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𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑢𝑛𝑜

Era una tarde de abril lluviosa, la lluvia no cesaba y mientras miraba el charco de agua acumulada en el asfalto las pequeñas gotas formarse. Los ancianos decían que si querías saber si iba a seguir lloviendo veas las gotas caer en un charco y si hacían burbujas al chocar con el agua era la respuesta a que si. Iba a ser un día lluvioso, por lo cual en este mismo momento me advertía que seguiría lloviendo.

Debía entrar a mi trabajo de medio tiempo, pero en cambio estaba debajo de la lluvia sentada en un banco. La llamada de mi madre angustiada porque mi padre había entrado a quirófano me martilizaba la cabeza, mi padre era fuerte y a pesar de que estaba postrado en una cama seguramente con su pecho o alguna extremidad fuera de su cuerpo, el iba a lograrlo...lo sabía

Mi hermano se encontraba en el lugar junto a mi madre, tendría que ir a ver cómo se encontraban ellos dos eran débiles almas, aunque mi hermano podía a llegar a ser un buen Alpha siempre era débil ante estas situaciones.

Era familia lo que sucedía.

Decido parar un taxi y que me llevará al hospital donde se encontraba, mientras en el viaje el chófer me hablaba de las noticias de hoy. Como si eso me importara. Se supone que te comenté quince años y me comportó como una chica de veinte años. Podría culpar a mis padres por aquello pero no tenían la culpa, en cambio mi tío, y padrino era el que me lleno la cabeza diciendo que me concentre en el futuro sea alguien en la vida y no una niña caprichosa. Mi tío daba miedo, y es hasta el día de hoy que no tiene a su mujer a su lado. Ni siquiera ella pudo quedarse con el.

Al llegar al hospital buscaba con la mirada a mi madre y a mi tío la veo conversado con una médica y aún mi padre en la sala sangrando... No había entrado a quirófano. Me acerco a mi madre quien se mantenía al margen mientras mi hermano hablaba

- llegamos recién cariño. Iré a hablar con la médica - me habla aunque su vista está en su marido .

Veo como se lo llevan y desaparece tras de unas puertas los tres nos encontramos centrados en silencio. Los sollozos de mi madre se escuchaban bajo

-¿Que es lo que sucedió?- hablo luego de unos minutos

- cazadores- habla mi hermano

-¿Por qué?-

Confundida últimamente siempre fuimos cuidadosos, nos mantenemos al ras de las situaciones, lo cual me llegaba a la conclusión de preguntar ¿Que es lo que hizo mi padre?

- ¿Llamaron a Iskander?- pregunto mirandolos

- si. Se esta encargando de ver a los demás heridos-

-¿Heridos? ¿Atacaron la manada?- pregunto sorprendida por aquello

- así es, por el momento tendremos más cuidado- habla mi madre - tenemos que ser más cuidadoso con la gente a nuestro alrededor, y resolver todo esto

- sabemos los protocolos mamá- digo poniendo los ojos en blanco - iré a tomar aire

No espero respuesta simplemente salgo de la sala de espera terrorífica que tiene aquel hospital, me encontraba en la entrada de ambulancia. Miraba como la anterior lluvia se convertía en llovizna leve pero aún no dejaba de gotear. Un excelente día para mí —sarcasticamente— me apoyo en la pared mientras cierro los ojos por un momento

-¿Día difícil?- escucho una voz a mi espalda

Abro levemente y giro mi cuerpo aún recostado en la pared, no tenía fuerzas ya por el simple hecho de no haber dormido la noche anterior por estudiar y las consecuencia de estar bajo la lluvia un par de horas me estaban pasando factura

Observó al hombre que se recostó en la pared de enfrente mirándome. A lo lejos se podía ver un seductor a la vista, por lo cual me mantengo seria. Ellos son los primeros en romperte el corazón si lo dejas, lo he visto como varios hicieron llorar a mis amigas. Y yo no pensaba ser una más

- soy Felipe. Puedes decirme Feli o como gustes-

me sonríe tendiendo su mano pero decidí hacer ningún movimiento ni preocuparme por estrechar aquella mano.
En el fondo sentia que el me traería problemas muchos problemas. Pero también habia algo que no dejaba que apartará la mirada de el. Por lo cual junto mis fuerzas para mantenerme serena y sería

- creo que no eres de muchas palabras- dice al ver que no aceptaría la mano

- soy Michelle- digo simplemente, me había dado lastima dejarlo hablando solo

- un gusto...- nuevamente esa sonrisa seductora- ¿Familiar tuyo?

- ¿Importa? - digo cruzandome de brazos

El levanta apenas sus manos había sido muy tosca, pero se trataba de mi familia, de mi padre y no dejaría que alguien más se entere me enderezó y camino a la puerta para volver con mi familia

- un gusto Michelle, ojalá quién sea que esté se mejore - escucho la voz del taller Felipe

- gracias- digo al entrar

Confundida por el sentimiento de que alejarme era lo incorrecto vuelvo al lado de mi hermano quién dormía en una silla

- Felipe...- susurro su nombre

-¿Que dijiste nena? - mi madre me mira

- nada... No dije nada.

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Espero que les guste es un avance hasta que estén los otros capítulos
Dígame si les gusta y un estrellita :)