Duodécimo

32 5 1
                                    

"Desde la primera vez que peleamos con las espadas" 

Al día siguiente ambos chicos se encontraban nuevamente en aquel lugar que les encantaba frecuentar tan constantemente, se encontraban comiendo una vez más, metiendo sus pies al agua cristalina del riachuelo para sentirla entre sus dedos.

Jungkook, con sus sentimientos aclarados ahora, miraba a su acompañante y mejor amigo varias veces; pensaba muchísimas cosas, como que tenía que rendirse con Taehyung pero no quería, que su rostro es el más hermoso del planeta, que tiene una personalidad de lo más hermosa, que su sonrisa es preciosa y sus ojos son los mejores que ha visto en toda su corta vida. 

La cosa que a Jungkook no se le pasaba por la cabeza era que tal vez el castaño pudiese sentir lo mismo que él, el mayor está seguro de que no es así y prefiere no ilusionarse con el más pequeño, tampoco es como que quisiera dañarlo en cuanto a su sexualidad, él reconoce que lo que siente por el castaño está mal, los dos son hombres; aunque la verdad no entiende qué es lo que está mal en este asunto, no entiende por qué debe amar a una mujer y no puede hacerlo con un hombre, eso es algo que lo tiene demasiado confundido pero, si llegase a preguntarle a alguien; estaría condenándose a sí mismo y lo castigarían terriblemente, sin importar si es el heredero del clan Jeon.

El pelinegro suspiró un poco decaído por pensar de más en estas cosas, eran irrelevantes en este momento pero no podía evitar sentir aquel agobio que estaba en su interior. Taehyung volteó hacia su amigo por aquel suspiro que había escuchado de su parte, vio su cara de tristeza y para ese momento ya se hubo preocupado más "¿Jungkookie hyung?" Preguntó con temor, pensaba que podía estar molestando al mayor.

El mayor lo miró a los ojos y se deprimió aún más "¿Qué... Pasa?" Esa pausa se le hizo un poco sospechosa al castaño, sentía que su amigo estaba sufriendo pero no entendía muy bien el por qué, para este punto, las lágrimas de Jungkook invadían sus mejillas.

El chico abrió un poco sus ojos al ver al pelinegro así "Hyung..." Acercó sus manos a sus mejillas y limpió las lágrimas pero estas no paraban de salir.

Jungkook rio entre irónico y feliz "Tae-ah" Retiró las manos del menor "¿Por qué eres tan bueno conmigo?" 

El castaño abrió un poco sus pequeños ojos antes de sonreír tímidamente y rascar su nuca "¿Por qué pregunta eso?" Lo miró a los ojos "Es obvio el por qué soy bueno con usted, es mi mejor amigo" Sonrió de la manera más sincera posible, una sonrisa que le dolió a Jungkook muchísimo en su corazón.

"Ya veo" Rio "Dime algo, ¿Qué piensas de los hombres que aman a otros hombres de una manera romántica?" 

Taehyung ni siquiera hizo algún mal gesto, sólo hubo una brillante sonrisa "También aplica al caso de que una mujer ame a otra" Sonrió "Pienso que está bien" Los ojos del pelinegro se abrieron en grande al escuchar eso "Pienso que sólo importa lo que tú sientas, no tiene que importar cómo se vea la persona que amas o qué te digan las personas al respecto, nadie debe opinar sobre tus gustos porque todos tenemos gustos diferentes y eso está bien" 

Jungkook volvió a llorar al escuchar al contrario así que lo abrazó por impulso, al castaño no le importó la razón del por qué le abrazaba, sólo correspondió "¿Qué hay de tus gustos con respecto al tema de la sexualidad?" 

Sonrió "Es lo mismo que pienso, puedo amar a una mujer o a un hombre, no me sentiré extraño si me empieza a gustar un hombre, no me importará aunque yo también lo sea" 

El pelinegro lo soltó y le ofreció su tempura, dándosela directamente en la boca "Di ah"

Taehyung se sorprendió y rio nervioso "¿Está confesándome su amor al ofrecerme esta tempura?" Ofrecerle la tempura a alguien en Corea, es considerado un acto muy profundo y significativo de amor.

The Book of Shadows ••Kookv••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora