Cap 10.

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Capítulo #10

Después de pensarlo mucho y de abrir y cerrar el chat de Saeng, una docena de veces decidí mandarle un mensaje para vernos mañana viernes.

—Hola Saeng, quería pedirte si podemos vernos mañana, como sabrás JaeJoong, se mirará con YungHo, y yo no quisiera quedarme solo, KyuJong, no puede porque ya tiene un compromiso y JungMin, se fue de vacaciones.

Estaba nervioso, no sabía que iba a pensar Saeng, de mi cuando mirara mi mensaje pero él había aceptado la solución que se tomó y sabía que en algún momento le pediría vernos.

Esperé casi media hora cuando al fin me respondió .

—Hola Hyun, si JaeJoong, nos comentó que mañana se miraría con YungHo, pero la verdad mañana ya tengo un compromiso, mi papá vino a verme y se irá hasta mañana ¿Qué te parece si nos vemos mañana después de las 4 de la tardé? Porque más temprano no puedo ya que iré a comer con mi papá antes de llevarlo al aeropuerto.

No podía creer que Saeng, había aceptado verme aunque no fuera el viernes si no hasta el día sábado, pensé que pondría mil escusas cada que le pidiera vernos pero no lo hizo.

JaeJoong, no me hizo preguntas de que con cuál chico me miraría pero a pesar de que le dije que no le diría, quería que supiera que el que había aceptado fue Saeng, quería ver su cara al saber que el más joven y soltero de los tres sería con el que pasaría el día sábado.

—Mañana ninguna de las chicos puede. —Dije sentándome a su lado. —KyuJong, tiene un compromiso con su esposo y Saeng, también al parecer su papá esta en la ciudad. —Fingí verme desanimado.

—Oh lo siento mucho amor, si quieres le cancelo a YungHo.

—No te preocupes, si lo haces quizás sospeche algo, yo me quedaré aquí en la casa para esperarte —me levanté con toda la intención de subir a la habitación pero antes de hacerlo volví a hablar —pero Saeng, dijo qué el sábado podía después de las 4 de la tardé así que me miraré con él, el día sábado.

Miré que JaeJoong, apretó el bolígrafo hasta que sus nudillos se pusieron blancos, quizás el también pensaba que Saeng, me pondría mil escusas para no acostarse conmigo.

—Me iré a dormir. —Dije por último.

Subí a la habitación con una gran sonrisa en mis labios, JaeJoong, solo se me quedó mirando, varios minutos después subió, me hice el dormido, sentí que se acostó a mi lado y me empezó a besar la espalda ya que no traía camisa, estaba solo con el boxer.

—Hoy no JaeJoong, estoy muy cansado. —le dije sin siquiera abrir los ojos.

JaeJoon, se acomodó y me dió la espalda, al día siguiente cuándo desperté él ya no estaba a mi lado, me levanté y me di una ducha, después me empecé a vestir, cuándo bajé él ya tenía el desayuno hecho al igual que café.

Le dí los buenos días y un beso en la mejilla, estaba serio pero no me molesté en preguntarle el porque, yo sabía que estaba molesto no porque lo rechacé nuevamente si no porque al día siguiente me miraría con Saeng.

—¿Llegarás a dormir?. —Le pregunté.

—Sí, le dije a YungHo, que tenía que estar en mi casa a las 12 de la noche.

Después de escuchar su respuesta ya no le hice más preguntas ni él me las hizo a mi.

Salí a mi trabajó, me la pasé autorizando libros que se pondrían a la venta, quería tener mi mente ocupada para no pensar que mi esposo se miraría y acostaría con su amante pero ahora con mi consentimiento.

Cuando llegué a casa no había nadie, Saeng, ya tenía más de una semana de no ir, cuando antes era al que siempre encontraba trabajando en mi casa.

No podía dormir, no me quitaba de la cabeza que en esos momentos JaeJoong, estaba revolcándose con su amante, parecía qué los minutos no corrían.

Faltaban cinco minutos para las 12 cuando se escuchó un auto estacionarse a fuera de la casa, me asomé por la ventana y era un taxi del cuál mi esposo había bajado y en la parte trasera se miraba alguien sentado.

Regresé a la cama y me hice el dormido, JaeJoong, entró a la habitación y se fue directo al baño, se escuchó el agua de la regadera, después lo sentí acostarse a mi lado, esta vez no me busco como el día anterior y yo tampoco.

Al día siguiente me levanté ya casi a las 11 de de la mañana, él ya estaba despierto, se encontraba limpiando la casa.

—¡Buenos días!. —Lo saludé.

—¡Buenos días mi amor! Anoche que llegué no quise despertarte.

Si supieras que estaba despierto. pensé.

—¿Qué hiciste de desayunar?.

—Sopa de arroz y pechuga de pollo, ahora te sirvo.

Me senté frente al comedor y esperé, lo miré muy distraído y me miraba serio mientras yo comía, no hizo preguntas pero estaba seguro que quería saber a dónde llevaría a Saeng.

Cuando dieron las 2 de la tarde me di una ducha para después vestirme, me puse un pantalón gris oscuro con una camisa de manga larga en color gris claro, me había rasurado, me peine como siempre, me puse loción, quería verme y oler bien.

Me había quedado de ver con Saeng, en un restaurante que estaba en el centro, cuando estuve listo bajé, mi esposo estaba sentado en la sala mirando una revista de chismes.

—¡Te miras muy guapo!. —Me dijo cuándo me miró.

—¡Gracias!. —Respondí con una sonrisa... —me voy. —Estaba apunto de abrir la puerta para salir cuando me giré para verlo. —¡Ah, y no me esperes despierto, no se si llegue a dormir!

Él sólo abrió los labios para decir algo pero no lo hizo, salí de la casa esta vez me llevé mi auto, empecé a manejar hacía el restaurante dónde me quedé de ver con Saeng.

Llegué 15 minutos antes, ya había hecho una reservación y uno de los meseros me llevó hacía la mesa, había pedido una mesa alejada porque quería privacidad.

"Todo Por Un Acuerdo".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora