7 - Y pasó.

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Ya era demasiado tarde para volver corriendo a casa y meterse en la cama. Se estaba asustando justo cuando llego al portal de su  piso, idiota.

El corazón iba acelerado, y los temblores no paraban. Empezaba bien si. Timbró sin pensarlo mas, como una tirita se arranca, pasa el dolor y se acaba. El ruidito que indicaba que podía abrir la puerta sonó y pego un bote con el susto. Genial, cada vez estaba mas tensa. Subió las escaleras y llego a la puerta entre abierta del piso. Intento calmar su respiración sin demasiado exito, aun así entro queriendo aparentar tranquilidad.

- Eyy, llegaste pronto. - La saludo Adam desde el pasillo con voz adormilada, sin camiseta y despeinado.

Sin. Camiseta.

Estaba al borde de la taquicardia, casi se podía ver a ella misma pálida desmayandose de un momento a otro. Muy madura si, sin aguantar a un chico sin camiseta delante.
Adam me hizo señas para que pasara adelante y caminara por el pasillo, y allá va. Preparada.

- ¿Ni un beso, enana? - Me sonrío cuando ya estábamos en su habitación.

¿Decía preparada? JAJAJAJAJA.

- Ummm... si. - Y me agarro de la cintura y me pego a el acariciando mi cara con una ternura que no me esperaba de el. Ni si quiera sabia de donde había sacado la valentía para responder y ya me tenia entre sus brazos, no sabia si quería que esto fuera deprisa o que todo pasara poco a poco. 

Me abrazo y yo rodee su cuello con mis brazos. La altura perfecta para que su cabeza pudiera descansar en la mía. Se aparto levemente y con mucho cuidado, como si temiera romperme me sujeto la barbilla y me dio un beso leve.

- ¿Que te parece... si... no se, unas pizzas y una peli? - Dijo esto a la vez que se acariviaba la nuca y hacia una mueca extraña. ¿Parecía nervioso? No, imposible, tenia que ser cosa mía. Asentí tímidamente y me senté en la silla, no era capaz de tocar la cama. No aun.

Volvió después de pedir las pizzas y se sentó enfrente de mi, me miro.

- ¿Tengo algo en la cara? - Bien, hablar. Hablar me estaba haciendo bien para relajarme.

- Si, se te estaba cayendo la baba... y es un pelín asqueroso - La risa le salio de lo mas hondo del pecho.

- Ja Ja Ja, eres taaaaaan pero taaan gracioso, como seas igual de bueno en la cama como de  humorista dejaras mucho que desear. - En el momento en el que acabe la frase me di cuenta de lo que acababa de salir por mi boca y quería tirarme por la venta y huir. En un primero quizá no muera, o quizá si que en este momento no estaría mal. Dios, voy sin filtro cerebral.

Entrecerro los ojos y se levanto, venía hacia mi. Joder, acabo de activar el punto de no retorno.

- Solo hay una manera de comprobarlo... - Me cogió una mano y me acerco a el, me agarro la cintura y me beso, no era como el beso de antes, cariñoso, este se sentía con urgencia y ansioso, y no iba a mentir, ese beso estaba haciendo que perdiera toda la vergüenza y el nerviosismo.

Camino hacia atrás y dimos con la cama, se acostó y me acostó con el y acaricio mi espalda suavemente, haciendo que mi camiseta se subiera, yo tenia las manos en su cara y no sabia que hacer con ellas.

Él seguía con las manos debajo de mi camiseta, las pasó hacia delante y subió las manos hasta mis pechos. Me atrapó una sensación ardiente indescriptible, me quito el sujetador con habilidad junto con la camiseta, y siguiendo con sus caricias mis gemidos se intensificaron. Se aparto de mi y note el frío en mi cuerpo, se deshizo de su camiseta y de sus pantalones, quedando unicamente con el boxes blancos. Podía morir feliz viendo aquel espécimen de dios nórdico que bien podría ser modelo. Volvió a abrazarme contra el y el calor se intensificó. Su piel ardia, pero era suave y tersa, apetecía morderla y besarla en cualquier lugar, joder.

- ¿Nerviosa? - Su voz era un susurro calido en mi oreja que me acariciaba.

- Si... - Y la mía un susurro que dejaba entrever el miedo y la expectación del momento. No quería que parara, pero tampoco que todo fuera tan rápido. Estaba siendo un momento mágico, y intimo, nunca había estado así con nadie tan... ¿Conectada? No sabría explicar la intensidad que por lo menos por mi parte sentía.
Quizá se sentían así las primeras veces.

- Sabes... sabes que esto solo lo haremos si tu quieres. - Dijo.

Sus ojos estaban resplandecientes.

- Y quiero hacerlo, de verdad... Pero... Adam.... - No sabia que intentaba decirle, que no quería un lío de un día, o que quería poder abrazarlo así todos los días y besarle... Las palabras se le amontonaban. 

Y vinieron mas besos y mas caricias, y de pronto sin saber como estaba ella en bragas. Adam acariciaba su muslo muy suavemente y subía la mano hasta llegar al punto exacto donde tenia que llegar.

Y lo siguiente fueron gemidos, gruñidos, gritos, caricias y besos.
Y de fondo el ruido del timbre.

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HOLI😊

Quiero saber... ¿Que opináis de Adam? 🤔

Gracias por leer🖤

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