capitulo 7

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Christian

Este momento sin duda alguna no lo olvidaré jamás, la tengo a ella frente a mi, la estoy besando y está casi desnuda. Mi mente en estos momentos es un huracán haciendo erupción, y también algo allá abajo que anda haciendo de las suyas sin permiso.

No puedo dejar de besarla, sus labios son tan carnosos y apetitosos que podría morderlos y chuparlos por una eternidad.
Mis manos están sin control en sus caderas, las aprieto atrayendola más y más a mi. Se que ella esta igual de desesperada porque sus manos de mueven sin cesar, me busca, me desea. Pero algo en mi dice que nos estamos adelantando mucho y que no es el momento, pero ¿Cómo no lo sería? Ella está dispuesta y yo también.

Hago todo lo posible por alejar esos pensamientos de mi cabeza y me centro a lo que está sucediendo ahora.

***

Bajo poco a poco mis manos hasta dejarlas en sus nalgas y las aprieto. Nat suelta y delicioso gemido que es ahogado por nuestros besos. La levanto del sofá y sus piernas se enredan en mi cintura, mientras vamos caminando a la habitación voy llenando de besos, lamidas, succiones y mordiscos su cuello, tantos como para dejar marcas en el. Gemidos incontrolables salen de sus deliciosos labios. Llego a la habitación y me aproximo a la cama, la lanzó y ella se levanta con sus codos.
Me voy a desabotonar el pantalón cuando sus pequeñas manos me detienen.

- Yo quiero hacerlo - Dice Nat en un hilo de voz y sus ojos brillantes llenos de deseo.

Nat se acerca a mi, sus ojos no se despegaban de los míos mientras me quitaba la correa, tardo unos segundos mirando la correa y dijo.

- ¿Te gustaría usar la correa conmigo?... Por alguna razón, siempre me ha atraído el BDSM - Su voz jadeante pidiendo que la azote me vuelve loco.

¿En serio quiere eso? ¿Le gusta el BDSM? Porque si es así, tengo todos mis materiales para eso, pero no creo usarlos hoy.

- Con gusto te doy unos azotes en ese culo que te cargas - Le digo. Mi voz salió más ronca que de costumbre, estoy tan excitado.

- ¿Creiste que llegaríamos a esto? Supuse que sería suave y dulce, pero tengo ganas de que me castigues. - Sus facciones eran tan sutiles, pero de sus labios salían cochinadas que me desesperan.

- Te estuve buscando por años, te espere por años, y en mi mente solo pasaba el poder abrazarte pero viendo que ahora es más que esto, me encanta. No solo te quiero para sexo, lo sabes ¿No? Te quiero para todo en mi vida. -  Dije sin más, y era cierto, si la quería para todo, por eso luche por ella.

Nat se quedó un rato mirándome, su rostro lleno de deseo cambio drásticamente y se alejo de mi.

- ¿Que sucede? - No lo entendía para nada, ¿Que le dije?

- Necesito descansar Chris, perdóname. - y sin, más, salió de la habitación.

Quise ir detrás de ella, pero no quería parecer un necesitado, debería dejarla sola un momento para que pueda descansar, ella aún no supera lo que sucedió, y será mejor que ella pueda estar sola un momento, supongo.

***

Si no me equivoco, han pasado dos horas desde que Nathalie está en el baño, no ha salido y escucho la presión de la regadera desde que entró. No sé exactamente qué hice mal, no sé si nos apresuramos demasiado, si algo llegó a su mente, no lo sé.
Traté de hablar con ella, toqué la puerta pero nunca atendió. Tengo los nervios a flote porque si algo malo le sucedió y no me di cuenta, jamás me lo perdonaría. La cagué y ni cuenta me di.

Que grande, Christian

Esa vocecita en mi mente no ayuda.

Un rato más cuando voy a la cocina por algo de beber, cuando escucho la puerta del baño abrirse y me apresuro a verla. Allí está, con la ropa empapada y su rostro todo rojo.

– ¿Es-estás bien? ¿Necesitas una toalla? – no quiero que se sienta peor, pero no puedo quedarme tranquilo cuando la veo así.

– Estoy bien, no lo necesito, iré a mi habitación... Necesito descansar – y sin siquiera dejarme hablar, se encerró en su habitación.

Quisiera decir que ella volvió a salir de la habitación, pero se quedó allí. Se hicieron las 2am y yo seguía en la cocina con una botella de whisky mirando la chimenea apagada porque en la tv no había nada interesante, nada más que películas románticas que no eran para nada mis gustos.
Revisé mi teléfono, ví noticias y hablé con algunos amigos pero terminaba dejandolo de lado porque mi mente no procesaba nada más que el momento dónde ella se fue, tratando de buscar algo que haya hecho o dicho que le haya afectado y nada que entiendo.

No puedo hacer más que caminar a su puerta y dejarle un "buenas noches" que no se si escuchará, e irme a mi habitación. Me di una ducha y me puse la pijama que encontré en el suelo, me acosté y traté de conciliar el sueño, pero por más vueltas que daba en la cama, no servía de nada.
Escuché un pequeño ruido y luego un golpe en mi puerta, estaban tocando, o estaba tocando.

– Pasa, Nat. –sabia que era ella, porqué ¿Quien más sería?

Toda penosa y roja se asomó por la puerta hasta cerrarla y recostarse a ella, sin siquiera mirarme y jugando con sus dedos.

– Uhm... ¿Pue-puedo quedarme... Aquí? Es q-que, no si no quieres... Digo, es que está muy os-oscuro y... Y no puedo dormir, pero, puedo dormir en el piso si así quieres, no tengo problemas... Solo, no quiero dormir sola – estaba tan roja que parecía un tomate, me iba a volver loco de tanta ternura, ¿Cómo alguien podía ser tan perfecta en pleno ataque de pánico?

– Claro que puedes quedarte, yo tampoco he logrado dormir. Puedes quedarte en la cama, es más cómodo para ti y yo duermo en el suelo para que estés más cómoda y sin ningún problema, ¿Va? – al instante en que lo digo, ella me mira como si hubiera dicho una tontería.

– ¿Dormir tu en el piso? ¿De tu propia casa? Nonono, si es así... Ahm, creo que la cama es lo suficiente grande, creo que... Podemos dormir en la mi-misma cama ¿No? – cada palabra salía más torpe que nunca.

– Ahm, si, supongo que sí. Por mi no habría problema – le digo tratando de retener una sonricilla por su nerviosismo.

Ella se acerca a la cama hasta dar la vuelta para el otro lado y acostarse boca arriba. Cosa que imito y quedamos mirando el techo los dos sin decir absoluta palabra. Quisiera decir que era incómodo, pero no, era tan familiar el silencio. Era como si lo hubiera vivido tantas veces que se hiciera normal y todo estuviera bien. Se siente bien, tanto que en segundos mis ojos pesan y me volteo para mirarla, me doy cuenta que me estaba mirando de reojo hasta que se dió cuenta de mi movimiento y miro al techo de nuevo.

– Buenas noches, Naty.

– Buenas noches, Chris

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Volviiii
Después de casi un año volví a escribir y terminar este cap que dejé por la mitad, perdón por eso:(

Espero que les guste este cap y que pueda seguir escribiendo, me había falta así que bueno

Los amo mucho a todos, besos:*

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⏰ Última actualización: Mar 09, 2022 ⏰

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