The Book of Shadows ••Kookv••

Decimoquinto

"Jeon Jungkook, heredero del clan del odio, el clan Jeon"

Jeon In-Guk, el líder del clan Jeon, se encontraba caminando calmadamente hacia su casa después de haberse separado de los jefes de escuadrón, pensó que sería buena idea que cuando llegara no decirle a Jungkook que verían a un Kim y más si era al líder, sólo mencionaría que verían a alguien, es todo.

In-Guk llegó a la casa encontrándose nada más con su esposa "Mujer" La llamó sin el más mínimo tacto que la mujer se merecía, ella sólo respondió mirándolo atentamente "¿Dónde están mis hijos?" La pequeña mujer hizo un gesto tierno cuando intentó recordar qué hacían los niños y cuando lo logró quiso hablar "Sunhee" La llamó "Te estoy haciendo una pregunta, sabes muy bien que odio esperar" Siseó "No te pongas con estupideces y responde, mujer"

La mencionada le dio una mirada de tristeza "Sí" Hizo una pequeña reverencia "Jimin fue a jugar en el río que está bajando la colina, le encanta divertirse con los patos" Rio un poco "Junghyun está en el campo de entrenamiento del escuadrón tres, él está trabajando duro últimamente" Dijo seriamente "Y Jungkook está entrenando solo en el riachuelo que está kilómetros arriba" Asintió.

"Ah" Suspiró "¿Por qué Jungkook está tan lejos?"

Sunhee lo miró atentamente "Ya debe estar por llegar, si esperas un poc-"

"¡Que no me gusta esperar, mujer!" Le gritó haciendo que la cubeta que sostenía en brazos, cayera "Recógelo" Le dijo de manera enojada.

Ella lo recogió enseguida "Lo siento" Hizo una reverencia disculpándose.

El líder suspiró "Si de verdad lo sientes, ve a buscar a Jungkook al puto riachuelo" Fue grosero y calmado "¡Apúrate!" Le gritó y la mujer salió corriendo para traer de vuelta a su hijo.

Sunhee caminó un largo rato, iba casi corriendo ya que no quería que su esposo la regañara otra vez porque no le gusta esperar, cada vez aceleraba más el paso por el miedo que le tenía hasta el punto de llegar a correr con sus delicadas y cortas piernas que eran producto del cansancio que tenía de hacer tareas del hogar, cuando era más joven era una chica muy fuerte, pero desde que se casó esos días terminaron y desde entonces es muy infeliz; antes había un chico que robó su corazón, ese chico aún tiene su corazón, desearía haberse casado con ese chico, pero no debían malinterpretarla porque ella ama demasiado a sus hijos y se siente feliz de haberlos tenido y de haber adoptado a Jimin, pero aún así, ella necesitaba la felicidad del romance, extrañaba eso. Siguió corriendo dejando sus pensamientos de lado, ya que en serio no quería enojar a su marido. Corrió lo más rápido que pudo, estaba cansada y le dolían las piernas, respiraba entrecortadamente y su vista se nublaba, faltaba sólo un poco para llegar al riachuelo, pero tropezó con una pequeña piedra que le hizo perder el equilibrio y finalmente, tirándola al suelo, Sunhee no pudo volver a levantarse ya que se había desmayado en el frío suelo y sola.

Por otro lado estaba un chico pelinegro sentado junto a un árbol mientras abrazaba a un pequeño castañito "Ya suéltame, Tae-ah" Intentó empujarlo mientras reía "Debo llegar a casa, le prometí a mamá que llegaría temprano" Hizo un puchero ya que sus intentos por alejar al castaño eran fallidos y además no quería alejarlo, le gustaba estar así con él.

"Pero, Jungkookie-hyung" Lloriqueó "Quédate un rato más, por favor" Hizo un puchero, pero desafortunadamente Jungkook no podía darse el lujo de complacer a su amigo ya que seguramente su madre le había informado a su padre que llegaría temprano y lo estaba esperando "Por favor"

El mayor se alejó un poco e hizo una reverencia cortita "Perdóname, pero no puedo quedarme" Acarició el lóbulo de su oreja "Quisiera quedarme contigo, pero debo volver a casa" Sonrió "Mi padre me espera y sabes que soy el heredero de mi clan, el líder da miedo cuando se enoja" Fingió temblar, aquello hizo reír al castaño.