La gata y la araña

Capítulo 16

–"¡Felicia, espera!"– Penny le gritó a la chica que huía, justo cuando las puertas del ascensor se cerraban. –"¡Abre las puertas Friday!"– La voz de Penny estaba llena de pánico. ¿Qué había hecho?

Felicia había dicho que la amaba.

Penny no se lo esperaba. La repentina declaración había sacudido su memoria. De la última vez que alguien le había dicho eso.

–"Vamos Penny. Todo irá bien. Quiero decir. Te amo, tú también me amas, ¿verdad? Este es solo el siguiente paso."–

Penny se estremeció. Odiaba recordar esa noche. Lo cerca que había estado de ceder. Lo mejor que pudo hacer fue no hacerlo. Nunca podría haber sido tan bueno como imaginaba que sería con Felicia.

La Felicia que acababa de ahuyentar con sus estúpidos miedos.

Penny salió disparada del ascensor, esperando ver a Felicia en algún lugar del pasillo. No se la veía por ningún lado. Presa del pánico, corrió por el pasillo.

–"¡Felicia!"– Ella gritó. –"Friday, ¿dónde está ella?"–

–"Felicia está en la habitación de Natasha, Penny. Natasha ha pedido privacidad."– Friday respondió.

–"¿Qu ... pero?"– Se desinfló, desplomándose contra la pared, sin saber qué pensar o hacer. Si Natasha estaba con ella, estaba a salvo, ¿verdad? Quizás ella no quería ver a Penny. Después de todo, Penny había hecho que pareciera que su declaración no había sido bienvenida. Si no, ella habría respondido a su grito. ¿Verdad?

Penny se pasó las manos por la cara, sintiendo la ligera humedad donde Felicia había estado lamiendo su cuello. Ella frunció el ceño. No. Ella se había equivocado. Ella no iba a dejar las cosas así. Felicia simplemente no entendía que le pasó a Penny, y si no hacía algo de inmediato, es posible que nunca tuviera la oportunidad de arreglar esto.

Caminó hasta la puerta de Natasha y, tomando una respiración profunda y firme, llamó.

Esperó, dando golpecitos con el pie y mordiéndose las uñas. No hubo respuesta inmediata y de nuevo se preguntó si debería irse. Se imaginó el rostro de Felicia. La forma en que se había arruinado por el dolor y el repentino torrente de lágrimas que había comenzado casi de inmediato tras el rechazo. Tragando su propia bola seca de dolor, Penny apretó los dientes y volvió a llamar.

–"Friday, por favor dile a Natasha que si ella no abre la puerta, la romperé."– Ella gruñó.

Un segundo después, la puerta se abrió, revelando a Natasha con una ceja arqueada en evidente indignación. –"¿Si?"– Su voz era plana.

Penny se alisó la cara y miró a Natasha directamente a los ojos. –"Necesito ver a Felicia."–

–"¿Por qué?"–

Penny respiró hondo, sabía muy bien que si Felicia estaba en la habitación de Nat, oiría todo lo que Penny decía. Decidió que no iba a permitir que eso afectara lo que quería decir.

–"Porque me equivoqué. No quise reaccionar de esa manera."– Ya ni siquiera hablaba con Natasha, sus ojos se dirigieron al suelo. –"Cuando dijiste ... eso."– Sus ojos se posaron en los de Nat y se apartaron de nuevo, esto era privado. –"Me recordó a un momento diferente. No era a ti a quien estaba reaccionando. Si hubieras esperado un momento. Yo ... no lo sé. Solo quiero tener la oportunidad de decir que lo siento."–

Natatsha le dio una mirada mesurada y asintió levemente. –"Eh. Bien. Adelante."– Ella se apartó del camino. Penny trató de no entrar corriendo, conteniéndose. Pasó junto a Natasha y vio a Felicia sentada en el sofá, las lágrimas cubrían sus mejillas. MJ estaba sentada con ella, frotando círculos lentamente en la espalda de la chica que tenía hipo. Felicia estaba mirando a Penny, se podía ver la miseria clara en su rostro. Penny caminó hacia adelante, deteniéndose justo en frente de Felicia. Respiró hondo de nuevo, se sentía difícil conseguir suficiente aire. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y su visión nadó. Cayó de rodillas frente a Felicia, colocándose más abajo que la otra chica. Extendió la mano, agarrando ambas manos de Felicia.