"Amigos"

3 - El primer piso.

Bien, deje claro que no soy gilipollas ni tengo ningun problema mental, pero Adam... me empezaba a atraer, claro que era guapo y eso de la "atraccion" era normal suponia, pero cuando hablaba con él, lo miraba, me sonreia notaba algo, no es que fuera en plan cursi o algo así pero... en fin era como si nos conocieramos de siempre como si fueramos la misma persona en diferentes sexos. Algo extraño, lo tipico que te dicen que solo pasa una vez en la vida.

Seguia hablando con el a traves de mensajes y de llamadas y pasabamos horas hablando, dias enteros a mensajes, pero en el instituto era otra cosa. Un mundo totalmente diferente, ni "Hola" ni nada. Pareciamos desconocidos, creo que incluso si le preguntaran por mi habria dicho que ni me conocia. Y me canse de que eso fuera asi:

- Me gustaria saber por que en el insti me ingnoras de esa manera. - se lo dije cuando me llamó por la tarde.

- ¿Pero que dices? No te ignoro.

- Ya claro, ni me saludas, Adam

- Sinceramente creo que estamos mejor así, nadie en el insti deberia hablar de nosotros ni nada, así que haremos como si no nos conocieramos.- lo dijo con tanta naturalidad que me parecio hasta que lo decia con frialdad.

- Así no son las cosas, Adam se te va la cabeza, ¿Qué podrian inventar? Solo somos amigos tampoco es para tanto...

- Ya lo se, pero yo lo prefiero asi, y para ti a la larga va a ser mejor. Hazme caso. - No sabia que contestar a eso.

- De acuerdo, no estoy del todo convencida, pero bueno... - Dude demasiado, y mi voz temblaba.

Después de todo, ¿Qué mas podía hacer? No tenia eleccion si queria seguir hablando con él. En cuanto acabe la llamada fui a casa de Angy. Y se lo conté todo.

- Dios... te has enamorado... - Me contesto apenada.-  Y de ese chico...

- No creo que sea para tanto.

- Sí, si que lo és, cariño, estas dejando que te ignore a ojos de todo el mundo simplemente por que te gusta y no quieres dejar de hablar con él... eso, con todo el amor del mundo, es caer muy bajo.

- Yo... me gusta, pero no creo que... no, me ignora tanto... y tal vez... - No se si intentava excusarlo a el o excusarme a mi con alguna escusa gilipollas que se me ocurriera.- No se que hacer, quiero pasar de él.... pero nos veo tan iguales, con tantas conexiones.

- Ay, cariño, puedes darle una oportunidad, seguir hablando con él, pero no te impliques tanto sentimentalmente.

Me fui de casa de Angy pensando en lo que me habia dicho, pero no queria darle mas vueltas, llegue a casa me tire en la cama en pijama y hize un maraton con mis pelis favoritas desde "Un ciudadano ejemplar " hasta "Un paseo para recordar." 

Fin de semana, por fin. Me tardaba sinceramente, no tenia muchos planes, de hecho no iba a hacer nada, pero pensar en comer, domir y escuchar música todo el fin de semana mis ojos brillaban hasta queeee...

Haber os cuento como paso para que os hagais una idea:

5:14

Yo, Ale, tiradisima en la cama en pijama recibí una llamada de Adam, hablamos un rato hasta que me dijo que fuera hasta su casa a pasar la tarde. Claramente, como me volvi un poco gilipollas por su culpa dije que si.

5:40

Yo, Ale, ya estaba en el portal de Adam, vivia en unos edificios bastante gastados, seguramente vivian de alquiler. Llame al timbre y subí. Primer piso.

5:42

Yo, Ale, me quedo sin palabras al encontrarme al pedazo de adonis de Adam sin camiseta en la puerta del primer piso... ejem, en fin... se me caia la baba. Llevava unos vaqueros y me sonreia con esa sonrisa de sobrado que tenía el muy cabron. Su perro salió a saludarme y me enamore por segunda vez, era un perro jodidamente adorable y enorme.

Me invito a entrar y yo no sabia que cojones hacer. Fuimos hasta su habitación y me sente en la silla y él en la cama.

No se como, pero la tarde se me paso volando, ya eran las 11:30 cuando fui consciente de la hora.

- Dios es tardisimo - lo mire y el me miró. - Me tengo que ir ya.

- ¿ Ya? Quedate un poco mas. - me sonrió.

- No puendo enserio, tengo que irme.

Me levante.

Se lenvantó.

Y él dijó: "Un momento..."

Me di la vuelta.

Se hacerco.

Me besó.

Y fue el mejor beso de mi vida.