Si pudiera rememorar nuestro primer día,
Te regalaría sin conocerte apenas, nuestro segundo beso,
Que aunque el primer lugar es el más importante y grotesco,
Yo te besé por primera vez hace tiempo, imaginando al chico perfecto.
Recuerdo cuando empezamos a andar por el bosque,
Cuando nos adentramos en la fauna de nuestra relación,
En lo que no sabíamos, en todo lo que me deparaba conocerte,
Y yo cogí carrerilla, pero me asombró tu relajación.
Tú ibas sin saber que deparaba cada paso en falso,
Yo me preocupaba por lobos que no habitaban en el lugar,
Tú despistabas las ramas caídas de los miedos y engaños,
Yo resistía dormir por si venían las inseguridades al descansar.
Pero a pesar de todo, seguiste adelante por un camino sin brújula,
Porque te parabas a coger aire, respirar y continuar el trayecto,
Solo dos veces, pero esos momentos me dejaron sin aliento.
Recuerdo, que cuando el sol se escondía de las estrellas,
Por miedo a como serían, pues nunca consiguió conocerlas.
Recuerdo acurrucarme bajo cuatro rocas de cuarzo,
Pues sentía que me protegían como si fueran mi cuarto,
Y tú te acercabas, cuando mis párpados se hallaban cerrados,
Pues tus palabras se escondían, pero tus acciones gritaban muy alto.
Y te escogí, escogí abrazarte para cuando viniera el viento,
Reír tan desmesuradamente, que aunque no tuviera sentido,
Tú soltaras carcajadas igualmente.
Porque en la oscuridad de aquel bosque, cuando murió una estrella,
Me acurrucaste en tu cuello, y me recordaste lo precioso que era,
Y aun llorando con la cara empañada de un mar bravo,
Reconfortaste mi alma con la calidez de tu tacto.
ESTÁS LEYENDO
INMARCESIBLE.
PoetryEste libro es para todas aquellas personas que saltan entre rimas y rimas hacia barco que va sin rumbo a ninguna parte, y que esperan al llegar a el poder encontrar el buen camino; para aquellas personas que quieren saben porque una leona de gran ca...
