[Dibujitos]

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Un caluroso día de verano, con los rayos del Sol proporcionando más calor de lo usual, varios insectos revoloteando por los aires y la molesta sensación de tener el cuerpo pegajoso y suduroso.

Al menos así lo sentía YuGyeom, todo le sudaba y se sentía del asco, sin importar las prendas "frescas" que llevaba, seguía con calor. Ganas no le faltaban de quitarse la músculosa que llevaba puesta, al igual que sus bermudas y quedarse en ropa interior, más no lo hizo por tres pares de ojitos viéndolo desde un corralito color rojo.

JungKook había salido al supermercado a comprar algo refrescante para soportar esos días de calor, mientras, él se quedó a cuidar de los trillizos. Los nenes de diez meses se concentraban en succionar los chupetes en sus boquitas y disfrutar las corrientes de aire de los dos ventiladores que colocó directos en dirección al corralito.

Los bebés sólo andaban con sus pañalitos y unas camisetitas a rayas de diferentes colores, los cabellitos pelinegros se movían en diferentes lados, sacándole risas a YuGyeom por lo bonitos que se veían. Decidió sacar un rato a los bebés del corralito, los sentaría en su tapete y ya les vigilaria de más cerca, pero la intención era tener un poco del aire de los ventiladores.

El padre, que estaba recostado en el piso de la sala, porque según él estaba más fresco, se levantó y fue hasta el corralito y cargó a uno de los trillizos, la piel suavecita del bebé se sintió fresca a contraste con la suya.

-¿Andabas fresquito, YeIn-ah?- el bebito sacudió su cabecita y puso su manita en la cara de YuGyeom. El alto le dejó un besito en la mano, haciendo reír al nene.

Puso al trillizo del medio en un tapete específico para bebés que tenían en la sala, así hizo con los otros dos niños. Los nenes gateaban por todo lo ancho del tapete, agarrando con sus puñitos las bolitas felpudas que tenía el tapete, mientras, YuGyeom acomodaba los ventiladores de piso en dirección a dónde estaba el tapete y dónde pronto también se recostaria.

Volvió a tocar el suelo y un gemidito de gusto escapó de sus labios, los ventiladores le quitaban el calor y le refrescaban bastante, giró el cuerpo a modo de estar recargando su peso sobre un brazo. Vio a sus hijos apretujar y aplastar el tapete, los trillizos se veían distraídos en su mundo, no vio mal el dormirse un rato.

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Los trillizos seguían en su mundo, jugando con los muñecos de felpa o juguetes que tenían en el suelo. JiSung tenía entre sus manitas una pelotita de hule color roja y muy brillante, con la fuerza que su cuerpecito poseía, la lanzó. Se rió divertido, sin soltar su chupete, al verla volar hasta el sofá, quería ir a buscarla, con cuidado se levantó y a gateos llegó al sofá. En un sorpresivo intento, quedó de pie apoyado en el frente del sofá, y con sus bracitos estirados, alcanzó la pelotita.

Se regresaba, gateando de nuevo, hasta el tapete junto a sus hermanos, cuando un objeto le dio curiosidad, sobre la mesita de café en el centro de la sala, había un tubito con tapita negra. Un plumón, con la curiosidad a tope, dejó abandonada la pelotita, alcanzó el plumon y lo analizó. Era mucho más grande que sus manitas, y bastante ligero, en su mente era un palito. Con su puñito agarró la tapa, y sin mucha fuerza esta se retiró.

Oh, era un lápiz. Dejando la tapita abandonada, a pasitos llegó dónde YuGyeom, pasó la punta del plumon sobre la piel pálida del brazo de su papá, dejando un trazo negro. JiSung hizo ruiditos de diversión, siguió pasando el plumon por dónde veía. Todo el brazo de YuGyeom quedó con rayones de plumon permanente, YeIn vio a su hermanito y fue dónde él.

Con sus boquitas ocupadas en los chupetes, se miraron, los ojitos brillositos y negros estaban llenos de curiosidad, por parte de YeIn, y diversión, por parte de JiSung. El trillizo del medio agarró con una manita el plumon, JiSung se lo dejó; YeIn buscó dónde pasar la punta con tinta. Sus ojitos terminaron en la pierna de extendida, de un YuGyeom dormido, dejó sus pompitas sentadas en el suelo y se puso a rayotear la pierna del cardiólogo, hizo puntitos y dibujitos sin forma exacta.

El nene no se había excedido a rayar toda la pierna de su padre, sólo parte de la rodilla y del muslo. SungYoon observaba a sus hermanitos con curiosidad, a gateos se movió hasta dónde estaba su hermanito con el plumon. Vio las rayitas y dibujitos y también quizo hacerlas.

Arrebató de las manos de YeIn el plumon negro, SungYoon fue más osado y dejo un circulito medio torpe en el cachete del alto dormido, dejó una rayita saliente de una fosa de la nariz y un puntito abajo del labio, justo en el medio de la barbilla.

Los niños vieron su obra e hicieron ruiditos parecidos a risas, puesto que los chupetes nunca abandoraron sus boquitas. Cómo cualquier niño, dejaron abandonado el plumon sin ver algo más en que rayar o dibujar. No mucho después de eso, llegó JungKook con tres bolsas del supercado.

Sin prestar tanta atención, el cataño acomodó las cosas que compró, en la cocina. Al terminar, fue hasta la sala a ver a los trillizos, conociendo a YuGyeom, seguro terminó durmiendose, y no falló, pero si le descolocó ver a su esposo con rayones de marcador en la mitad de su cuerpo y a los trillizos observando atentamente los rayones.

-Son muy traviesos, mis pequeños- suspiró en una risilla y se acercó a los cuerpecitos de los trillizos. Apenas al verle, SungYoon alzó sus bracitos pidiendo ser cargado. JungKook complació al niño y lo cargó, dejando un besito en la barriguita del nene.

-¿Por qué dibujaron sobre papi, eh?- preguntó, sólo recibiendo ruiditos y risitas.

Bueno, YuGyeom se convirtió en un lienzo de metro ochenta y seis para sus bebés.

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Tengo un exámen en 8 horas y ando nerviosa, a. Les traigo esto que ya tenía tiempo de estar completo, enterrado entre borradores. Y que se me olvidó subir xd.

Avisenme incoherencias y faltas de ortografía.

Recen por mí ㅠㅠ


-Pan🍞

¿𝗧𝗥𝗜𝗟𝗟𝗜𝗭𝗢𝗦? ¡𝗧𝗥𝗜𝗟𝗟𝗜𝗭𝗢𝗦! | 𝗒𝗎𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora