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𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑣𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑜𝑐ℎ𝑜

2;39 am

Voces comienzan a sonar en mi mente abro los ojos viendo la habitación oscura todo mi entorno se movía lento mientras que las sombras se encontraban en la habitación intento silenciarlas pero no había resultado, tocó mi cabeza al sentir una presión dolorosa, me encojo en la cama mientras cierro los ojos la puerta de mi habitación se abre y las voces callan pero el dolor aún seguía siento como a mí lado atticus entra entres las sábanas y me abraza me muevo para quedar en su pecho y concentrarme solo en el y no en las sombra, el me abraza y toca mi cabeza haciendo que las voces y las sombras cesarán suspiro aliviada. Cierro los ojos quedándome dormida.

En la mañana me encontraba desayunando mientras hablaba con mi madre, miro la tablet donde llega la llamada apoyada frente mío mientras ponia mantequilla a mi tostada

- pero mamá

- solo vienes a casa una vez al año y por un mes y ahora quieres instalarte en la manada porque tú padre tiene encerrado al cazador- habla molesta -  por lo menos dime que vienes a saludarnos

- mamá obviamente iré para saludarnos

- ¿vendrás con Vladimir? la última vez no viniste con el

- por qué tanto interés en el vampiro mamá - murmuró tomando queso para untar lo en la tostada

- me cae bien... Aunque a tu padre no mucho

- a él nunca le cae bien mis amigos

- si... Amigo - la veo guiarme el ojo

- mama- susurro mirando a la puerta que entra con un pantalón deportivo y sin remera, había bajado del gimnasio que tenía 

El pasa por detrás míos sin precaverse de que mi madre estaba mirándolo, en menos de un segundo mi madre ya le había visto todos los lunares en la espalda

- claro amigo- me mira- picarona

Atticus se gira sorprendido y mira en aquella tablet a mi madre este le sonríe y se acerca para hablar

- hola Magui - le dice el confianzudo - supongo que tú hija te dijo que irá a la manda

- si ya me estuvo comentando, espero verte - le dice - con una remera claramente

- por supuesto - le sonríe - iré a ducharme nos vemos en unos días

- adiós mamá - corto la llamada - ahora mamá pensará que dormimos juntos - pongo los ojos en blanco

- ¿Y en donde dormir ayer?- se burla

- cállate- murmuró tomando una manzana

- si que tienes hambre- lo escucho cuando sale de la cocina

- me alimento, es lo que tú deberías - le gritó

Luego de desayunar dejo la taza y el plato que use en el lava vajillas camino a mi habitación y saco la valija de debajo de la cama la sacudo un poco por el polvo y la dejo en la cama ya abierta para guardar la Ropa comienzo a tirar la ropa a la valija tomo mis cremas, perfumes cargador de mi celular, un libro aunque sabía que no leería, la cierro una vez lista y la dejo a un lado, camino a la ducha u la enciendo dejando que el agua se caliente y entro.

Al salir busco mi ropa me coloco unos pantalones negros una camisa blanca suelta y me coloco mis botas bucaneras me quitó la toalla de la cabeza y cepillo mi cabello una vez lista me coloco un poco de perfume y tomo un abrigo, tomo mi maleta y camino a la puerta del penthouse busco con la mirada a atticus el cual ya sale de la cocina vestido adecuadamente para irnos, toma nuestras valijas y entramos al elevador tocó mis manos continuamos se encontraban sudorosa lo cual me molestaba. No debía estar nerviosa por volver a verlo

- no hables - digo antes de que el diga algo, lo estaba viendo de reojo

Veo que hace una mueca y se decide a mirar su celular, llegamos al lobby del edificio y salimos. Un auto negro nos esperaba meten nuestras valijas mientras que atticus me abría la puerta para entrar

- ¿sabes? me estoy poniendo celoso - habla a mitad del camino

- ¿Dijiste algo? - murmuró mirándolo sin escuchar lo que dijo estaba tan concentrada en mi cabeza que no le preste atención veo su molestia

- deja de pensar en ese humano, seguramente es el que causa tus problemas- me reprocha

No hablo porque tampoco sabía que decir, estaba confundida no sentía emoción de verlo, pero sentía que tenía que tener una explicación necesito una explicación mejor dicho. Por otro lado sabía que atticus estaba molesto le gustaba que le de mi atención lo había notado desde hace mucho tiempo aunque él no lo admita se había vuelto mi mejor amigo, un confidente y podría decir que algo más pero el no lo sabía.

Al llegar al aeropuerto subimos a su jet saludo a Miriam la azafata del vampiro ella me devuelve el saludo con una sonrisa agradable mientras a atticus hace una reverencia con la cabeza y nuestra respecto

- tantos años trabajando y nunca la saludas - hablo sentándome a su lado

El me mira y me sonríe

- que contigo sea amable no significa que lo sea con todos- habla le golpeó el hombro

- la corona no te enseña a ser educado

- no, me enseñó que debo ser mejor que los demas- sonríe - cada uno debe gobernar como le va mejor, a los vampiros no se le puede tratar bien porque se confían y hacen lo que quieran

- entonces los gobiernas a través de miedo-

- que bueno que lo entiendes- bromea - ¿Que harás con el cazador?

- no lo sé, no creo que pueda hacer algo

- capaz podrías practicar con el, ayer me electrocutaste dos veces -

-¿Que? ¿Ahora largo rayos?

- lo que se aprende contigo en la cama- ironiza pongo los ojos en blanco - pero no me heriste por lo cual no me quejo solo hizo cosquillas

Suspiro si sigo mostrando más poder perdería la cabeza era un torbellino de emociones últimamente y no me gustaba nada acuesto la cabeza en las piernas de atticus mientras el se acomodó para leer, el viaje iba a durar un par de horas por el cual dormiría

- trata de no tirar el avión - murmura masajeando mi cabeza

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