- Pero vamos a ver, ¿A quién se le ocurre quedar aquí?-
Os respondo yo, a N-A-D-I-E, ¿a quién se le ocurre quedar con unos camellos detrás de una iglesia en ruinas? La cual cabe añadir que, estaba en un recinto vallado y sellado por ni más ni menos que el superintendente Conway.
- Este es un sitio P-E-R-F-E-C-T-O.
- Lo que tú digas Gustabo, pero como pase un patrulla por aquí, estamos muertos.
El superintendente nos había pedido que le pasaremos información, que hiciéramos de sapos en otras palabras. Y a mis maravillosos amigos no se les ocurrió nada mejor que quedar con unos tíos que habían visto solo una vez, y hacerles ir a un lugar vallado y vigilado, en ruinas, y puesto por el Super.
- Como llegue el Papu estamos muertos.
- Que Alï, que no van a venir coño, que seguro que Papu está en algún Código 3 o pegándole a alguien con la porra.
- Ya, pero no....- No me dio tiempo a acabar la frase cuando se empezaron a escuchar las sirenas de un patrulla a lo lejos, como si no hubiéramos invocando.
Nos dedicamos unas miradas de terror preguntándonos con sólo los ojos que mierda haríamos ahora.
Antes de que nos diera tiempo a reaccionar, el patrulla del Superintendente y Volkov se encontraba detrás nuestra, y no tenían cara de venir a hablar amistosamente.
- Pero vamos a ver, ¿¡Que coño estáis haciendo?! - La voz del Superintendente se esparció por todo el lugar posiblemente alertando a los camellos que no debían acercarse aquí, por lo tanto perdiendo nuestra información.
- Podemos explicarlo Superintendente, quedamos aquí para hablar con...- Antes de que Horacio acabara la oración, Conway ya tenía la porra en la mano y tenía ganas de usarla.
- ¡Pero cómo se os ocurre quedar en un sitio así!
- Pero si este sitio es perfecto Papu.
- No me vuelvas a llamar así Gustabin. Y tú- dijo mirándome y señalándome con la porra. - pensaba que tenías más neuronas que estos anormales.
- En mi defensa súper, diré que no tenía ni idea de que habían quedado aquí, yo no arreglé el trato.- La mirada de reproche de Volkov me dolió un poco, pero tampoco mucho.
El Super iba a decir algo un poco alterado, pero rápidamente se relajo y habló de una forma poco común en él.
- ____, ¿podrías venir un momento?- dijo bastante, ¿relajado? Eso parecía, pero había una vena que le delataba.
- S-si, por su puesto.
Conway se dió la vuelta y mientras él iba detrás de una pared de cemento que quedaba de una antigua construcción, yo me giré y miré a los 3 que quedaban allí, todos mirándonos con cara de asombro y los ojos bien abiertos.
- ¡COMO SE TE OCURRE ANORMAL!- nada más darle la vuelta al muro y encontrarme con el viejo, empezó a gritarme y a acercarse mucho a mi, mucho.
- ¡TE MANDÉ AQUÍ PARA QUE LOS CONTROLARAS!- según iba gritando, me iba acorralado y pegando a la pared.
Levanté la cara y le miré un poco asustada, ¿qué estaba haciendo?
- ¿Qué pasa muñeca, tienes miedo?
Preguntó muy cerca de mi cara, haciendo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo.
Debido a mi baja altura respecto a él, me encontraba como una niña pequeña mirando al fuerte hombre que me acorralaba.
Cuando me tenía donde quería, estiró su brazo derecho quedando este al lado de mi cabeza y formó una sonrisa burlona en su cara, sabía lo que me estaba causando lo que estaba haciendo.
Desde hacía algún tiempo había una especie de tensión sexual entre nosotros, o al menos era lo que Gustabo y Horacio decían, pero cualquiera se fiaba de ellos.
Su cara cada vez estaba más cerca de la mía, con una lentitud que me estaba matando. No aguanté más y tiré de mi corbata haciendo que nuestros labios se juntaran de una vez por todas.
Pareció tomarle por sorpresa, no esperaba que fuera yo la que tomara la iniciativa tan rápido, y para sorpresa mía, no se apartó y me siguió el beso, convirtiéndolo poco a poco en uno más salvaje.
Mi mano soltó su corbata y junto con la otra se dirigió al cuello de Conway, y la mano que no tenía apoyada en la pared se dirigió a mi cintura, acercándome a él más si eso aún era posible.
Cuando nos separamos para tomar algo de aire, oímos a Volkov hablando con Gustabo y Horacio, y así volvimos a la realidad.
No sabía exactamente qué había pasado, pero de una cosa estaba segura y era de que me había encantado.
El super me miró y pensó exactamente lo mismo que yo. Se alejó de mí y se ajustó la cortaba que yo había descolocado, yo me arreglé el pelo que se me había descolocado por la pared de cemento.
Conway abandonó el lado del muro y se dirigió al lugar donde estaban los otros. Todos me miraron expectantes cuando yo también me dirigí para allá, más nadie dijo nada.
- Muy bien, para que recapacitéis muñecas, nos vamos todos a comisaría, a ver si os parece mejor lugar de reunión el puto calabozo. Volkov, ponles las esposas y mételos atras- Dio la orden Conway mientras sacaba otras esposas y se dirigía hacia mi.
- 10-4. - Se limitó a contestar Volkov mientras acataba la orden.
Mientras me ponía las esposas, el superintendente me susurró al oído "Tú y yo hablaremos más tarde" y pude sentir un escalofrío recorrer mi cuerpo y como todo el color de mi cara se iba al suelo.
Nos montaron en el patrulla y nos dirigimos a comisaría, esto iba a ser un largo día.
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🅾🅽🅴 🆂🅷🅾🆃🆂 ~Youtubers~
FanfictionRelatos de uno o dos capítulos como máximo de situaciones entre algunos YouTubers y tu, y ahora también incluido Spain rp y quizás infames. Si tenéis alguna idea que queréis ver aquí, escribirme e intentaré hacer lo posible. Pedidos abiertos