Cap 11.

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Capítulo #11

Saeng, llegó 30 minutos tarde, lo miré entrar al restaurante, le preguntó algo a la persona que estaba en la entrada quien le indicó nuestra mesa.

En cuánto me miró se dirigió hacía mi, de inmediato me puse de pie, se miraba hermoso, de los dos años que lo conocía nunca lo había visto vestido tan sensual como el día de hoy.

Traía una pantalón rojo abajo de la rodilla, una camisa cruzada de mangas largas y un escote sexy, su cabello lo traía revuelto, se miraba hermoso.

—Perdón por la tardanza, había mucho tráfico. —Dijo disculpándose.—

—No te preocupes, valió la pena la espera, te miras hermoso Saeng. —Le retiré la silla para que se sentará cerca de mi.

—¡Muchas gracias! ¡Tú también te miras muy guapo!.

Me di cuenta que se miraba muy nervioso por la forma en que se agarraba sus dedos.

El mesero se acercó para ordenar, ordenamos y pedí vino tinto para tomar.

—Nunca te había visto vestido así no quiero decir que te vistas mal, sólo que es la primera vez que te miro de esta manera. —Dije para hacer plática.

—Lo que pasa que mi papá es algo especial, le gusta la formalidad y la elegancia y le gusta que vista como un jovencito decente como el dice, nunca le a gustado mi forma de vestir... pantalones rotos, tenis y esas cosas, prefiere verme de vestido, formal y con ropa elegante.

—Pues reconozco que me dejaste sin palabras. —Le acaricié una de sus manos y pude sentir que temblaba.—

El mesero nos llevó la comida y empezamos a comer, hablamos del porqué ya no había ido a la casa, dijo que porque estaba capacitando personas en la empresa, pero que el día lunes iba a ir porque tenía que revisar algunos diseños del proyecto.

Platicamos por más de dos horas que ni siquiera se me hizo eterno, las platicas con el me gustaban, siempre había algo interesante de que hablar.

—¿Sabes Saeng? Siempre me has parecido un hermoso chico.

Él sólo sonrió, me acerqué mientras le acariciaba una pierna, al sentir mi mano se sorprendió que dió un pequeño brinco.

—Siempre me has gustado, robaste mi atención desde que te miré llegar a la Universidad en tu motocicleta —le susurré al oído mientras con mis labios tocaba su pómulo.—

No le estaba mintiendo, le estaba diciendo la verdad, me gustaba desde que lo miré cuándo daba clase de literatura en la Universidad.

—Quisiera ir a un lugar más privado si no te molesta. —Le propuse.—

—Te parece mi apartamento. —Dijo nervioso.

—Me parece perfecto. —Le dije con la voz más sensual que podía hacer, ni a mi esposo le había hablado alguna vez de esa manera, le di un besó en la comisura de sus labios.

Pagué la cuenta y salí con él del restaurante agarrándolo de la cintura como si fuera mi esposo, cada quién se fue en su auto, cuando llegamos a su apartamento ya casi eran las ocho de la noche.

—Mi papá dejó aquí algunas botellas de vino ¿Quieres una Copa?. —Me preguntó.

—No gracias, ya fue suficiente el vino que bebí en el restaurante.

Él si se sirvió una copa y se lo bebió de un tragó, tal vez para calmar sus nervios por lo que estábamos apuntó de hacer.

Me acerqué a él por la espalda y lo abracé de su pequeña cintura, sólo suspiro y quizá hasta cerró sus ojos, olí el aroma a miel de su cabello y después le hice su cabello aun lado para besar su cuello.

—Sólo te pido que me trates bien porque solo he estado una vez con un hombre y eso fue hace poco más de 4 años. —Me dijo con una voz temblorosa.

—No te preocupes, te voy a tratar como a un príncipe. —Le dije con mi voz ronca.— Seré cuidadoso y no te voy a lastimar.

Lo giré para que quedará frente a mi, lo miré a los ojos, después bajé a su labios los que moría de ganas por besar y no esperé más, puse una mano en su cintura y otra en su nuca.

Lo pegué a mi para que sintiera lo duró que ya estaba por él, lo besé con delicadeza como si no quisiera perder ningún detalle de su boca.

Le empecé a quitar su camisa y el a desabotonar la mia, sus movimientos eran algo torpes, se veía que no tenía experiencia en estas cosas ya que solo había estado con un hombre y yo sería el segundo y sabía que sería el que lo hiciera suyo muchas veces porque no pensaba acostarme con KyuJong ni JungMin, ya que eran casados y menos ahora que Saeng, sería mío.

Aventé su camisa hacia un lugar de la sala y mi camisa, después lo recosté en el sofá, le quité su pantalon y su ropa interior, lo miré desnudo, quería grabarme su cuerpo en mi mente.

Mientras lo miraba desnudo me quitaba el pantalón junto con la ropa interior, él al verme completamente desnudo tragó saliva, no es por ser presumido pero estoy bien dotado, tengo mi amiguito grande y de buen grosor.

Me acomodé arriba de él tratando de no aplastarlo, lo volví a besar en la boca mientras que una de mis manos bajó a su entrepierna.

—¡Ahhhh!. —Lo escuché gemir al sentir uno de mis dedos abrirse paso dentro de él.

De sus labios bajé a su cuello, a sus pezones, su cintura, sus caderas, recorrí a besos sus piernas, pantorrillas hasta llegar a los dedos de sus pies, quería besar y tocar cada parte de su cuerpo después llegué a su entrepierna él intentó levantar mi rostro para que siguiera besándolo pero yo quería probar sus fluidos, sus mieles .

—Espera Hyun, a mi nunca... ¡Ahhh!. —Volvió a gemir cuando besé su miembro mi lengua lo recorría lento.—

Seguí besando y lamiendo con delicadeza, mi lengua jugaba mientras con una de mis manos acariciaba sus pezones, quería disfrutar y quería que él también lo hiciera.

"Todo Por Un Acuerdo".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora