Uno

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Nota: tengo que hacer dos aclaraciones en cuanto a este fanfic. La primera es que no encuentro el primer capítulo todavía, pero mientras tanto lo subo asi. La segunda es que lo he modificado y quité el mpreg. Sin más, espero sea de su agrado y gracias por leer <3
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Lo esperó impaciente en la seguridad de la penumbra, nervioso y al mismo tiempo deseoso de su llegada. Había estado husmeando un poco su departamento, no con la intención de encontrar algo, sino para hacer tiempo.

Sus descubrimientos no habían sido del todo fructíferos, pero alimentaron aun más sus deseos por conocer cada secreto, cada recoveco de la vida de su Sensei. Necesitaba saberlo, casi con el mismo fervor con que anhelaba sus ardientes besos.

¿Cómo era posible?

Naruto tembló inconscientemente al tocarse los labios con la yema de los dedos. Aun seguía sin comprender por qué el copyninja mostraba diariamente esa faceta tan glacial e indiferente, y en cambio, cuando llegaba el momento de intimar, su piel quemaba y sus labios desprendían una cálidez abrumadora.

No estaba bien lo que hacían, y sin embargo, lo habían repetido no una ni dos veces, pronto se cumplirían dos semanas desde aquella visita nocturna que había desencadenado en un desenfrenado encuentro sexual.

Una rutina, una sucia y prohibida, en eso se habían convertido tales visitas, en encuentros furtivos que pretendían explorar -al menos desde la perspectiva de Naruto- los misterios que tanto encantaban a Kakashi.

Decidió guardar la fotografia que había encontrado en el ropero para investigarla más adelante. Naruto tomó el retrato del sofa y lo observó por un momento antes de doblarlo e introducirlo en uno de sus bolsillos. Se trataba de una chica, una hermosa y con una gran sonrisa. Hasta cierto punto, le había recordado a Sakura...

¿Quién era ella?

Naruto quería saberlo, casi con las mismas ansias que antaño sintiera por descubrir el rostro de Kakashi. Y era estúpido, le apenaba tanto el inmiscuirse que ni siquiera pretendía cuestionarselo a Kakashi.

¿Qué derecho tenía él de husmear entre sus pertenencias?

Ninguna, porque ciertamente no eran nada. Al menos nada más alla que amantes.

Naruto vaciló por un instante, quiso devolver la fotografia a su sitio y fingir que no había estado husmeando donde no debía. Pero sus manos, lejos de obedecerle, permanecieron rigídas junto a su cuerpo, como si no compartieran semejante resolucion cobarde.

Si dejaba la fotografia en su lugar, la próxima vez que regresara, su mente haría estragos al recordarle ponzoñosamente que estaba ahí, al alcance de él. Era una oportunidad más que perfecta para averiguar acerca del pasado de Kakashi, sin entrometerse más de la cuenta. Lo mejor de todo era que ni siquiera necesitaba recurrir al copyninja para obtener esos datos, bastaba con preguntarselo a Iruka o Jiraiya, cualquiera que tuviera conocimiento respecto a la vida de Kakashi. Lo que había sido y las razones que lo orillaron a convertirse en el ninja más solitario y enigmático de toda la aldea.

Naruto retrocedió torpemente al oír la perilla de la puerta. Había ido al departamento del Jounnin para pedirle que terminaran con toda esa locura del sexo sin sentimientos. No compartía la ideología de Kakashi y empezaba a sentirse extremadamente vulnerable. Sin embargo, Naruto no había previsto que demoraría tanto, asi como tampoco intuyó que encontraría un objeto valioso sobre el pasado de su Sensei.

"¿Qué hago?"

Sabía que ocultarse era una idea estupida. Kakashi podría rastrear su chakra muy fácilmente, solo que no quería que malinterpretara las cosas.

Juegos de seducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora