The Book of Shadows ••Kookv••

Segundo

"Intercambio de piedras, intercambio de sentimientos"

Ambos pequeños se despidieron alegremente del otro y empezaron a caminar directo a su casa, vamos primero con el chico de cabello negro azabache y ojos cafés tan oscuros como este mismo.

El pequeño Jungkook miró que había mojado la tela de su larga prenda y decidió bajar la cubeta para escurrir aquello, por más que quería no debió entrar al riachuelo, su padre lo mataría. Estaba mojado desde el cuello hasta los pies.

Caminó por un largo rato hasta que al fin llegó a su casa "¿Por qué tardaste tanto?" Fue lo único que le dijo su padre sin siquiera voltear a mirarlo o preguntarle si estaba bien, si le había pasado algo.

"Lo siento, padre" Hizo una reverencia "El riachuelo está a varios kilómetros de aquí, tengo piernas cortas y la cubeta estaba pesada, la próxima vez correré para evitar molestarlo" Volvió a hacer una reverencia.

El señor miró por sobre su hombro y vio que venía alguien "Junghyun, hijo" Sonrió "¿Cómo estás? ¿De dónde vienes?" A veces el pequeño Jungkook quisiera tener la atención que le daban a su hermano, quería tener el mismo trato, no quería que su padre lo viera como una herramienta, quería que lo viera como un hijo, como lo que es.

"Padre" Empezó a hablar el pequeño y sabía que hacerlo sin permiso del señor estaba mal pero quería y necesitaba desahogarse ahora mismo, tenía que mostrar algo de sus años de sufrimiento "¿Por qué tratas a cualquier persona mejor que a mí? ¿Es que acaso no me quieres? ¿No valgo para ti? ¿Me crees indigno de ser tu hijo?" Preguntó casi gritando con el corazón agitado y casi queriendo salir por su boca. Junghyun lo miró con lástima y a la vez terror, lo que dijo estuvo demasiado mal y obviamente no se salvaría del castigo que le otorgaría su padre, Junghyun a veces tenía la idea de proteger a su hermano menor pero el miedo que le tenía a su padre era muchísimo mayor que cualquier cosa, incluso si se trataba del menor al cual tanto quería.

El padre del menor se levantó del asiento en donde se encontraba postrado, se dirigió hacia su hijo menor y tomó la cubeta de agua que había traído su hijo con tanto esfuerzo desde tan lejos, derramando el agua sobre este al instante, estaba fría y el pequeño y delicado cuerpo del azabache no soportaba la frialdad de esta, estaba pálido y temblando, sus ojitos cristalizados por el agua y las lágrimas que intentaba retener con miedo a dejarlas caer y que su padre lo golpeara.

El señor dio tres suavez golpes a la pequeña cabeza de su hijo y le dijo "¿Estás en casa, Jungkook?" Rio "El agua se derramó, ve por más" Se alejó un poco "Agradece que no te pregunté por qué llegaste con la ropa mojada, más te vale que no hayas cruzado al otro lado" La mirada que le dio era tan dura y fría, le daban miedo los ojos de su padre.

"P-padre" Se quejó Jungkook temblando, ya estaba muy oscuro y los animales salvajes podrían atacarlo, quizás un oso o una persona podrían herirlo.

"Eres el heredero del clan, compórtate como tal" Le dijo su padre "Ve por más agua"

El pelinegro asintió, hizo una reverencia pegando su frente al suelo, tomó la cubeta con furia y salió nuevamente de casa, tenía muchísimo frío y más por el agua, ¿Por qué nadie lo defendía? Estaba triste, dolido y quería llorar.

Las lágrimas no esperaron más y empezaron a salir, Jungkook aceleró su paso cada vez más porque en el fondo de su corazón deseaba con todas sus fuerzas ver a Taehyung otra vez, lo necesitaba, él era tan bueno y amable, quería abrazarlo e intercambiar piedras con él una vez más.

《...》

El pequeño castaño se dirigió a pasos rápidos a su casa, era tarde y su padre le había ordenado que trajera el agua rápidamente, estaba tan sólo a unos pocos pasos de la casa cuando tropezó con una piedra y dejó caer la cubeta a los pies de su padre, el agua fría derramándose sobre los pies de este pero el señor se mantenía inmóvil, con los brazos cruzados y serio.