La última vez que se vieron fue en la segunda guerra mundial, desde ese entonces su contacto con el resto de countrys se debilitó
Muy pocos conocen la existencia de los tres.
Y ahora que han aparecido...
Cómo nos pudimos enamorar de los mexicanos
No...
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Sur fue por sus galletas, regresó y vió que sus hermanos platicaban
- galletita? - dijo extendiéndoles una bolsa con galletas, un poco simples, se podría decir que se ganó el cariño de las cocineras y le habían hecho una bolsita con galletas para él y sus hermanos
- gracias - dijeron al unísono, y tomaron una galleta cada uno
- y qué haremos con ellos? - pregunto el chilango mirando a las otras colonias - no podemos dejarlos solos
- mmm... dejemos que descansen, no tardaran en despertar, ¿quieren ir a la biblioteca, el patio, nuestra habitación?, no tenemos mucho que hacer - interpuso el mayor
- y si seguimos tocando?- le dijo el más pequeño
- y-yo tengo una que me gusta - dijo nervioso el mediano, Norte y Sur sonrieron de medio lado y dirigieron su vista a su hermano, sabían que él era muy introvertido, de hecho... se podría decir que ni siquiera sabía socializar. Centro comenzó a tocar su violín, primero empezó con pequeños toques para luego empezar a tocar con extraordinaria belleza y agilidad aquel instrumento.
Los imperios comenzaron a escuchar claramente el sonido de un violín, era precioso, Imperio Español fue a ver quién era, al notar que era el mediano sonrió de medio lado, le alegraba ver que de algo sirvieron tantos regaños por su postura y cuidado con el arco, luego dirigió su mirada a los otros dos novohispanos, no le agradaba la desobediencia del norteño, pero no era desobediencia, en realidad el norteño era muy bueno en el piano simplemente le tenía una especie de miedo al imperio cada vez que iba a tocar una tecla, simplemente los nervios lo traicionaban y terminaba tocando la incorrecta y un nuevo golpe llegaba. En cambio le agradaba el sureño, también tenía fallas pero eran muy pocas ya que el pequeñín le pedía ayuda a sus hermanos los cuales siempre le apoyaban en medida de lo posible, claramente sus instintos de hermanos mayores les decían que debían "proteger" a su hermanito.
Se siguió derecho; luego de unos minutos los pequeños visitantes despertaron por el lindo sonido del violín, cuando Centro lo noto dejó de tocar.
- habéis despertado- dijo
El más pequeño de los presentes, Trece Colonias, hizo una reverencia en forma de saludo
- Mmmm... algo me dice que no les entenderemos ni un carajo - dijo Norte
- yo sé español - dijo el portugués
- ¿Cómo te llamas? - dijo Sur
- B-Brasil - respondió
-pues un gusto conocerlos a todos, pero vuestros conquistadores os deben estar esperando- dijo Centro algo incómodo por las miradas de los ingleses que lo miraban a él y a sus hermanos muy detalladamente
