Capítulo 13

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Caminaba por los pasillos del colegio, bostezando de vez en cuando. Había dormido poco ya que la noche anterior ChanYeol se había ido tarde por quedarse adelantando el trabajo conmigo. Por suerte faltaba poco para terminarlo y poder entregarlo. Era la tarea más larga que había tenido en toda mi vida.

Llegué a mi casillero y lo abrí, sacando los libros que iba a necesitar esa mañana. Bostecé una vez más y miré a mi costado. ChanYeol caminaba por el pasillo con ojeras adornándole los ojos y una bufanda tapando su cuello. Me vio, me sonrió y yo le devolví la sonrisa tímidamente. Aceleró el paso, al parecer para llegar hasta donde yo estaba pero fue interceptado por su novia. Ella le habló y él, confundido, dirigió su mirada a ella para después volver a mirarme a mí.

Suyin se acercó a ChanYeol y le besó en los labios, profundizando el beso enseguida. No podía despegar mi vista de ellos, cruzando mi mirada con ChanYeol que nunca había cerrado los ojos mientras correspondía al apasionado beso que su novia le daba. Sin poder evitar notar una incómoda sensación en mi estómago, desvié la mirada y sonreí al ver a Kai caminando con una enorme sonrisa plasmada en el rostro.

─ BaekHyun, ¿cómo estás?─ preguntó cuando llegó a mi lado.
─ Bien, con mucho sueño pero bien─ respondí.
─ ¿Por qué no viniste ayer?─ me dio un suave golpecito en la nariz, sin dejar de sonreír.
─ ¿Ayer...? Yo...─ no había pensado en qué decir sobre eso ─me sentía mal─ inventé.
─ ¿Te dolía la garganta?─ cuestionó, señalando la bufanda que llevaba puesta.
─ Sí─ mentí ─También la cabeza... y tenía un poco de fiebre─ agregué, sintiéndome mal por mentirle.
─ Veo que estás mejor, me alegra─ me sacudió el pelo ─No parece que hayas estado enfermo. Con MinSeok estábamos muy preocupados─ le sonreí a modo de disculpa.
─ No quise preocuparlos, es sólo que...─ volví a desviar mi mirada a donde estaba ChanYeol. Él abrazaba a Suyin por la cintura, apoyando el mentón en su hombro, con la mirada perdida en el suelo. Fruncí el ceño cuando pasó por al lado de ellos un chico y ella le sonrió seductoramente. Qué put...
─ ¡BaekHyun!─ exclamó XiuMin saltando sobre mí para abrazarme, interrumpiendo mis pensamientos ─¿Cómo estás? ¿Por qué faltaste ayer?─ preguntó con un puchero.
─ Hola, MinSeokkie. Me sentía mal, pero ya estoy bien─ le sonreí. Kai se puso entre los dos, pasando cada uno de sus brazos sobre nuestros hombros, apoyando su mano en mi pecho.
─ Vamos chicos, llegamos tarde a clases─ dijo mientras acariciaba con su pulgar mi clavícula. Lo miré con las cejas levantadas y él me devolvió la mirada, sonriendo con complicidad.


***



Esa tarde Jongin vino a mi casa. XiuMin no había podido venir porque tenía que ayudar en su casa ya que festejarían el cumpleaños de la esposa de su padre. Estábamos en mi habitación, sentados en mi cama y tomando chocolate caliente.

─ Estuve mirando ese anime que me dijiste─ comentó Kai en un momento ─El de esa canción que cantó mi amigo KyungSoo...
─ ¿Naruto? ¿Y te gustó?─ pregunté soplando mi taza, ya que el líquido estaba muy caliente.
─ Sí, es interesante─ tomó un largo trago.
─ Ahora podrás entenderle un poco si te habla de eso─ sonreí.
─ Sí... aunque no suele hablar mucho de eso, a pesar de que sé que es lo que más le gusta. Me gustaría que me cuente más...─ suspiró ─Si le hace tan feliz, quiero saber de qué se trata─ sonrió melancólicamente. No pude evitar darle un leve abrazo ─¿Por qué fue eso?─ preguntó repentinamente contento.
─ No sé, me dio ternura que quieras tanto a tu amigo...─ apoyé la taza en la mesita de noche ─Aunque por lo que me cuentas, son muy diferentes.
─ Sí, lo somos. Pero creo que por eso nos llevamos tan bien─ sacó el celular de su bolsillo y lo miró ─Últimamente no me responde casi ninguno de los mensajes o emails que le mando y, si lo hace, es muy cortante─ agregó, volviéndolo a guardar.
─ Debe estar ocupado─ sugerí para hacerlo sentir mejor. Se veía realmente afligido por la poca atención que parecía darle su amigo. Volví a agarrar mi taza y le di un sorbo.
─ Supongo...─ se agachó y agarró algo del suelo ─Un botón...─ comentó, haciéndome escupir un poco, y su mirada paseó por la misma zona donde lo había encontrado ─Hay varios...─ me miró.
─ S... Sí, el otro día se me rompió una camisa...─ mentí.
─ ¿Cómo se te salen tantos botones de una camisa?─ preguntó divertido.
─ Lo que pasa es que...─ no sabía que decirle para que no siguiera preguntando del tema.
─ El lunes vino ChanYeol a estudiar, ¿no?─ cuestionó.
─ Sí... ¿por qué?─ respondí nervioso por el giro que había tomado la conversación.
─ Ayer también faltó.
─ Ah... ¿sí?─ me aclaré la garganta y desvié la mirada.
─ Sí─ esbozó una pequeña sonrisa de costado─ Y hoy también llevó todo el día una bufanda, como si estuviera enfermo... o como si estuviera ocultando algo...
─ ¿Qué podría estar ocultando?─ reí nerviosamente.
─ No sé... tú dime─ levantó una ceja, sonriendo levemente.
─ Estamos en invierno, es normal que la gente se enferme...─ dije ─Tal vez lo que pasó es que por estar tanto juntos, haciendo el trabajo o con las clases de piano, alguno se contagió del otro.
─ Sí, puede ser─ respondió, y me di cuenta de que no me había creído ni un poco. Tomé un largo trago de mi chocolate caliente. Jongin, que miraba sus manos que jugaban con la sábana, levantó la vista y me miró a través de su flequillo. Sonrió y se acercó lentamente a mí. Me quedé inmóvil, con los ojos abiertos, cuando sentí su rostro a centímetros del mío, su mirada clavada en mi boca. Se lamió y mordió levemente el labio inferior, como si estuviera resistiéndose a hacer algo. Su aliento golpeó mis labios cuando estuvo casi rozándolos y sonrió. Uno de sus dedos se deslizó por mi labio superior y después se alejó, limpiándolo en su propio pantalón y miró mi sonrojado rostro. Un escalofrío me recorrió e, inconscientemente, miré la foto de Sehun y mía ─Siempre haces eso─ comentó.
─ ¿Qué cosa?─ pregunté confundido.
─ Mirar esa foto... ¿Quién...? ¿Quién es él?─ miró el pequeño cuadro que decoraba mi biblioteca y después me volvió a mirar a mí.
─ Él... él es... Sehun─ respiré hondo ─Él era Sehun─ me corregí.
─ ¿Era?─ juntó sus labios en una fina línea.
─ Sí. Él era mi mejor amigo, lo fuimos durante varios años hasta que... empezamos a salir─ confesé y lo miré cautelosamente, viendo su reacción. Se acercó un poco a mí y me rodeó con sus brazos. Bajé mi cabeza, concentrándome en mis propias manos.
─ ¿Y qué pasó?
─ Hace tres años murió en un accidente de tren─ mis ojos ya estaban húmedos por las lágrimas que me negaba a dejar salir. Su abrazo se volvió más fuerte.
─ Lo lamento mucho─ susurró.
─ Gracias...─ levanté mi mirada ─No dejarás de juntarte conmigo o algo así porque me gusten los hombres, ¿no?─ rio levemente.
─ ¿Estás loco? No te desharás de mí tan fácilmente. Además, pensé que se notaba que...
─ ¿Que...?─ lo alenté a seguir, con la voz todavía un poco tomada.
─ Que a mí también me gustan los hombres─ dijo en voz muy baja.
─ Ahora que lo dices puede ser─ reí levemente. La fuerza que usé para reírme, hizo que finalmente las lágrimas cayeran. Inhalé con fuerza. Kai deshizo el abrazo y me tomó de las mejillas, obligándome a mirarlo al tiempo que yo hacía un puchero, intentando contenerme.
─ No estés triste─ pidió, secándome las lágrimas con los pulgares de ambas manos ─Por favor...─ me abrazó con fuerza y yo enterré mi rostro en su cuello y comencé a llorar sonoramente ─Por favor─ repitió en un susurro ─Sé que nada de lo que diga va a servir, pero estoy seguro de que él querría que fueras feliz.
─ Ya sé... creo. Pero es tan difícil─ empezó a acariciarme el pelo suavemente.
─ También estoy seguro de que lloraste muchísimas veces por él. Pero te propongo que intentes algo...─ asentí con la cabeza, aferrándome a Jongin y escuchando atentamente ─Por hoy, permítete llorar todo lo que te queda, todo lo que tienes dentro. Pero a partir de mañana, proponte dejar de llorar. Recuérdalo con felicidad y amor. Sé que no es fácil, pero nadie te pide que lo olvides, si no que transformes su recuerdo de algo triste a algo lindo. Sehun estará feliz de ver que puedes sonreír pensando en él.
─ Puedo intentarlo─ mi voz se escuchó apagada por estar hablando contra el cuello de Kai ─Pero no prometo nada─ agregué.
─ Pero que lo intentes ya es un avance. Verás qué orgullosa y contenta estará la gente que te quiere... y eso me incluye─ su abrazo se hizo más fuerte un momento para enseguida volver a ser suave.
─ Gracias, Kai, de verdad─ me separé y le di un beso en la mejilla. Me sonrió con lo que me pareció ternura.

You seem to need hope [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora