Never Stop. [Binuel]

Capitulo:-28 Uno.

Narra Bia.

   Estábamos desayunando en familia, Thiago estaba un poco mejor, camina con ayuda de Mónica, en la mesa solo habíamos tres personas, faltaba Carmín y Manuel, yo no participaba de la comida, las cosas por aquí estaban cada día peor.

— Es increíble, Manuel me ha estado esquivando todos estos días—dice Thiago jugando con la comida.

— Manuel es un mal agradecido, pero no le des mente, amor, pronto tendrás un hijo y no nos hará falta, pronto seremos tres,  Carmín irá para la clínica, porque no puedo hacerme cargo de ella y de tí, te prefiero a tí, Manuel se irá a España y pues Bia, estudiara en esa universidad con internado—dice.

— Manuel no irá a España

— Si irá, Bia, por eso está enojado conmigo— responde Thiago.

— Pero Manuel no me dijo nada, pensé que lo de Sarah era broma, hasta que la vi ayer, ahora ustedes dicen eso— lo que faltaba— Manuel no sé puede irme levanto de la silla para irme a mi habitación, cuando llegó cierro la puerta para taparme la boca y gritar con todas mis fuerzas, me caigo de rodillas y miro al piso, veo como poco a poco voy perdiendo la visón hasta que caen las gotas de lágrimas al piso, callo una después dos y así comenzaron a salir una detrás de otras—Manuel prometiste que siempre ibas a estar aquí y me has dejado sola. Eres un mentiroso, falso — digo para golpear el piso—Nunca cumples lo que prometes.

— Si cumplo lo que prometo Bia—escucho su voz, levanto la cabeza mientras me limpio las lágrimas, miro por la ventana de mi habitación no pude ver muy bien porque la claridad que entra es muy fuerte, pero cuando poco a poco voy teniendo buena visión me doy cuenta que esta ahí, no puede evitar ponerme de pie y correr hacia él para así tirarme arriba del el abrazarlo — Estas tan enfocada en los problemas de los demás que te levantaste y no te diste cuenta que estuve aquí —me dice para agararme la cara y darme un beso en la frente —Te extrañé —me besa  — Mucho— me  dice entre besos— Muchísimo, no se que has echo conmigo.

— Te amo Manuel, te amo mi amor, no te vayas, lo siento mucho—le digo para sonríe, lo hacía pero las lágrimas aún salían de mis ojos, pero me sentía bien porque eran de felicidad.

—Yo también te amo Bia, te amo y te amo mucho más mí amor — dice para besarme, fue un beso diferente, diferentes a todos esos besos inolvidables que nos hemos dado,nos separamos a los segundos por falta de aire para mirarnos y así sonreír, pasé mis  manos por detrás de la cabeza de Manuel y puso las suyas en mi cintura nos volvimos a besar con más pasión, con más intensidad, cada beso en este momento era más diferente y fugas, comencé a quitar los botones de la camisa de Manuel y el a pasar su manos por mis piernas al igual que a darme besos por el cuello, cuando le quite la camisa la tire al piso, Lugo vente mis brazos para que me quité el vestido.

Se pone de pie y me carga, aún me sigue besando, camina paso a paso hasta llegar a la cama y acostarme, se separó de mi y yo me acomodé, ese se comenzó a quitar las prendas que le quedaban, no me lo podía creer, iba a pasar esto y con él, con el chico que desde muy pequeña estuve enamorada, la sonrisa no se borraba de mi rostro, cuando Manuel estaba desnudo, se subió a arriba de mi sin dejar caer todo su peso arriba de mi cuerpo, para llegar a mis labios y así de borrarlo como si fuera algo de comer, agarro mis manos para ponerla al lado de mi cabeza, Unidas con las suyas. Después sentí como dejo de besar mi cuello e iba bajando por mi abdomen dejando un camino de besos, no sabía que hacer, no tenía experiencia en esto, solo me dejaba llevar y disfrutaba, porque después de la tormenta sale el sol, sentí como me quita la última prenda que lleva, luego se acerca a mis labios para conectarnos nuevamente, al mismo tiempo sentí como nuestro cuerpo se unía cada vez más y ya no éramos dos, si no uno.