Secreto (chilumi) +18; genshin impact lemmon

Capítulo 9

Lumine

Ya es tarde, tengo muchas ganas de cenar. Durante el camino he estado a punto de decirle varias veces a Paimon que la iba a usar de comida de emergencia, pero al girarme a mirarla no estaba.

Al menos gracias al cálido agarre de Childe no me he sentido tan sola. Ha tenido que soltarme en la entrada de Liyue y hemos pasado a ser dos conocidos que una vez se enfrentaron.

—Mi casa está en las montañas, realmente podríamos haber escalado la montaña, pero he pensado que con el equipaje era mejor este camino.

Tras andar un rato más por la ciudad y salir a las montañas por un camino de piedra, una mansión se abre camino entre los árboles. No me puedo creer que nunca la haya visto.

Es enorme y tiene un jardín precioso y bien cuidado. No sé como puede vivir aquí él solo.

—Creo que eres la primera persona no Fatui quitando a Zhongli que viene a esta casa.

—¿Y tu familia?

—El único que ha venido a verme ha sido Teucer y ya sabes lo que ocurrió. Prefiero ir yo, quiero mantenerlos alejados de esto.

—Entiendo...

No puedo evitar pensar en mi hermano, cuando vi a Childe con Teucer mi corazón se rompió de nuevo. Echo demasiado de menos a Aether, pero no tengo ninguna pista que me diga donde puede estar.

—¿Lumine? ¿Estás bien?

—Ah, sí, estaba distraída, ¿qué decías?

—Decía que te avisaré cuando venga el personal de limpieza y de jardinería, vienen dos veces a la semana así que no te preocupes, aunque son empleados Fatui así que hay que tener cuidado y además...

El chico parece no atreverse a decir algo, así que incluso Childe puede ser tímido...

—Tu habitación... Bueno, no he preparado nada porque no esperaba tener huéspedes, así que puedes escoger la que quieras y la preparamos o... Puedes... Dormir conmigo...

Empiezo a reírme a carcajadas mientras Childe me mira confuso. Lo siento, me hace demasiada risa que uno de los Once se sonroje al pedirle una chica que duerma en la misma cama que él.

—Creo que será mejor que durmamos en camas separadas, sino no creo que pudieses soportarlo.

Le guiño el ojo y me dirijo hacia la entrada. Me gusta jugar un poco con él.

Abre la puerta y paso tras él. Al cerrarla me coge del brazo y me acerca hacia él, demasiado, acerca su rostro al mío y cierro los ojos lentamente esperando a que bese, pero no lo hace.

—Hm... Tal vez serías tú la que no podrías soportarlo.

¡Maldito Childe! Se me olvidaba que él es un gran jugador dentro de este juego.

—Está bien, esta noche dormiré contigo, pero no puedes hacerme nada, ¿entendido? Si lo consigues seré tu sirvienta durante todo un día.

Childe sonríe de manera pícara.

—No sé quién te crees que soy pero puedo aguantar perfectamente.

—Ya veremos...

Me acompaña hasta su habitación y dejamos el equipaje. Es enorme, hay una gran cama y un televisor justo delante, la verdad es que estará guay dormir una noche en esta habitación, realmente podríamos quedarnos toda la noche viendo películas pero tengo un plan mejor...

—Prepararé algo rápido para cenar y podemos cenar en la cama mientras vemos algo, a no ser que eso te parezca demasiado lascivo...

—Así que estás en modo payaso, eh.

—Ahora vuelvo, ponte cómoda.

Me saca la lengua y sale por la puerta.

Empiezo mi plan rápidamente. Dejo mi equipaje a un lado y busco rápidamente en su armario. No es que tenga mucha ropa, la mayoría son uniformes Fatuis.

Al final encuentro una camisa que parece de pijama. Me quito la ropa, incluida la interior y me siento sobre la cama de rodillas, dejando que la figura de mi cuerpo resalte. Cuando escucho los pasos de Childe acercarse hago como si me desperezase para realzar aún más mi figura.

—¿Q..qué e..estás?...

—¿Qué pasa? Me has dicho que me ponga cómoda. La ropa me molestaba y estaba demasiado cansada para buscar entre mis cosas, espero que no te importe que lo esté usando sin nada debajo... —Digo con voz sexy.

—Creí que habíamos acordado que nada de cosas lascivas —Deja la bandeja con comida en la mesa que hay pegada a los pies de la cama, debe comer a menudo aquí.

—Hemos acordado que tú no harías nada lascivo, no que yo no lo haría.

—Eres mala.

Childe ha dejado de hacer contacto visual conmigo, mira hacia otros lados. Lo estoy haciendo bien.

Se sienta a mi lado y pone el televisor, puedo notar como está tenso.

—¿No deberías ponerte el pijama? Debes estar incómodo así. Deja que te ayude.

Paso mis manos por encima de su chaqueta y empiezo a desabrocharla lentamente mientras Childe se queda paralizado, ¿acaso está esforzándose para no jugar conmigo?

Le quito la chaqueta y se levanta de golpe, caminando con rapidez hacia el armario.

Voy a ponerme el pijama, ahora vuelvo.

Sale de la sala casi corriendo y sin mirarme. Debería haber puesto como norma que no se valía huir.