[Colitas]

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Gotas de agua salpicaron en la camisa de cuadros que llevaba puesta ese día. Arremangada hasta los codos, luciendo su brazo derecho con varios tatuajes que lo cubrían en su mayoría; varias salpicaduras más cayeron en su ropa y cara por culpa de dos piecitos mojados e inquietos.

ㅡYeIn, no mojes a mami.ㅡ dijo un burlón, y semidesnudo, YuGyeom desde el interior de la bañera con agua y espuma. Donde otros dos niños chapoteaban el agua con sus manitas.

El carma hizo efecto, y un chorro de agua le cayó en la cara cuando SungYoon estrelló sus bracitos contra el agua. Los trillizos de dos años rieron por la cara que había puesto su papá para que no le entrara el agua en la boca y ojos.

ㅡSungYoon, sigue mojando a papi.ㅡ fue el turno de JungKook para burlarse de su pareja.

Teniendo a YeIn envueltito en una toalla blanca y suavecita, se lo llevó a la cama de la habitación y lo dejó ahí sentadito. De una esquina del colchón, agarró otras dos toallas para bebés del mismo color y fue hasta YuGyeom, quién ya estaba fuera de la tina, con su ropa interior mojada, y dos bebitos desnudos en sus brazos. JiSung fue el segundo en terminar como un taquito recién bañadito, y por último, SungYoon.

El castaño se inclinó sobre sus bebés, que ya estaban acostaditos sobre la cama, y a la espera de ser vestidos y perfumados. YuGyeom iba a regresar al baño para ducharse, pero no se aguantó en ir y abrazar por la espalda a JungKook, mojandolo.

ㅡ¡Yug!ㅡ se rió el más bajo al dejar de tocar el suelo, YuGyeom lo había alzado un poco en su abrazo.

Un beso fue puesto sobre su cuello y finalmente volvió al suelo. El alto entró al baño y cerró la puerta una vez dentro, JungKook palpó sus shorts beige y espalda, asegurándose de no estár muy empapado. Antes de volver a la tarea de vestir a sus hijos, desabotonó su camisa, descubriendo una camisa básica blanca debajo. Se inclinó sobre los niños en la cama y se encargó de dejarlos secos.


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ㅡInnie, no te metas eso a la boca.ㅡ regañó al pelinegro. YeIn tenía entre sus manitas uno de sus calcetines, pero se lo había metido a la boca y empezó a mordisquearlo.

ㅡ¿Pasa algo, mami?ㅡ preguntó el cardiólogo, saliendo del baño con una toalla amarrada en la cintura y secándose con una más pequeña el cabello. Había alcanzado a escuchar las quejas de su esposo, junto al nombre de uno de sus niños.

ㅡYeIn se metió un calcetín a la bocaㅡ suspiró el mayor entre los padres cuando el niño por fin dejó de morder el pedazo de tela y le dio una sonrisita traviesa. JungKook le dio un apretoncito a la naricita del pequeño, sacándole una risita.

ㅡDudo que sea por los dientes que faltan por salir. Aunque puede que me equivoque.ㅡ dedujo el pelinegro. Su cabello quedó húmedo, pero al menos ya no goteaba; dejó la pequeña toalla extendida en una silla que tenían en la habitación, buscó entre sus cajones un boxer cualquiera, siendo el primero en salir uno de color gris.

Se lo puso por debajo de la toalla amarrada en su cintura, cuidando en no dejarla caer; por más descarado que sea con su esposo, no iba a traumar a sus hijos con una vista en primera fila de su culo desde tan pequeños. Ya teniendolo puesto quitó la toalla de su cintura y se sentó sobre la cama, siendo atacado por tres copias suyas en mamelucos de Plaza Sésamo.

¿𝗧𝗥𝗜𝗟𝗟𝗜𝗭𝗢𝗦? ¡𝗧𝗥𝗜𝗟𝗟𝗜𝗭𝗢𝗦! | 𝗒𝗎𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora