ocho

1K 107 32
                                    

Yoongi suspiró entre furioso y avergonzado luego de mirar como la profesora de matemáticas junto a jimin entraban a la oficina del director, aquel lento suspiro caliente que soltó parecía tener una falsa reacción de calmarlo, de hacerlo sentir tra...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yoongi suspiró entre furioso y avergonzado luego de mirar como la profesora de matemáticas junto a jimin entraban a la oficina del director, aquel lento suspiro caliente que soltó parecía tener una falsa reacción de calmarlo, de hacerlo sentir tranquilo, de consolar su agitado palpitar que tenía en esos momentos, aquello era un nuevo grado de lo desconocido, era una peligrosa pantalla que debía proteger su cuerpo de la inestabilidad que sentía en todo su sistema, especialmente de sus temblorosas piernas, pero la idea de solo pensar en aquello era una completa mentira, por más que pensará que aquello lo ayudaría a sentirse más calmado era un simple engaño que se estaba haciendo a sí mismo, y que tarde o temprano terminaría derrumbando sus falsas fuerzas, aquel acto sólo lo hacía poner más intranquilo y sus latidos parecían que no recibían suficiente oxígeno para poder respirar, estiró su pálida mano, de pronto el tacto que tuvo con la fría madera en las yemas de sus dedos provoco leves cosquilleos a su cuerpo, podía sentirlo. Se sentía atrapado en una jaula con un depredador desconocido, era extraño y desconcertante al mismo tiempo, las ganas que surgieron de cerrar la puerta con todas sus fuerzas estaban ahí presente, quería hacerlo, quería gritar y destrozar todos los muebles de aquel impecable cuarto lleno de trofeos y reconocimientos académicos.

Quería dejar de sentirse intranquilo.

Quería dejar aquel sentimiento aterrador que lo hacía sentir impaciente y en peligro, después de que su cuerpo cruzara la puerta.

Pero no lo hizo.

Aún no.

No era el momento.

Aquello no traería buenos resultados. Se repetía una y otra vez como consuelo de sus impacientes y confundidas emociones.

Debía estar tranquilo. Observar la situación. Guardar silencio y aprovechar cualquier pequeña brecha que le diera una oportunidad de escape...aunque sea si aquella oportunidad resultará ser un 0.1% de probabilidades.

Mostrar enojo sería demostrar una enorme debilidad y aquel punto caliente que el director tanto aprovecharía para atacarlo.

Sería atarse una soga por si sola al cuello.

¿Enojo? ¿Que era aquello que lo hacía sentir tan enojado de pronto?

¿Era porque lo habían descubierto?...probablemente no.

¿Porque le dijo varias veces a jimin que se detuvieran? …quizás no.

¿O porque aquella visita al director no sólo terminaría en simples advertencias fichas por el alfa?

Su lobo se removió inquieto en su interior, podía sentir el inevitable miedo que estaba sintiendo y aquella aterradora necesidad de escapar estaba queriendo salir a flote, quería reflejarse en su mirada, quería revelar cada gesto que estaba tratando con todas sus fuerzas de ocultar.

Ahora tenía ganas de llorar.

Sus celestes orbes querían picar, y las lágrimas querían tocar la puerta de sus ojos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 23, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

⭐Hilo Negro⭐JIMSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora