El Hilo Rojo.

Capítulo 3

Había sido un día largo, de mucho trabajo y hubieron ciertas complicaciones, nada fuera de lo normal o que no se pudiera arreglar rápido. Me sorprendió que en todo el día restante no había visto a Ryan, tampoco era que me importaba mucho ¿O si?. En realidad, en estos momentos sólo buscaba paz mental, estar cerca de él era estresante y juro que sentía como si me ahorcaran, quería salir de eso y aunque sabía que podía simplemente sacarlo de la empresa, no era una buena idea.

El era un gran trabajador y tampoco quería parecer una loca y simplemente despedirlo porque en cierto modo me había hecho daño, ya no era una joven que hacía idioteces como si viviera para ello. Ahora debía tomar todo con decisiones serias y nada por algo del pasado, aunque aún me afecte, debo seguir adelante y hacer como si nada. No es fácil pero ¿Que más puedo hacer?

Al salir de la empresa, decidí ir sola a comer, necesitaba pensar.
Llegue a un puesto de comida rápida, pedí una hamburguesa con papas fritas, nuggets, un refresco y un helado. Necesitaba grasas un momento de mi vida, aunque sabía que eso le daría más gordura a mi cuerpo.
Tampoco era que estuviera tan gorda, en realidad, creo que estoy con una buena contextura, ni muy flaca ni muy gorda, lo suficiente para sentirme bonita.

Mi comida llegó y me dispuse a comer como si tuviera 1 mes sin nada en el estómago, a pesar de que todos en esta ciudad me conocían, no me importaba que me vieran comiendo como un cavernícola.
Lo único que si me molestaba era que me vieran como estúpida (Es lo mismo pero no me presten atención) como si fuera una rara y así. Soy una chica normal, con una de las empresas más famosas de la ciudad y me ven como si fuera una loca por comer en un lugar de comida rápida y parecer cavernícola. La gente está cada día más loca ¿O es mi imaginación?
Alguien interrumpió mis pensamientos y se sentó frente a mi

Un chico como de ¿26? Se sentó frente a mi, no inmutó palabra alguna, ni siquiera pregunto si estaba ocupado ese puesto.

- Ehm, ¿Necesitas algo? Ese puesto esta ocupado - Mentí para ver si me decía algo o pedía perdón por su irrespeto.

- Se que no está ocupado, llevas media hora metida en tus pensamientos y nadie ha venido, ni viniste acompañada. Así que no hay problema alguno de que me siente aquí - Dijo sin levantar la cara de su móvil.

- Pero es mi mesa, creo que deberías pedir permiso para sentarte aquí, creo que es lo mejor, porque si yo estoy esperando a alguien, tu estas ocupando su espacio. - Digo ya en un tono seco y tajante.

- Ouh, que dura eres. Creo que este lugar es público y puedo sentarme donde guste, además de como te dije, llevas como media hora aquí y nadie a venido, eso quiere decir que has venido sola. - Ahora levanto su rostro para mirarme. Me miró tan profundo que por un momento me dio miedo pero no quise demostrar mis sentimientos y permanecí recta.

De verdad que este chico es insoportable, ¿Como puede venir a sentarse como si nada? Aunque en realidad no me hubiera importado tanto si no me hubiera hablado así.

- Como sea, ya estás sentado. Que mas da - Di un resoplido y saque mi móvil, saque mis auriculares y coloqué It's you . De verdad que no quería tener más palabras con el.

Sólo salió un "Ok" de su parte y siguió con su comida.
Termine de comer, deje el dinero en la mesa y me levanté de la mesa. Me quite los auriculares y los guarde de nuevo.

- Oh, pero por lo que veo eres irrespetuosa Nathalie, te colocaste los auriculares solo para no escucharme y ya que te vas, te los quitas. No creí que la súper empresaria de la ciudad fuera así - Me dijo con un tono burlón que me paro los pelos de punta. No porque supiera de mi, si no por su manera de hablarme.

- ¿Quien eres tu para hablarme así?- Estaba a punto de volverme sayayin y darle sus buenos putazos, pero por mi bien, tome la conducta que el señor papadios me ha pedido. - ¿Sabes que? No tengo tiempo para pelear contigo, no me importa lo que pienses de mí, así que, sólo me iré y listo.