Como cada noche, Kakashi lo vio errar por la aldea con la mirada pérdida, extraviado, triste, arrastrando un pie a la vez. Su pecho se encogía dolorosamente ante aquella difusa imagen de su alumno.
¿Dónde estaba su sonrisa?
Él se la había quitado, y no podía hacer nada para devolversela.
Tsunade lo había vuelto a ascender de rango en represalia por sus acciones. Estaba condenado a revivir su pasado una y otra vez en cada misión, pero no era lo peor del caso, sino el hecho de no poder acercarse a Naruto.
Ya habían pasado dos semanas desde lo ocurrido y Kakashi no sabía de qué manera abordarlo sin que Naruto se alterara. Si hacía un solo movimiento en falso, sería confinado como medida preventiva.
-Naruto...- aquella era la séptima noche que Naruto salía a caminar, posiblemente lo hacía como método distractor, de cualquier manera, había Shinobis custodiando la entrada.
Naruto se detuvo en seco, su mirada fue cobrando lúcidez, y fue entonces que rompió a llorar. Primeramente se cubrió el rostro con el antebrazo y sus hombros se sacudieron a la par que gruesas lágrimas descendían hasta tocar tierra.
Ya no lo soportaba. Verlo de esa forma lo hería en el alma. Tenía que hacer algo para remediarlo.
-Hatake.
El llamado a sus espaldas lo alertó a subir la guardia. Era Jiraiya quien se abría paso entre los matorrales. Parece que no era el único que espiaba al Uzumaki.
-Estoy al tanto de la normativa- expuso, neutro. Le habían prohibido acercarse a Naruto.
La mirada que le dirigió el Sannin fue severa, casi hostil.
-No deberías estar por aquí- la advertencia fue clara, contundente. -Tsunade me pidió mantenerte vigilado.
-Conozco las reglas- respondió Kakashi con evidente molestia. Años atras veneraba las normas, y actualmente las repudiaba tanto.
Jiraiya exhaló profundamente, dejó de tensar los hombros y miró a Naruto.
-Estamos haciéndolo todo mal, ¿no es así?
Kakashi notó algo extraño en la interrogante. No se trataba de una pregunta capciosa, pero a qué se refería con que estaban haciendolo. Se supone qué él la había jodido.
-Vamos a tomar unos tragos y te lo explico- sugirió el anciano.
Kakashi lo siguió en silencio.
***Siete vasos de sake fueron suficientes para soltarle la lengua. Escéptico ante lo que se le había dicho, Kakashi golpeó la mesa con ambas manos, haciendola cimbrar y derribando el contenido de los vasos restantes.
-¿De qué se trata todo esto, Jiraiya sama?- poco le faltó para omitir lo último. Le acababa de perder todo respeto a su mayor. -¿Qué pretenden hacer con Naruto?
Totalmente ebrio, Jiraiya hizo un gesto de indiferencia con la mano.
-Tsunade urdió esto cuando Naruto estuvo de vuelta en la aldea. Es información confidencial. Solo me lo compartió a mi.- hipó. -Acordamos que lo daría de baja de todas las misiones.
Kakashi sintió escocerle el rostro, las manos, el cuerpo entero. Quería golpear a Jiraiya.
-¿No se dan cuenta del daño que estan haciendo a Naruto?
Jiraiya se puso serio.
-Es por eso que quería contártelo- admitió, cabizbajo. -Tarde que temprano Naruto se dará cuenta del engaño. Tsunade ha sugerido que lo lleve conmigo a la montaña de los sapos. Así lo mantendremos a salvo de Akatsuki. Estan capacitando a Yamato para que este presente.
Aturdido, Kakashi se apartó de la mesa. Solo había bebido un trago, pero sentía que la cabeza le daba vueltas. Era demasiado para procesarlo todo de golpe. Pretendían llevarselo lejos, aún en contra de su voluntad.
Además, Naruto no sabía nada de esto. Y muy en el fondo, Kakashi se preguntó si la misión que implicaba a Hanare estaba tambien ligada al plan de la quinta.
"Tengo que hacer algo. Debo evitar que pase"
-Una cosa más, Jiraiya sama- forzó una sonrisa antes de estampar su puño contra el rostro circunspecto del aludido. Jiraiya cayó del banquillo, tan ebrio, que no hizo esfuerzo por levantarse.
***Tenía poco tiempo. Asi que se apresuró a buscar a su pupilo.
Naruto dormía profundamente. Su departamento hecho un caos. Tenía las pestañas humedecidas por las lágrimas.
Kakashi recordó lo molesto y traicionado que se había sentido cuando Naruto se puso la bandana que lo acreditaba como desertor. Él había estado en un error. Esa aldea le había arrebatado a Naruto toda la felicidad desde que era un récien nacido.
¿Qué dirían Minato y Kushina si supieran que murieron para que su hijo llevara una vida llena de penas?
Definitivamente no les gustaría ver lo que Konohagakure había hecho a su primogenito.
¿Qué pasaría en adelante?
No permitiría que lo lastimaran. El sistema, corrompido, debía parar.
-Naruto- lo sacudió ligeramente de los hombros. Cuando el rubio abrió los ojos, sus pupilas se llenaron de lágrimas.
Ya preparado, Kakashi le cubrió la boca con el dorso de la mano. No llevaba protector, por lo que activó directamente el sharingan.
-Presta atención. Si no quieres escucharme, es mejor que lo veas por ti mismo.
Se encargaría de mostrarle la verdad. Quizá Naruto reaccionaría.
Quizá tendría otra oportunidad.
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Juegos de seducción.
FanficNaruto siempre esta dispuesto a aprender cosas nuevas. KakaNaru.