Pasado 2

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Argent Cortaud

—Se lo que hicieron al cambiar las horas de nacimiento...

¿Qué es esa voz? 

—No temas hija mía, solo te diré que le daré el poder de un alfa a Hunter, pero Hayden seguirá teniendo los suyos que son por derecho natural...

Desperté sobresaltada, el corazón me latía a mil por segundo. 

Escuche un portazo y una figura entrando como si lo estuviera persiguiendo la cosa más aterradora del mundo. 

—¿Qué paso mi luna? —pregunto, pero comenzó a revisar por todos lados en la habitación. 

¿Qué le pasaba a él más bien?

—Escuche y sentí como te sobresaltaste, y por eso vine corriendo a ver que había sucedido —respondió después de escuchar mis pensamientos. 

—Estoy bien, solo tuve un sueño extraño. 

—Bueno creo que los otros alfas pueden esperar, cuéntame sobre tu sueño. 

Se acomodo en la cama quedando frente a mi y le comente sobre el sueño tan extraño que tuve hace apenas unos momentos. 

—Pudo haber sido la diosa Luna —comento después de analizar lo que le había dicho. 

—Sí, aunque me inquieta saber que ambos tendrán el poder de un alfa —él asintió sabiendo que tener dos alfas que no fueran padre e hijo era riesgoso. 

—Tranquila, yo seguiré siendo el alfa hasta que Hunter se case con su mate. 

Me dio esa sonrisa que me calmaba, asentí como respuesta y Kilian se fue para atender a los alfas que había dejado de pronto. 

Fui directo al baño, un poco de agua caliente me haría bien. 

Estaba tranquila sintiendo el agua hasta que escuche los pasos apresurados de dos pequeños cachorros que venían hacia la habitación. 

Salí de la ducha y me coloque un vestido lo bastante holgado para no sentirme incomoda. 

Sí, la maternidad me había hecho cambiar un poco mi forma de vestir, el andar ropa ajustada todos los días era complicado al tener dos cachorros que no dejaban de correr de un lado a otro. 

—¡Mamá! —se escucho apenas se abrió la puerta de mi habitación y vi dos pares de ojos diferentes. 

Unos azules y otros cafés. Para ser gemelos eran muy diferentes y muy dentro de mi lo agradecí ya que no me podría confundir se nombre. 

—Hunter me esta obligando a jugar con él y con Arya —Hayden tenía un tono de voz muy frío para ser un cachorro de solo un año, pero según mi madre yo era muy parecida a él cuando tenia su edad. 

—Mamá Hayden parece como si le molestara todo ¿enserio es mi hermano? —Hunter en cambio era muy enérgico para tener un año. 

Ambos eran polos opuestos uno era cálido como el sol y él otro frío como la noche. 

—Cachorros saben que no me gusta que peleen, Hunter no quiero que vuelvas a preguntar algo como eso Hayden es tu hermano además hay que entender que Hayden es un demonio ¿quieren que les explique de nuevo? —ambos volvieron a verse entre sí, pero no dijeron nada. 

—Argent mueve ese culo aquí abajo —grito Dominick desde la primer planta de la casa. 

Sali de la habitación con mis dos pequeños niños y al bajar las escaleras Hayden pregunto algo que me dejo perpleja. 

—¿Qué es culo madre? —Dominick estaba lo suficientemente cerca para poder escuchar la pregunta del pequeño Hayden. 

Yo no sabía que responder y estoy segura de que si pudiera matar con mis ojos estuviera vestida de negro en el funeral de Dominick. 

—Son los glúteos —dijo otra voz detrás de Dominick, su mate, que también es profesora en la escuela en donde iban mis cachorros. 

—Ohh, bien voy a buscar comida —y soltó mi mano para ir a la cocina en búsqueda de comida, Hayden era curioso y tragón, según Kilian eso lo había sacado de mi, al igual que mi mal genio. 

—Hola Vivian ¿Cómo esta Leti? —pregunte y pude ver el abultado vientre de la mate de mi mejor amigo. 

—Pues dando muchas patadas, pero bien. 

—Mira tengo algo que decirte —comento Dominick, no me extrañaba, él siempre iba al punto y no andaba con rodeos. —Creo que Rebeca encontró a su mate —dijo mientras ayudaba a Vivian a sentarse en el sofá. 

—¿Y? 

—Qué quien se quedara con Ethan —¡mierda! Ethan es como uno de mis cachorros para mi, no quiero separarme de él. 

—No lo se, creo que debería de ir a hablar con ella —dije y antes de que saliera de la casa una mano en mi cintura me lo impidió. 

—Cachorro —dijo Darko, había tomado el control del cuerpo de Kilian. 

—¿Cachorro? —pronuncie con confusión. 

Sus ojos amarillos viajaron a mi vientre, se inclino a la altura de mi vientre y paso su nariz haciendo que la tela del vestido rosara aun más con mi piel y por poco me caigo por el contacto. 

—¡Mi cachorro! —gruño con posesividad sin dejar de oler mi vientre. 

—¿Estoy embarazada? 

Estaba tan feliz que me lance encima de Kilian. Y ambos caímos al suelo.

—Mi luna ten cuidado —esos ojos amarillos me vieron con reprimenda en los ojos. 

—Perdón, estaba muy emocionada —dije y me levante rápidamente, sentí dolor y no sabía porque. 

—No, mi luna no —dijo para abrazarme —. Perdóname a mi —lo abrace por un rato hasta que mi amigo interrumpió el momento. 

—¡Vamos a celebrar! —grito. 

 

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⏰ Última actualización: Jan 28, 2021 ⏰

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Hybrid: Los Gemelos Cortaud [#3: TRILOGÍA ABBADON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora