Nathalie
Estaba en aquella cabaña, todos los chicos que estaban hace unos días, se habían ido, sólo estábamos Chris y yo. No estaba dispuesta a hablar con el aún, quería un descanso, los días que estuve en aquella mansión, aunque fueron cortos, fueron torturantes. Necesitaba mi tiempo, así que el me lo dio, no me molestó.
Estaba mi nueva habitación, llorando. Me sentía mal, muchos recuerdos sin sentido vinieron a mi cabeza, no dejaban de atormentarme.
Violaciones, golpes, gritos, sangre... ¿De donde venían?. Un llamado a mi puerta llegó.
Débilmente me levanté y abrí. Ahí estaba el, tenía dos potes de helado, una cesta con galletas, gaseosas, chocolates, papas, doritos y muchas cosas más. Tenía unas películas en la mano. Sin más, abrí más la puerta y lo dejé entrar, en ese mismo instante, sentí como si eso ya lo hubiera vivido. Cerré los ojos por instinto y un recuerdo vino a mi mente. Un dejavu.La misma escena, mucho más jóvenes, ese chico, llevaba la misma camisa que tenía Chris en estos momentos. Todo era idéntico... ¿Chris? ¿Por que siento que ese nombre lo conozco desde hace tiempo?
Traté de ignorarlo, así que, volví a la realidad. El estaba frente a mi, me miraba preocupado, pero cuando vio que volví, tomo cordura.
Fue a colocar una película. Me quedé en la puerta aún mirándolo, viendo cada uno de sus movimientos.
El se sentó en la cama en modo mariposa y me invitó a sentarme a su lado, por alguna razón, me fui directo a la cama y me senté a su lado.Destapó los helados y empezamos a comer, en total silencio, lo único que hacía ruido era la película, de resto, todo era silencio, tranquilidad. Me sentía, ¿En paz?
Estuvimos comiendo helado por un rato, sin decir nada. Por alguna razón, sin que yo lo pensara antes, mi cabeza cayó en el hombro de Chris.
Imágenes de mi con un chico no dejaban de venir a mi mente.
Solté.- ¿Eres tu? - Un balbuceo salió de mis labios, tan así, que creí que el no lo habría escuchado.
- Soy yo, la misma escena. ¿Pudiste recordarlo? - El hablaba pausado y bajo, no me miraba.
- Recuerdos borrosos, pero lo suficiente claro para recordar este momento que sucedió hace años. - Quería llorar, no mentiría, pero no iba a hacerlo.
- Nat... ¿Lo recuerdas todo? ¿Todo de ese día... De tu papá? - su rostro lentamente giro y planto sus ojos en los míos.
Les puedo jurar, que estaba por morir en ese momento, mi estómago estaba revuelto. ¿Acaso quería vomitar? Mis vellos se levantaron, y mi corazón estaba acelerado, ¿Que carajos era esto men?.
- Recuerdo... El momento en el hospital, cuando fuimos a casa, y... Como te dispararon, ya después, todo es borroso, no lo sé, me cuesta recordar, yo... - No pude terminar porque Chris tomo mi mano, y las palabras se quedaron atoradas en mi garganta.
- Nat, no te esfuerces, todo lo recordarás con calma, ¿Ok?. Cuando me dispararon, y te llevaron. Aun estaba consciente, llame una ambulancia y a la policía para que fueran por ti, yo estuve en el hospital, donde estaban nuestros hermanos. Me operaron, todo salió bien, estuve un tiempo en el hospital, diría como dos semanas. Matt (mi hermano) y tu hermana... Ellos fallecieron - Estaba cabizbajo, un nudo se formó en mi garganta, al recordar a mi hermana, la que me había alejado de aquél monstruo que era mi padre. Había muerto por culpa de ese hombre. - Nunca pudieron encontrarte, me prometí buscarte por mi cuenta, y así fue. Primero, fui por tu papá, lo encontré, trataron de sacarle información, pero sólo admitió que mato a tu mamá y que te obligó a casarte con un hombre mayor. Lo encerraron, poco tiempo después, tu papá había muerto, no me dieron razones, sólo me dijeron eso.
Mi mundo se paralizó, no de tristeza porque ese hombre haya muerto, si no, porque ya estaba libre de el, creí que aún seguía vivo, asechandome por donde fuese. Creí que ese miedo no se iría. Hasta que Chris me habló de su muerte. ¡Era libre!.
Me habían alejado de Nick y Rachel, y mi padre estaba muerto... Aunque Nick y Rachel aun siguieran con vida, me sentía segura. Lo estaba...
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El Hilo Rojo.
RomanceY sin importar que tan lejos estuvimos, sin importar cuánto se enredo ni cuanto se estiró, el hilo rojo siempre nos termino uniendo. 🍁