Capítulo 28

602 86 13
                                    


─ ¿Puedo... hablar contigo?─ me preguntó tímidamente con un torpe pero entendible chino.
─ Sí, claro─ respondí ─¿Aquí?─ agregué, viéndolo asentir mientras se sentaba en una de las sillas que estaban al lado de la mesa. Me senté enfrente suyo y lo miré, descubriendo que tenía una argollita en la nariz ─¿De qué querías hablar?─ apoyó sus brazos sobre la superficie de la mesa y noté que su antebrazo derecho estaba lleno de tatuajes. Le quedaba bien e iba con su estilo, aunque en ese momento solamente llevara un traje de baño negro y rojo. Ver su brazo me dio ganas de hacerme otro tatuaje.
Volví a mirarlo a la cara y él me devolvió la mirada a través de sus anteojos.
─ Yo...─ se calló al ver a Kai entrar a la cocina totalmente mojado.
─ ¡Jongin! ¡Sal de aquí que estás mojando todo!─ exclamé, pero él miraba con una sonrisa traviesa a KyungSoo que se había parado con el miedo reflejado en el rostro.
─ No...─ susurró. Miré sin entender como Jongin asentía y KyungSoo se apresuraba hasta la puerta para salir corriendo.
─ ¡Abrazo!─ gritó Kai antes de ir en su búsqueda.
─ ¡No! ¡Por favor!─ rogó KyungSoo. Me asomé a la puerta para mirar, riendo al ver cómo lo alzaban entre Jongin y ChanYeol y lo llevaban hasta la piscina para tirarlo al agua. Cuando salió para respirar, miró mal a sus atacantes antes de zambullirse para buscar sus anteojos y, una vez que los tenía con él, nadar hasta el borde y salir de la piscina. Caminé hasta ellos, notando la mirada asesina que le dedicaba KyungSoo a Kai.
─ ¿Qué me harás? ¡Enano!─ preguntó Jongin riendo para molestarlo, antes de salir corriendo con su mejor amigo, probablemente novio, persiguiéndolo de cerca. Me quedé al lado de ChanYeol, riendo al ver al pequeño KyungSoo saltar sobre Kai y haciéndolo caer. Forcejearon un poco entre risas, estando el chico más bajito arriba y, sin saber cómo, de un momento a otro estaban besándose con ternura, hablando entre susurros y sonriéndose con complicidad.
─ ¿Y si los imitamos?─ me preguntó ChanYeol al oído. Lo miré y le sonreí, no iba a negarme a eso.


***



Un rato más tarde estaba sentado con Jongin en el cordón de la acera frente a mi casa, y KyungSoo se deslizaba de un lado a otro sobre su patineta. Mientras tanto Chen, MinSeok y ChanYeol dormían una siesta en el jardín trasero.

─ Me alegro mucho de que hayan podido venir─ le comenté a Kai.
─ A mí también me alegra haber venido─ me sonrió ─Y sé que él también se está divirtiendo, es sólo que es poco demostrativo─ aseguró.
─ Me cae bien─ confesé ─Y me hace feliz ver que eres tan feliz a su lado─ vi cómo observaba fascinado a KyungSoo que no dejaba de hacer piruetas con su patineta.
─ Lo soy─ afirmó ─Lo somos─ sonrió enamorado, contagiándome la sonrisa ─Y veo que tú y ChanYeol también están muy bien.
─ Sip─ respondí, poniéndome de pie de golpe al ver a KyungSoo caer al suelo bruscamente. Jongin, preocupado, me imitó y luego corrió hasta él. Lo ayudó a levantarse y besó su frente antes de decirle algo que no llegué a escuchar. Decidí entrar para darles algo de intimidad, o tanta como pudieran tener estando en medio de la calle.



***




─ ¡No seas bruto!─ pidió MinSeok. Era de noche y estábamos en mi habitación, él sentado en la cama y yo pasándole una crema hidratante con aloe vera por toda la espalda.
─ Estoy siendo lo más delicado posible─ dije ─Y no es mi culpa que te quemaras así, yo les dije a ti y a Chen que no les haría bien estar tanto tiempo al sol sin protector─ lo regañé. Él y Chen se habían dormido al sol y se habían bronceado hasta quedar rojos y casi sin poder moverse del ardor. XiuMin la espalda y Chen el pecho y el abdomen.
─ No me regañes, estoy aguantándome el saber que no soy yo el que está pasándole cremita por la pancita a mi novio─ comentó con un puchero. Hice un poco más de fuerza con mis manos en su sensible piel ─¡Duele!
─ Te recuerdo, querido MinSeok, que el que está pasándole cremita por la pancita─ hice comillas con mis manos, un poco molesto ─a tu novio, es mi novio. Estamos en la misma situación─ seguí esparciendo crema, intentando no hacerle doler.
─ Hablando del tema─ empezó, olvidando su anterior postura de "Pobrecito yo" ─¿Cómo estuvo lo de hoy a la mañana?─ dejé de mover mis manos, viendo cómo se daba vuelta y me guiñaba un ojo.
─ No sé de qué me hablas─ le informé, mintiendo. Sabía exactamente a qué se refería.
─ Sabes lo que te estoy diciendo, BaekHyunnie. Se escuchaba que la estaban pasando bien─ sonrió divertido al verme sonrojarme. Llevé mis manos llenas de crema a su rostro y me las limpié en sus mejillas ─¡Hey!─ me reí.
─ Si me dices esas cosas no creas que te haré cosas bonitas─ dije, desviando la mirada.
─ Soy tu mejor amigo, cuéntame─ me tomó de un brazo e hizo fuerza para obligarme a sentarme en la cama. Soltó un leve quejido por el ardor de su piel.
─ ¿Qué quieres que te cuente?─ pregunté, mirándolo inseguro.
─ ¿Cuándo fue su primera vez?
─ En el campamento.
─ ¿De noche?
─ Sí.
─ ¿Cuánto duraron?
─ ¡Yo qué sé!
─ ¿Cuánto mide?
─ ¡MinSeok!─ estalló en carcajadas, divertido por hacerme sentir avergonzado.
─ Si quieres yo te cuento todo─ ofreció.
─ No, gracias─ suspiré.
─ ¿Y hoy? ¿Quién inició el morning sex?─ susurró, mirándome atentamente.
─ Yo─ murmuré más para mí que para él, sintiendo mi rostro enrojecer.
─ ¡Lo sabía!─ gritó emocionado ─Sabía que serías de los míos─ me palmeó el hombro y lloriqueó por el dolor en su espalda.
─ Cállate, tonto. Yo no soy un adicto al sexo que lo hace nueve veces─ comenté, teniendo en cuenta las sábanas colgadas en mi jardín ─en dos días.
─ ¿Nueve veces?─ preguntó sin ofenderse por mi comentario ─Ah, lo dices por las sábanas... Pero te faltó contar las veces en la ducha, en la cocina, en la piscina, en el sillón─ fue enumerando con sus dedos los lugares donde había tenido sexo con su novio, y yo me iba horrorizando más a cada momento ─en la escalera, debajo de la mesa, en el lavadero... Como los dos cumplimos ambos roles, lo hicimos varias veces para que los dos tuviéramos la oportunidad de estar arriba. Pero dejamos todo limpio, ¿viste?─ me sonrió con inocencia ─¡Ah! Me olvidaba... Sobre la hornalla también, y estaba encendida. ¡Era una broma!─ exclamó al ver mi cara de horror.
─ Son... terribles─ dije. No se me ocurría nada más que decir, estaba horrorizado y a la vez sorprendido ─Solo espero no encontrarme nada raro... Y menos que mi mamá se encuentre algo raro─ me puse de pie para retomar mi tarea de cubrir toda la espalda de mi mejor amigo con crema ─A ver si cree que fui yo.
─ ¿Entonces sólo lo hicieron dos veces?─ preguntó un ratito después. A veces podía ser muy insistente con ciertos temas.
─ Si te refieres a llegar al final sí, dos veces─ sonreí, divertido al recordar la expresión de ChanYeol cuando se había despertado conmigo arriba suyo.
─ Las dos primeras veces de muchas─ informó después de quejarse del dolor ─Y cambiando de tema... ¿Qué te parece KyungSoo?
─ Listo─ me limpié las manos con una toalla que había sobre mi cama, que había usado para secarme al salir de la piscina, y me acomodé mejor a su lado ─Me cae muy bien, es algo tímido y callado, pero me parece agradable. Y creo que va muy bien con Kai, ¿y a ti?
─ Lo mismo, me parece tierno y auténtico─ asentí, estando de acuerdo ─¿Notaste que...?
─ ¿Qué?─ pregunté, curioso.
─ Tú y KyungSoo... tienen algunos aspectos en común─ opinó ─Yo creo que por eso Jongin se confundió contigo.
─ ¿Sí?─ fruncí los labios, mirando para abajo ─¿Como cuáles?
─ Los anteojos, aunque me dijo Kai que no son para ver, ambos cantan muy bien, a los dos les gusta Naruto, él es fanático y tú no, pero a los dos les gusta. Los dos tienen rasgos faciales aniñados y dulces─ fruncí el ceño ─No pongas esa cara, sabes que es verdad─ se rio y le golpeé el brazo suavemente, aceptándolo en silencio ─Son tímidos... Tú menos, pero algo lo eres. Según lo que me cuenta Jongin, KyungSoo haría lo que fuera por él, su mejor amigo y ahora novio, y sé que tú también─ me miró significativamente. Me mordí el labio inferior, sonriendo, y asentí ─Bueno, y noté más cosas que ahora no recuerdo─ se rascó la cabeza, mirando hacia arriba.
─ Puede ser, no lo había pensado así─ me mantuve unos segundos en silencio, intentando recordar algo ─Para mí que en el campamento de principio de año estaba hablando de él, de KyungSoo─ me miró confundido.
─ ¿Qué?
─ ¿Tú no dijiste que no dejaba de hablar de...? ¿Cómo era? Algo de unas manos...─ no lograba recordar exactamente lo que había dicho Kai.
¡Ah! ¡Sí! Cómo olvidarme, fue muy gracioso... Decía algo de... una sonrisa hermosa, un par de manos muy lindas y una voz dulce─ recitó sin despegar sus ojos del techo. Volvió a mirarme ─En el momento, honestamente, creí que hablaba de ti...
─ Sí, pero ahora es seguro que hablaba de KyungSoo─ asintió con la cabeza, haciéndome recordar por qué estábamos ahí. Apoyé mi mano sintiendo, a través del pelo, que su cuero cabelludo estaba muy caliente ─Min, iré a ver si los chicos necesitan algo. Acuéstate boca abajo y descansa un poco. De paso te traigo algo para regularizar la temperatura de tu cabeza, está hirviendo.
¡Okidoki!─ exclamó, antes de hacer lo que le había dicho.

You seem to need hope [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora