La gata y la araña

Capítulo 3

Penny comprobó su maquillaje por última vez en la superficie reflectante del ascensor mientras descendía por los pisos de la Torre. No estaba acostumbrada a usar ninguno, una misión con rímel goteando en sus ojos había sido suficiente para convencerla de que no valía la pena. Sin embargo, esta fue una ocasión especial, no todos los días Tony Stark organizaba una fiesta de graduación. Penny le había pedido que no lo convirtiera en algo importante solo por ella, así que Tony, siendo Tony, renovó todo para que fuera una fiesta masiva para celebrar que el último grupo de prácticas en su empresa habían aprobado sus estudios. Lo que le dio carta blanca para convertirlo en un evento aún más grande. Penny respiró hondo y trató de esbozar una sonrisa realista en su rostro cuando el ascensor se detuvo. Las puertas se abrieron a lo que generalmente era uno de los pisos de entrenamiento modulares para las misiones simuladas de los Vengadores. Tony lo había alterado, con áreas reservadas para sentarse y comer, un lugar con varios cómodos sofás y un área abierta perfecta para bailar. Se había instalado un bar contra una pared y se servían bebidas alcohólicas y no alcohólicas.

-"Oye chica, que gusto en verte. Estas muy guapa."- Happy estaba de pie a un lado del ascensor, la única entrada disponible actualmente para este piso. Penny miró el vestido amarillo pálido que Pepper finalmente la había molestado para que se pusiera. Penny hubiera preferido algo en azul o rojo, pero se decidió que debería mantenerse alejada de esos colores la mayor parte del tiempo para evitar que alguien asociara a Penny Parker con Spidergirl. Aunque en general estaba feliz con el vestido, Penny deseaba que fuera un poco más bajo que sus rodillas. Afortunadamente, después de los últimos dos años de entrenamiento con Natasha y Steve, fue mucho más difícil de golpear, así que no hubo un millón de moretones que cubrir.

-"Gracias, Happy"- dijo, sonriéndole. -"Te ves bien también. Estoy seguro de que a la tía May le impresionará verte con ese traje."- Happy esbozó una sonrisa mientras realizaba sus tareas de seguridad autoproclamadas. El ascensor se había cerrado y estaba mirando los números cambiantes como un halcón. Como si Friday no tuviera vigilancia en todas partes de la torre. Penny se alejó de Happy y miró alrededor de la habitación. Saludó con la mano a un par de sus compañeros de clase que se había asegurado de que estuvieran invitados y sonrió al ver a Jasika, Lori y Milo hablando con varios más en el salón. Decidió ponerse al día con ellos más tarde y miró a su alrededor para ver si podía encontrar a Ned o MJ.

Después de deambular un poco y aceptar varias felicitaciones de amigos y colegas, incluido un brindis muy bullicioso de Thor, encontró a Ned colgando de uno de los sofás. Había logrado reunir el valor para finalmente pedirle a Betty Brant que lo acompañara al evento y los dos estaban sentados con un coronel Rhodes de aspecto muy engreído. Rhodes había descubierto que Ned siempre estaba feliz de escuchar sus historias de Máquina de Guerra sin importar cuántas veces las contara. Ned miraba con asombro y adoración de héroe en sus ojos y exclamaba en todos los momentos apropiados. Betty parecía mucho menos interesada en las historias del Coronel, pero mientras Penny pasaba, vio a Betty dirigiéndole a Ned una mirada particularmente indulgente. Penny se felicitó a sí misma por ver las señales. Aunque realmente necesitaba dar crédito a lo que se debía. Hablando de que, vio a su otro mejor amigo, MJ, recostada contra la pared del fondo junto a Natasha. Definitivamente ambas no llevaban vestidos. Lo que Penny pensó que era totalmente injusto. Natasha vestía su atuendo casual de traje que no era del todo un tac habitual y MJ vestía pantalones cargo y un suéter verde con parches cosidos en varias áreas. Al menos Natasha llevaba tacones altos. Penny se acercó lo suficiente como para que su audición mejorada pudiera captar los comentarios secos y sarcásticos que los dos estaban haciendo de un lado a otro. Tratando de superarse una a la otra en su habitual juego de comentarios mordaces dirigidos a las distintas personas que se mueven por la habitación. Natasha dejó escapar un silbido cuando vio a Penny.