Nací con derechos que no pedí tener,
soñé estar a la altura de cualquier mujer,
sentí la precisión de la presión patriarcal,
vi con mis propios ojos violencia carnal.
Reniego de cualquier privilegio febril,
de cada pedazo de machismo enraizado de mi sien,
reniego de mi propio padre que no me supo querer.
Me uno a mis hermanas las que escucharon mi dolor,
a las que en el patio del colegio me dieron la razón,
cuando los marchitos se unían para hacerme de rabiar,
y ellas daban la cara para que pudiera brillar.
Hermanas de piel, de dolor y placer,
hermanas de los versos que me inspirais a escribir,
que me disteis amor para volcarlo en mi mente,
y os devuelvo la voz para que podáis gritar más fuerte.
Hoy hablo para dar voz a las que no pudieron hablar,
un homenaje a las que callan y las que necesitan chillar,
a las que tienen miedo y las que no temen nada,
a las que sacrifican su vida para cambiar la cultura general.
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INMARCESIBLE.
PoesíaEste libro es para todas aquellas personas que saltan entre rimas y rimas hacia barco que va sin rumbo a ninguna parte, y que esperan al llegar a el poder encontrar el buen camino; para aquellas personas que quieren saben porque una leona de gran ca...
