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𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑖𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑑𝑜𝑠

Las miradas de mis padres podía sentirlas desde que habíamos llegado. Habíamos pasado la noche en ese hotel y no volvimos a hablar sobre el tema, miro de reojo a atticus que fue invitado a comer el domingo estaba igual de callado y mirando su plato

- ya sea lo que sea dejen de vernos- hablo mirando a mis padres escucho como un suspiro de alivio sale de los labios de atticus

- lo sentimos no queríamos incomodar- habla mi madre - Como hemos notado que no se hablan...

- estamos bien... ¿No?- atticus habla

Lo miró sabía que quería comprobar que no estaba enojada con el yo solo asiento volviendo a tomar mi tenedor y comer

-  si claro.

- yo no los veo muy bien- mi padre murmura- ¿Volverás a Rusia?

Miro a atticus que espera mi respuesta el asiente con la cabeza y yo vuelvo a mirar a mi padre

- si, me he dado cuenta que puedo electrocutar - digo orgullosa al recordar que le di un pequeño golpe al vampiro mentiroso

- bueno hermanita parece que eres una caja de Pandora - habla mi hermano recostándose en la silla

-¿Ya saben qué hacer con el cazador?- pregunto mientras levanto los platos

- intentan sacarle información pero por más tortura medieval que hagan no dice nada.- dice mi madre

Miro a los tres hombres hablar a lo lejos mientras atticus miraba con aburrimiento entro a la cocina con mi madre

- ¿Hablaron? ¿Te lo dijo?-

-¿Por qué estás tan segura?

- porque soy muy observadora entonces saque dos conclusiones te quiere para unas noche o es tu mate, cuando paso los tres años y vimos que aún seguía viéndote del mismo modo y tú no llevabas su olor deduje que algo sentía por ti -

- pues... Si dijo que era su pareja

-¡Lo sabía!- gira feliz para verme - ¿pero?

- no lo sé mamá, todo con el es complicado- digo sentándome en la isla desayunador - dijo que no diría nada porque quería que yo me concentre en mi, está bien que tengo varias cosas por arreglar en mi vida pero creo que tenía el derecho de saber que yo era su pareja

- pero dijiste que estaban bien

- si, no estoy enojada... Bueno no estoy furiosa, si algo molesta puede ser - dudo- si estoy molesta. Porque todos estos años me sentí atraída a él y me sentí mal porque él no me daba alguna señal para acercarme más

- pero te irás con el a Rusia- afirma mi madre un poco confundida - hija capaz necesites pensar con claridad quédate aquí y...

- lo necesito mamá y no mal pienses, estoy nuevamente con pesadillas y es el único que puede calmarlas al parecer mis poderes no le hacen más que cosquillas- murmuró - evitemos que queme la casa o algo así

- entonces que sufra- dice mi madre con una sonrisa- el te ignoro por estos años hazlo tu ahora, hasta que no te dé una disculpa y se ponga las pilas déjalo que sufra

- puedo hacer eso- murmuró con una sonrisa - aunque es incómodo, desde ayer que no hablamos y siempre hablamos mamá de cualquier cosa siempre hay un tema interesante

- bueno háblale, pero con indiferencia. Cómo hiciste en la mesa hace unos minutos

- ¿sabe que te escucha?- hablo dándome cuenta de que él estaba pasando la puerta y tenía un súper oído

- lo sé, y no dije nada malo- habla ella encojiendose de hombros - eso por mentirle a mi hija - habla un poco más fuerte

Por otro lado atticus escuchaba atentamente la conversación de Michelle, sabía que estaba enojada y que le mintió la noche anterior, también sabía que a partir de ahora todo iba a ser más complicado. Sonríe al escuchar como Magali le tira la indirecta

-¿Por qué te ríes? ¿Se te pasó algo macabro para que hable?- pregunta Frederic padre de la loba

Lo mira confundido y luego se da cuenta que ellos hablaban del cazador se encoje de hombros la verdad aquel humano de cuarta debería pudrirse vivo pero era peligroso dejar mucho tiempo a un cazador, vaya a saber con qué le Salta y termina escapando

- mátalo de una vez - murmuró fastidiado - Michelle no le importa lo que suceda con el, a mi menos todo está entre tus manos

El asiente pensativo veo salir a las dos mujeres miro de arriba a bajo a Michelle y lo hermosa que era, debía admitirlo tenía una debilidad por las rubias y ella era mi arma a la locura su estatura de un metro cincuenta y siete me podía. Siento como unas risas suenan y miro a los dos hombres

- deja de ver a mi hija como si quieres comerla, respeta mi casa vampiro -

la sutil amenaza de Frederic me hace dar cuenta que no le molesta que yo esté con su hija aunque ponga aquellas caras. Sebastián se acerca a su hermana y salen de la casa mientras yo me voy con Frederic en busca de su hermano para acabar con el humano.

Caminamos por el bosque hasta las mazmorras ocultas, bajamos a la celda y lo vemos colgado con la cabeza gacha el humano la levanta y nos observa un charco de sangre se encontraba debajo de él. Dejo de ver la sangre al sentir mis ojos cambiar y mis colmillos tocar mis labios

- ¿hace cuánto que no te alimentas Vladimir?- escucho la voz de Iskander

- me tienen a base de verdura y carne- murmuró al recordar que Michelle le daba impresión cuando tomaba de una copa .

- no mames el rey de los vampiros dominado por una loba - se ríen los hermanos

Vuelvo a mirar al hombre que me mira fijamente arqueo la ceja y entro a la celda miro directo a sus ojos para luego preguntar

-¿Que es lo que quieres saber Iskander?

- donde esta su cuartel- lo escucho

Miro sus pupilas dilatarse y pregunto

-¿Donde están los demás?-

Espero impaciente a que hable pero no lo hace miro a los dos lobos que me miran extrañados 

- denme una navaja, aún no se desangró lo suficiente...

                                             Parte dos —⟩