La gata y la araña

Capítulo 1

Los primeros rayos de sol se arrastraron a lo largo de las orillas del East River, filtrándose lentamente en las calles y callejones de Astoria. Una figura oscura corría sin aliento por un callejón, agarrando un maletín plateado brillante. Su respiración se convirtió en jadeos largos e irregulares y tropezó repetidamente, usando las paredes de los edificios cercanos para mantenerse erguido. Mientras corría imprudentemente alrededor de una esquina, sonó un disparo en la quietud de la madrugada. Trozos de piedra explotaron de la pared directamente detrás de él instándolo a intentar aumentar la velocidad.

-"Sigue haciendo que te persiga, Walter, y solo terminará peor para ti."- Gritó el hombre de la pistola. Se deslizó por la esquina pero su presa había huido. Un segundo hombre se acercó en una sacudida jadeante, dejando caer las manos a las rodillas mientras tomaba grandes bocanadas de aire, habló en un susurro apenas comprensible.

-"¿Lo encontraste?"-

El primer hombre volvió a meter la pistola en la funda y escupió un grueso fajo de flema en el suelo. Se arrodilló mirando las esquirlas de piedra que se esparcían por la superficie del callejón mal pavimentado. Manchas de carmesí reflejadas en la luz de la mañana,

-"Estoy en ello."-

En la distancia, las sirenas se hicieron aparentes y se acercaban rápidamente. El segundo hombre se llevó un teléfono a la oreja y gruñó a quienquiera que estuviera al otro lado de la línea.

-"Lonnie sacó el resto de los casos. Tenemos que recuperar ese o serán nuestras cabezas."- El primer hombre se puso de pie y miró en la dirección general de las sirenas que se acercaban. -"Walter no llegará demasiado lejos. Y resulta que sé un par de cosas sobre Walter Hardy. Ahora esfumemonos antes de que llegue la policía ".-

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Felicia Hardy salió cansada de su última clase del día, su pesado paquete de libros escolares la arrastró hacia abajo mientras se desplomaba por los pasillos. Nadie le dijo nada ni le preguntó si estaba bien. Era mejor pasar desapercibida. Felicia nunca había sido una de las chicas populares, era tranquila y poco interesante, con cabello castaño rojizo, espesos anteojos con montura de cuerno y un vergonzoso problema de acné. Se consoló a sí misma con el hecho de que la escuela secundaria casi había terminado y pronto estaría libre de este miserable lugar. No es que necesariamente le disgustara la escuela, al menos el aprendizaje, de hecho Felicia estaba entre los mejores de su clase, pero podía prescindir de la gente.

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(N.T. en U.S.A. la escuela secundaria se finaliza para los alumnos promedio a la edad de entre 17 y 18 años de edad)
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Como en respuesta a este último pensamiento lúgubre, de repente fue empujada hacia abajo desde atrás, desequilibrándose con el peso de su mochila mientras caía al suelo, un sonido desgarrado anunciaba el hecho de que su vieja mochila finalmente había tenido suficiente y derramó su contenido, en el pasillo. Los libros se deslizaron bajo los pies de estudiantes molestos que terminaron pateándolos por el pasillo.

-"Hola Grosszilla, tal vez deberías tomar lecciones de caminar."- Flash Thompson se rió y dio un codazo a uno de sus compinches. Felicia contuvo las lágrimas mientras se ponía de pie lentamente, dejando que su cabello largo y lacio cayera frente a su rostro, esperando que nadie se diera cuenta. Empezó a recoger sus notas y libros dispersos, aunque ahora no tenía forma de llevarlos todos. Debería haber dejado algo en su casillero, pero después del momento en que alguien abrió su taquilla y reemplazó su informe de física con un guión de un capítulo de los teletubbys había tenido demasiado miedo de dejar algo allí. Alguien dio un paso adelante y ella solo pudo ver sus manos a través de la cortina de cabello. Sostenían uno de sus libros de texto de Biología. Podía decir que era suyo por la pequeña insignia de Spidergirl que había garabateado en el frente.