Alma Melody Jasson no es una chica de 16 años de edad, común, ella vivió en las calles trabajando para sobrevivir cuando la tragedia le arrebato a su madre, lo único que le quedo de su madre fue su viejo violín y un collar en forma de guitarra, huyó...
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10 AÑOS :
Los aplausos se escucharon por el escenario, Alma entró y subí las escaleras con sumo cuidado, como todo una dama. Las luces del escenario la alumbraban su hermoso rostro, tomó asiento mientras que la escritora se sentaba enfrente de ella.
— Muchas gracias Alma, por permitirme hacerte esa entrevista — dijo la escritora, como forma de inició
— Al contrario, para mi es un placer. — Contestó Alma sin perder la paciencia.
— Ya han pasado diez años Alma, ¿Que se siente ser famosa de este lado del mundo? — le pregunta la escritora.
— Es lo mejor que me pudo haber pasado. — Contestó Alma, con suma sinceridad. — La verdad, no pensé que me fueras a llevar a la cima. — Contestó Alma, mirando a los ojos a la escritora.
La escritora se sonrojo hasta más no poder, en parte se sentía tremendamente mal por haberle quitado a Erick.
— Tranquila, no te lo estoy recriminando. — Le hizo saber Alma a la escritora.
— ¿Aún después de cinco años, extrañas a Erick? — le preguntó la escritora a Alma.
— Si, ya han pasado diez años, pero aún así lo extraño mucho. — le contestó con toda sinceridad.
— Al parecer, tu hija Ericka, ha sacado tu talento en la música, ¿Es cierto? — le preguntó la escritora
— Si así es, a mis 27 años de edad, mi hija de diez años a heredado el talento natural, tanto de su padre como el mío. — le respondí Alma a la mujer.
— Ericka se parece mucho a su padre, ¿Eso que causa en ti? — le preguntó la escritora.
— Me siento orgullosa, de que mi hija se parezca a su padre, y no solamente por sus rasgos físicos. — respondió Alma.
—¿Que se siente ser madre antes de los 30? — le preguntó la escritora.
— Gracias a ti se lo que se siente. — le respondí la chica mirando a la escritora. — Pero si no lo hubieras hecho, no la tuviera a ella.
— Ya por último, ¿Que es lo que más te conecta con Erick? — le preguntó la escritora.
— Lo que siempre nos ah conectado y nos va a conectar : mi hija y la música. — respondió Alma.
Los aplauso se volvieron a escuchar, en el escenario, la autora se puso de pie y despidió a la protagonista que había traído a la vida en su historia. La chica bajó con una gran sonrisa en su rostro.
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