seis

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- nene - susurro jimin, tratando de detener al pálido azabache, mientras lo seguía por detrás, fue inevitable que un suspiró agotador no se escapara de sus labios, yoongi no lo habia mirado, ni siquiera se habia detenido al escucharlo, su alfa lo ...

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- nene - susurro jimin, tratando de detener al pálido azabache, mientras lo seguía por detrás, fue inevitable que un suspiró agotador no se escapara de sus labios, yoongi no lo habia mirado, ni siquiera se habia detenido al escucharlo, su alfa lo volvía a ignorar. Otra vez.

Después de aquel día donde sus dos cuerpos de unieron por primera vez, un deseo incontrolable comenzó a crecer en el pecho del omega, una necesidad casi bestial de volver a tocar aquella piel suave y nivea, besar aquellos labios rosas y aterciopelados y hundir se tan malditamente mal en aquella pequeña apertura, consumieron totalmente a su lobo.

Nublaron sus sentidos y dieron paso a sus ocultos y más profundos deseos. Convirtiendo a su lobo en alguien dominante, posesivo, en un ser necesitado por sentir aquella caliente y suave piel de su alfa contra su cuerpo, en recorrer con sus dedos aquellas curvas que tenían su delgado cuerpo y hacerlo estremecer hasta cerrar sus ojos y soltar inevitables gemidos por la ardiente intensidad en que su cuerpo estaba siendo tocado.

Su cuerpo ardiendo de un deseo voraz, consumió todo pequeño rastro de consciencia que le quedaba.

Todo pensamiento en donde el tenia que ser un tierno omega, el omega del alfa como los mismos estereotipos que le imponían la sociedad, se volvió casi una línea invisible, aquello se comenzaba a perder en su mente, el sería aquel tierno omega, si, lo sería, pero no sería quien se doblege en una relacion, no seria aquel sumiso omega, aquel omega que bajaria la cabeza y luego se pondría en cuatro necesitado porque su alfa le diera la atención adecuada que tanto necesitaba tener, no, no podía, no lo haría, ya no tenia aquellas ganas de hacerlo, su lobo rugia en desacuerdo, gruñia por ser el quien tomara el control, arañaba por ser quien dominará, despues de todo yoongi sería aquel alfa que estaría abajo de el, rogando, gimiendo tan alto su nombre por aquella corrida que le haría perder su consciencia y sediento rogaría por más.

Jimin se lamio sus labios cuando yoongi entró al baño y cerró la puerta de golpe.

Si lobo ansioso se movió inquieto en su interior, podía sentir aquella necesitada aterradora de salir, aquellos sueños que día y noche lo perseguían, y se imaginaba a su alfa echado en su cama con sus dos largas piernas abierta y sus palidas manos recorriendo su pecho descubierto, sus pequeños orbes azules cerrados con fuerzas por aquel placer que el mismo se ocasionaba, sus pequeños labios rosados entre abiertos soltando suaves gemidos que incentivaran a su omega a tocarlo, a dejar marcas en su piel y penetrarlo sin piedad alguna.

Cerró sus ojos con fuerzas mientras trataba de calmar a su lobo que gruño de acuerdo con aquella imagen. No podía hacerlo, no podía perder el control si quería volver a sentir la piel de su alfa con su cuerpo.

Miro detenidamente la puerta del baño.
¿era una señal cierto?

Yoongi quería que lo siguiera, no había duda de aquello.

Con pasos lentos se dirigió hacia la puerta, su delicado corazón oprimiendose en respuesta cuando escucho un suave y lastimero gemido del otro lado, temiendo lo peor, empujó la puerta de golpe, tan rápido y enojado, sus labios formaron una sonrisa triste y la culpabilidad invadió a su lobo.

⭐Hilo Negro⭐JIMSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora