dios. Esos ojos eran los más hermosos que había visto.

Preciosos ojos azules que lo hipnotizaron desde ese momento.

"Son sesenta dólares." dijo simplemente cuando terminó de pasar todas las cosas del omega.

"Si no pago y me voy corriendo con las bolsas, ¿tú me perseguirías?" preguntó el omega rápidamente, sin dejar de mirarlo.

Casi se le escapa una sonrisa por lo coqueto que era ese omega tan bonito.

"Son sesenta dólares, ¿los tienes o no?" preguntó dando su mejor mirada aburrida.

"Si." el omega respondió. "Espérame." vio que buscó en su suéter hasta que encontró su billetera, sacó la tarjeta de crédito y se la pasó. "Recientemente me mudé."

"Que bien." respondió agarrando la tarjeta y realizando el pago. "Espero que Londres te trate bien."

"Pues apenas llevo un día y ya me encanta." dijo el omega sin dejar de mirarlo. "¿Trabajas aquí todos los días?"

"De lunes a viernes." dijo mientras le devolvía la tarjeta. "Disfrute su compra y espero que vuelva por aquí."

"Créeme. Volveré." dijo muy seguro el omega.

El alfa lo vio agarrar las bolsas y caminar hacia la salida. Le parecía adorable la manera en la que se veía el omega. Su flequillo había estado pegado a su frente y se veía hermoso.

Sonrió mientras negaba.

No sabiendo que ese omega ya había sido reclamado por su alfa como suyo.

***

😔

Harry miró a su alrededor.

Eran las diez de la mañana y sus pensamientos seguían en una sola persona.

El precioso omega que había conocido en el supermercado.

No sabia que era lo que le pasaba pero necesitaba saber la razón por la que su alfa le ordenaba que buscara a ese omega hasta debajo de las piedras si es necesario.

Quizás solo era el hecho de que le llamaba la atención ese hermoso omega. Y que su alfa necesitaba protegerlo de todo el daño que había en este mundo.

Estaba confundido porque no quería un omega.

Así que era extraño ver que de la nada ese omega le guste tanto y que quiera cuidarlo y protegerlo como suyo.

La belleza de ese omega era incomparable.

A pesar de que su cabello estaba mojado por el agua de la lluvia y que su ropa estuviera sucia, él omega aún seguía viéndose hermoso y muy adorable.

Love in the Supermarket.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora