Never Stop. [Binuel]

Capítulo:-13 Manuel enojado.

Narra Bia.

        Después de tremendo ridículo de Mónica, decidí llevar a Carmín a descansar mientras ella y Thiago seguían con sus invitados, que estupidez una fiesta a en medio día, nunca antes en la historia había visto algo así, pero al rico todo le queda bien, estaba peinando a Carmín mientras ella miraba por la ventana, estaba muy concentrada, no se porque miraban tanto por ahi, si no hay nada importante para ver, pero ella sonreír mientras veía la rama de un árbol moverse por la brisa enfrente de su ventana.

— La trenza te está quedando muy bien Carmín, adivina ¿qué?  Traje flores para decorar la trenza— le digo mientras se la muestro, pero se me borró mi sonrisa cuando vi que me ignoraba—¿Carmín? Soy yo Bia, tu hermana —le diga para que me mire, pero no lo hacía, me ignoraba totalmente y eso dolía mucho, trataba de ponerle mi rostro delante de ella oara que me mirara pero no, ella me esquivaba, no dejaba de hacerme una pregunta ¿Carmín se está poniendo loca? Ignoro mi pregunta cuando que su ojos se asombra y miro por la ventana.

— Jandino ¿Que haces Aquí?— digo mientras lo veo entrar.

— Yo Bia, no sabía que  estabas aquí,  confundí la habitación con la de Manuel — dice nervioso y miro a Carmín, me doy cuenta de que está muy feliz y a él si lo mirá— Le iba a dar una sorpresa.

— Si jandino, es más que una sorpresa, ella te mira a ti y sonríe— le digo mientras observo a Carmín.

— No, Bia, me refiero a Manuel—me dice tratando de confundirme.

— ¿Tú y Manuel son— le pregunto.

—No, no y no Bia, ni se te ocurra decir eso, soy un macho macho Bia, no me gusta los hombres —me dice.

—Es que eso de escalar la ventana de la habitación de un chico, otro chico, es muy raro jandino —le digo mientras levanto una ceja.

—Por Dios tonta, Manuel está enamorado de ti y a mi me gusta —me mira —No, Osea Manuel está enamorado de detina, una chica de la Universidad, es mi vecina.

—Manuel y yo somos novios jandino — le digo mintras me acerco a él y este respira profundo.

—¿Osea que por fin se animó a decírtelo? Vaya, ni me lo contó —me dice y mira a Carmín.

— Si, creo que Manuel es más hombre que tú, porque no afirma que viniste a ver Carmín— le digo— Dale un abrazo jandino, no ves, ella esta loca que lo hagas —le digo y este se acerca y abraza.

—Te extrañé mucho Carmín, disculpa que no vine estos últimos días, he estado muy ocupado — dice mintras le da muchos besos—Pero te prometo que vendré más amenudo.

—No creo que eso sea posible jandino —le digo pensando en que mandarán a Carmín a un convento/ manicomio (Como se le llamé en su país)

— Si Bia, vendré, no hay nada imposible cuando le ponemos interés a las cosas— me dice.

— Jandino, así como te encontré yo, tu pudo haber encontrado Mónica y sabes que le falta un tornillo— le digo en voz baja.

—Ella no va a saber que yo entro aquí Bia, no le vas a decir —me dice y se acerca a mi —De hecho ¿que te pasó? —me pregunta mientras ve mis brazos.

—No, no diré nada jandino, pero no te acostumbres, es mejor que no vuelvas, los dejo solos —digo mintras salgo de la habitación y me siento en un sofá que hay en el pasillo y comienzo a leer el periodo.

   Tantas noticias falsas en el periódico, asi como aburridas, bueno es raro que un adolescente lea un periódico, porque honestamente esto es aburrido. Miquel el chico más guapo que hay en el país, Dios Manuel es mucho mejor.

— Bia, los invitados preguntaron por ti— me dice Thiago.

— Estoy haciendo cosas más importantes Thiago, que estar rodeada de personas tóxicas toda la tarde— le digo mientras sigo leyendo el periódico— Conflictos entré la familia Quintero—leo en voz alta.

— ¿Los Quintero? Bia— me pregunta mientras me rebata el periódico.

— Papá eso es mala educación, lo estoy leyendo primero—le digo molesta — ¿Será la familia de Celeste?— le pregunto ya que se va corriendo y leyendo el periódico, mi padre el el padre de Celeste son muy unidos, boy corriendo a mi habitación y marcó desde mi teléfono a la casa de Celeste.

— Hala, muy buenas tardes, ¿Con cuál miembro de la familia Gutiérrez desea hablar?— me preguntan.

— Necesito hablar con Celeste, buenas tardes— digo.

— No está disponible para hablar, lo siento mucho—me dice y cuelga, que mal educada, ni me dijo que dejara un mensaje, marco nuevamente, pero no cogen la llamada, cuando miro por la ventana de mi habitación, me doy cuenta que ya llegó la noche, la fiesta de Mónica recién iniciaba, salgo de mi habitación y voy a la cocina a tomar un poco de agua, si tuviera una vida normal quizás a esta hora yo estaría afuera disfrutando con amigos, tomo mi baso de agua y me siento a hablar un rato con Carme.

— Entoces niña Bia, ¿Carmín se irá? — me pregunta.

— Creo que es lo mejor madrina, Carmín atacó a si madre y no quiere tomar las pastillas esas—dice Hannah.

—Niña te he dicho que dejes de escuchar conversaciones de los patrones —dice Mónica.

—Ay madrina, yo solo iba de paso y escuché a Mónica decir que se iba a deshacer de su hija — dice y comienza a lavar frutas—Gracias a Dios, ya se fueron toda esa gente ricucha.

— Hannah, hija, no quiero que te metas en problemas— dice y sale, yo espero que esté bien lejos y me acerco a Hannah.

—Hannah, yo se que tú y yo no hemos sacado tiempo para conversar, pero por lo visto sabes más que yo de la casa, a tu madrina no le gusta hablar, pero si aquí pasa algo extraño, es mejor q....

— Bia, aquí están pasando cosas fuera de lo normal, la otra noche llego el joven Manuel borracho, estaba muy mal, se sentía culpable de algo, no entendí muy bien de que hablaba pero lloraba como un niño chiquito, el otro día Carmín, no está enferma, creo que se hace para no tomar los medicamentos— me dice y me jala a una esquina dónde nos no vea nadie—Aunque también digo que las pastillas la están poniendo así Bia.

— Hannah por tú bien, es mejor que no te metas en los asuntos familiares—le digo preocupada ya que se nota que sabe más que yo.

—Bia, no le he dicho a nadie, porque aquí está que Mónica con el padre, el hijo, el chófer, el jardin —deja de hablar porque yo le tapo la boca, escucho unos pasos, nos escondemos destras de la cortina, en unos segundos veo a Mónica entrar, toma un baso de agua y sale de la cocina, respiramos profundo para salir, pero después entra Manuel enojado hablando por teléfono.

—Haber sii logras entender, yo solo quería hablar y dialogar el tema contigo, pero no tuviste el puto valor de bajar —dice Manuel mientras se acerca a la mesa y da un leve golpe —Cuando andabas detrás de mi, yo estaba ahí y ahora que te busco, no estas disponible, no sabía que las personas cambiaban de la noche a la mañana —dice y hace gesto de enojo — Ahm ahora entiendo, no me imaginé que le perdonarás tan rápido, para meterte en la cama en dos segundos, eres una cualquiera, espero no volverte a ver nunca— dice y escuchar aquellas palabras me dolieron, de seguro era Mara o Carla, unas de esas amiguitas —NO TE QUIERO VOLVER A VER NUNCA MAS, TAMPOCO A ESE TRAIDOR —grita en el móvil para después tirarlo al piso con enojo, se pone las mano en la cabeza y se pone a dar vueltas, se jala el pelo, se nota que está enojada, Nunca antes lo había visto así, me iba a acerca pero Hannah me detuvo —Se que estás ahí, salir, ahora —dice mientras se detiene y se sienta en una silla, mi corazón comenzó a latir a 100.

70 personas fijas leyendo la novela y solo dos o tres dejan un comentario, como 10 votan, y hay otro grupo que no se hace sentir, ese grupo que no vota y no comenta, me gustaría bloquearlo, para que no lean mi novela, uno se pasa todo el tiempo aquí y con lo único que pueden ayudar a uno es con un comentario y un voto, que no lleva más de 3 segundo,  Pero me encantaría, prefiero tener 4 personas leyendo mi novela que voten y comenté, que un grupo de gente invisible que ni sabes si. Existen, que deseciòn. Y también ese estúpido grupo de personas que salen a comentar solamente cuando dices que vas a dejar de escribir, te escriben y animan, después te mandan a la mierda. Uff