🅾🅽🅴 🆂🅷🅾🆃🆂 ~Youtubers~

~ El juego de terror ~ Germán Garmendia

- ¿Estas seguro de que quieres hacer esto?

- Claro que si...Bueno, no del todo, pero puede ser divertido.

Me hacia mucha gracia ver la indecisión de Germán, sabía perfectamente que no quería jugar porque lo pasaba demasiado mal, pero al final era divertido y a sus subscriptores les gustaba, así que no había mucho más que discutir.

- Bueno pues vamos a empezar - dije haciendo mis dedos crujir y acercándome al ordenador para iniciar el juego. - Si quieres podemos jugar la primera noche para que veas los controles y te vayas adaptando.

- No ¿Sabes qué? Voy a jugar por primera vez grabando, así será más divertido.

- Como tu digas, pero creeme que eso va a ser peor - dije mientras me reía.

- Creo que voy a correr el riesgo.

Tras decir eso empezé a explicarle un poco del juego, lo que tenía que hacer, como actuaban los animatronics y la historia del juego.

Yo sabía perfectamente como iba el juego, me lo había pasado varias veces y había jugado las demos de las siguientes partes.

Si bien conocía a Germán, sabía que lo iba a pasar mal y que se iba a asustar. Pero era lo que él quería y había decidido, a pesar de yo haberle dicho que podíamos jugar a Roblox, pero decía que prefería jugar a este juego ahora que estaba conmigo antes que jugarlo luego el solo, cosa que entendía.

No solía ir muchas veces a su casa ya que yo vivía en Madrid. Se le hecha mucho de menos, pero yo trabajaba en una empresa de ciber seguridad y el era YouTuber, así que no había mucho que pudierais hacer por estar más tiempo juntos.

La gente me conocía, no era lo que exactamente quería al principio, pero los subscriptores de Germán habían investigado mucho ya que en muchos videos se me oía reír por estar de cámara o me habían visto con él por la calle.

Me gustaba salir en sus videos porque era una oportunidad para pasar tiempo juntos y me divertía haciéndolo.

- ... Y esa es la caja de Puppet, tienes que recargar en ese botón constantemente. Si se acaba, la has cagado. Hagas lo que hagas, va a atacarte y vas a perder...¿Queda todo claro?

- Si, creo que si - dijo mordiéndose las uñas de las manos.

- Hey - dije acercando mi mano a la suya lentamente hasta hacer que estas se juntaran - No te asustes, no da tanto miedo.

- Eso espero- dijo agarrando mi mano más fuerte y esta vez, mirándome a los ojos.

Su mirada pasó de mirar mis ojos a mirar mis labios. Yo también mire los suyos, y estos empezaron a llamarme.
Poco a poco nos empezamos a acercar, era como si su boca fuera un agujero negro que me atraía a el sin poder evitarlo.

A los pocos segundos nuestros labios de juntaron. Cada uno estaba sentado en una silla frente al ordenador e inclinados hacia el lado donde el otro se encontraba para que fuera más fácil que ese beso siguiera.

Empezó a abrir su boca y su lengua parecía que me pedía permiso para pasar a mi boca, cosa que claramente le permití.

Mis manos se encontraban en su cuello acariciandolo, y las suyas, en mi cintura, haciendo que su silla se acercara a la mía, pues tenía ruedas, al contrario que la mía.

Teníamos los ojos cerrado y cuando nos quedamos sin aire nos separamos y nos miramos, creando un espacio que no duro mucho, ya que rápidamente volvió a juntar nuestras bocas e invitarme a subirme a su regazo.

Cada una de mis piernas descansaba a un lado de él, mis manos acariciaban nuevamente su nuca, mientras que las suyas acarician con las yemas de los dedos mi espalda baja.

Era un momento perfecto, solo estábamos el y yo, en medio de una guerra de lenguas y caricias, de donde ninguno podía salir lastimado hasta que la batalla acabase, si es que acababa.

Germán empezó a bajar la mano más abajo de mi espalda cuando algo que sonaba y vibraba en la mesa nos interrumpió.

Su móvil, había saltado la alarma que nos redordaba que debíamos de empezar ya a grabar el video o se nos haría muy tarde para hacerlo.

Me separé un poco de él para que pudiera desactivar la alarma.
Cuando lo hizo, me miró con un cierto brillo especial en sus ojos y dijo:

- Creo que deberíamos empezar ya a grabar.

Yo asentí en modo de respuesta a su petición.

Cuando me fui a bajar de su silla, me acercó a él por solo unos segundos para robarme un beso distinto a los que nos acabábamos de dar.

Era sincero y honesto y me daba a entender que no estaba confundido ni mucho menos disgustado por lo que acababa de pasar. Sabía que me quería decir algo más con ese beso, pero en ese momento estaba tan en shock por todo lo que acababa de pasar que no era capaz de identificar que me quería decir.

Empezamos a grabar y jugar el juego con bastante normalidad, como si nada de eso hubiera pasado y hasta sería capaz de meter la mano en el fuego y no quemarme a que había hecho que se relajara y dejara de estar tenso.

Cuando acabamos grabar era mi momento de irme. No sabía cuando volvería a verle, pero sabía que iba a pasar mucho tiempo para aquello.

Antes de irme, se despidió con un beso como el que me había robado después de que sonara la alarma, y a diferencia de la primera vez, ya sabía lo que me quería decir.

Que eso no era el fin de una amistad ,o el que a partir de ese momento fuera a ser incómoda, sino que desde ese momento iba a comenzar algo nuevo y esperado por ambas partes.

Nos habíamos confesado nuestros sentimientos sin necesidad de mediar palabra, habíamos dicho cuanto nos queríamos y cuanto habíamos esperado el uno por el otro.

Fin

No os olvidéis de votar si os ha gustado o queréis más con Germán, hasta la próxima ヾ(❀╹◡╹)ﾉﾞ

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