7❤

19 4 2
                                    

Regresamos al departamento con Laila y Zac después de comprar pizza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Regresamos al departamento con Laila y Zac después de comprar pizza. Le sugerí a Laila que eligiera la pizza que quisiera, ya que tenía un antojo inusualmente fuerte por este platillo.

—Laila, ¿quieres ayudar a pintar la habitación de tu primo? —le pregunté mientras íbamos hacia casa.

—Sí, quiero.—Respondió emocionada, dando saltos de alegría por el departamento.

—Si quieren, los ayudo.—Dijo Zac con un vaso de limonada en la mano.

—Gracias, así no incomodamos a mis padres que están bastante acaramelados. —reí mientras le daba un mordisco a la pizza.

—Laila, ve a cepillarte los dientes.—le dije mientras ella asentía y se dirigía hacia el baño.

—Me parece que sabes más sobre el paradero de Jhon y no me lo quieres decir.—suspiró Zac, mirándome con curiosidad.

—Es cierto, pero no puedo decirlo aún. Hay peligro, y estoy tratando de protegerte al no involucrarte.

—Es cierto, pero no puedo decirlo aún. Hay peligro, y estoy tratando de protegerte al no involucrarte.

—¿Peligro? —pregunté sorprendido.

—¡Tía, ya estoy lista!—escuché a Laila gritar desde la habitación.

—Ya voy, cariño. -le contesté a la misma altura.

—Es mejor que me vaya. Mañana por la tarde, alrededor de las cuatro, volveré para ayudar. Cuídate mucho, Briana.—Zac se dirigió hacia la salida.

Lo acompañé hasta la puerta.—Adiós, Zach. Cuídate también. Y dile a Jhon que es un mal hombre y que Jhosep está en peligro.

La rabia y la frustración me invadieron, pero me esforcé por tranquilizarme antes de irme a dormir con Laila. Una vez acostada junto a ella, me abrazó y sentí una oleada de amor y protección hacia mi sobrina.

...

La alarma sonó, y pronto Laila, el corre caminos matutino, ya estaba despierta y en movimiento.

—Tía, mira, me cepillé los dientes.—me mostró con orgullo, con esos grandes ojos brillantes.

—Muy bien, princesa. Yo también lo haré, ¿de acuerdo?

Luego de un rato arreglándonos, preparamos el desayuno: unos pancakes con nutella.

—Nos quedó delishius.— Me reí ante su comentario. Sabía de donde había sacado eso.—Me encanta estar contigo, te eché mucho de menos.

SAGA SOMBRAS | Sombras Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora