Décimo

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"Declaración de guerra"

Había pasado tan sólo una semana, el chico de cabellos largos y castaños al fin tenía su espada, justo como la pidió pero la hoja tiene una línea púrpura, algo que quiso hacer su padre pero que igual le encanta; él ama las espadas, le encanta lo hermosas que son y la elegancia que tienen al ser blandidas por la persona correcta, le encanta que al usar la espada se vea como la danza más preciosa que puede observar pero odia la función que estas tienen en el mundo, no le gusta que estas sean usadas para tomar vidas.

Hoy iría al riachuelo a pasar su día con Jungkook y a planear todo para sacar aquellos "Hilos del destino" Ya tenía la espada así que nada lo dentendría ahora; planearía buscar con Jungkook la mariposa y la flor y luego irían a sacar los hilos.

El castaño salió de su casa corriendo pero lo detuvo alguien "Taehyung" Era su padre "¿A dónde vas?"

"Al riachuelo de más adelante" Hizo una reverencia "Ahí es donde entreno yo solo, padre"

"Ya veo" Asintió "Asistes con mucha frecuencia allí, ¿No te estarás viendo con alguien?" Negó "Te acompañaré hoy"

"No" Dijo rápidamente "Dije que era donde entrenaba yo solo, es mi lugar privado; no quiero que venga, padre" Se arrodilló ante el señor bajando un poco su cabeza antes de decirle "Confíe en mí, no me estoy viendo con nadie" Suspiró "Sólo quiero que siga siendo mi lugar privado, no estoy haciendo nada malo" Mintió pero esto era por el bien de aquel pelinegro.

Su padre aún no tan convencido decidió asentir "Bien, espero que tu duro entrenamiento pueda dar frutos" Lo miró por el rabillo del ojo cuando dio unos pequeños pasos "Y espero que tengas presente que no puedes decepcionarme nunca"

"Sí, padre" Tragó saliva ya que lo último que dijo le dio un poco de miedo, hace bastante no sentía miedo por su padre; debía quitarse esta sensación pronto "Si me disculpa, me iré"

Sin más que decir el menor simplemente se fue a pasos lentos y sin mirar hacia atrás ni una sóla vez, cuando salió de la vista de su padre, se puso a correr y correr hasta que llegó al riachuelo, intentó estabilizar su respiración antes de mirar hacia todos lados, Jungkook no se encontraba ahí, lo esperaría pacientemente en el árbol del lado Jeon, hoy estaba feliz.

《...》

Jungkook despertó, sólo pensó en ir al riachuelo para ver a su amigo, tenía unas irracionales ganas de verlo pero estas ganas se sentían diferentes a las anteriores veces, ¿Qué era esta sensación en su pecho y estómago? ¿Qué le estaba pasando? No entendía nada pero sólo quería ir por Taehyung.

El pelinegro se encontró con su padre justo fuera de la casa "Padre" Saludó haciendo una reverencia aún cuando aquel señor no lo estaba observando, ya que estaba de espaldas.

"Jungkook" Suspiró y dirigió su mirada al menor por sobre su hombro "Tenemos que hablar sobre algo muy importante" Empezó a caminar "Sígueme"

Jungkook siguió a su padre después de haber tomado su espada, siempre debe tener la espada a la mano por si algo inesperado sucede.

El pelinegro revolvió sus cabellos cerrando un poco sus ojos, aquello hizo que tropezara con su mayor "Lo siento, padre" Hizo una reverencia disculpándose enseguida por esto.

In-Guk le restó importancia al asunto, eso no era lo importante ahora "Quiero hablarte de dos cosas importantes" Se dio la vuelta y miró al más bajo "La primera es sobre tu futuro, ¿Hay alguna chica que te guste? Debes casarte y tener hijos, debes tener a alguien para heredar tu linaje y el clan" Desafortunadamente a Jungkook no le gustaba ninguna chica y tampoco le agradaba la idea de tener hijos, no quería; por alguna razón, imaginó tener a Taehyung como su esposo, sacó rápidamente aquella imagen de su cabeza, sonrojándose al instante y negando rápidamente moviendo su cabeza de un lado a otro, estaba mal pensar en su amigo de esa manera y además los dos son hombres "Vaya, te sonrojaste" Rio "¿Debo suponer que sí hay una chica que te guste?"

The Book of Shadows ••Kookv••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora