Salí de la habitación con el sobre en mis manos, llegué al comedor en donde la veo tomándose su café, completamente lista y hermosa para comenzar su día.
-Buenos días
A- Buenos días, ¿tienes el sobre?
Le entrego el sobre y me siento en la mesa junto a ella, me mira y lo abre despacio, lo lee y me sonrríe.
A- Ven, quiero mostrarte algo
Me entrega su mano llevándome hacia unas escaleras que se dirigían al sótano de la casa, saca de su bolsillo su llavero buscando una llave de color negro, abre la puerta y veo un espacio muy grande y amplio, completamente vacío, blanco, sin ventanas, el suelo era un tapete suave, había una separación en la que se encontraba una ducha grande con ventanales transparentes, una tina, y un baño.
A-Este espacio es para ti, o va a ser para ti, mañana estará listo.
-Gracias..pero no entiendo. Le digo confundida
A- ¡Juli!, grita
Julieta baja enseguida
J- ¿señora?
A- porfa bájame un cuaderno negro de mi estudio con un esfero
J- si señora
A- siéntate
- ¿Aquí? Le señalo el suelo y asiente con la cabeza
A- Vas a ir a la academia de Lunes a viernes de 9am a 1pm, el resto de tiempo permanecerás acá. ¿Te gusta?
- si, supongo. Le digo mientras miro de un lado a otro el lugar
Juliana vuelve y le entrega el cuaderno y el esfero a Angélica
A- Gracias Juli. Le da un beso en la mejilla
Me quedo en silencio sin saber que hacer ni que pensar, ¿Acaso era normal darle besos así a tus empleados?, ¿Qué relación realmente tenía Angélica con Julieta?, o mejor ¿que historia había entre ellas?, empecé a llenarme de rabia, pero no dije nada y me quedé ahí sentada, no quería hacer ningún juicio antes de saber con certeza que estaba pasando.
A- ya nos puedes dejar solas
Julieta sale de aquel lugar y Angélica se sienta al frente mío apoyando el cuaderno sobre sus piernas
A- Bueno, ya que aceptaste, este juego comienza desde ya, quiero que prestes mucha atención a lo que voy a decirte ¿ok?
Asiento con la cabeza
A- Muy bien, este cuaderno va a ser muy importante, lo primero que voy a hacer es anotar tus palabras de seguridad, y quiero que las mires todos los días, cada vez que te levantes, y yo haré lo mismo, te lo prometo, no quiero que se te olviden nunca. ¿si?
-ok
A- Ahora tengo control sobre tí, y por eso quiero que sigas algunas reglas:
La primera regla y base de todas las demás es que tienes que hacer todo lo que yo pida, sin excusas.
La segunda, yo decido cómo te vas a vestir cada día
Tercera, no puedes salir de esta casa sin mi permiso
Cuarta, tienes que responderme con un si señora o no señora
Quinta, tu hora para dormir son las 10 pm, ni un minuto más.
Sexta, Mientras estés en la academia quiero que te enfoques en aprender, por eso, no quiero que te relaciones con nadie, solo lo necesario, vas a tener un celular, pero solo podrás usarlo como una herramienta de estudio y para comunicarte conmigo, lo revisaré al final de cada día.
Séptima, tu cuerpo es sólo mío, yo soy la única que puede tocarte, eso también significa que no puedes tocarte cuando estes sola.
Octava, debes pedirme permiso para básicamente todo lo que se te ocurra.
Novena, debes ser siempre honesta conmigo, no quiero mentiras.
y décima, solo vas a comer todo lo que yo o Juli te demos y a la hora que nosotras digamos.
Mientras decía y anotaba cada regla en el cuaderno me quedé realmente sorprendida, sabía que iba a ser una experiencia nueva, pero nunca me imagine que realmente ella iba a poseer un completo control sobre mí, había algo fascinate en cada una de sus reglas, no tener que pensar cómo me voy a vestir, poder dormir temprano, dedicar tiempo de calidad a la música, incluso no pensar en la comida, lo único que no me encajaba del todo bien era el tema de Julieta, ¿Porqué tenía que incluírla a ella en una regla? ¿Acaso este no era solamente un juego de las dos?
No pude evitar suspirar y fruncir el ceño cuando terminó de escribir esa última regla en el cuaderno
A- ¿Pasa algo?
- no
A- ¿No?, esto apenas empieza y acabas de romper dos reglas, quítate la ropa
- ¿Qué?
A- Quítate la ropa, es una orden
La miro fijamente por unos segundos
A. ¡Ya Martina!. Me dice en tono retador
Me comienzo a bajar lentamente el pantalón de pijama, ella decide levantarse rápidamente, me da las manos
A- Arriba. Me dice levantándome del suelo y bajando mi pantalón y panties por completo.
A- Sube tus manos.
Me quita el saco y yo intento taparme con mis brazos.
A- Ayer me preguntaste que qué pasaba si no hacías lo que yo te decía ¿te acuerdas?
Asiento con la cabeza
A- Bueno, cada vez que no lo hagas voy a castigarte.
Se desabrocha el cinturón negro
- ¿Me vas a pegar?
A- mira la pared
- no
me mira desafiante y termino volteando, ella me agarra con su mano izquierda, mientras que con la derecha sostiene el cinturón
"Taz"
Siento el primer azote y no puedo evitar gritar
"Taz"
- Discúlpame
"Taz"
Me desplomo en el suelo y siento una lágrima caer, ella suelta la correa, me levanta y me abraza
A- ¿Sabes porqué pasó esto? Me dice suavemente y yo me quedo callada
A- Porque me mentiste, y porque no me respondiste como debías
- Pero yo no te dije mentiras. Le dije nerviosa
A- Si lo hiciste, cuando te pregunté que si pasaba algo y me respondiste que no cuando claramente si te pasaba algo.
- Perdón
A- Dime que pasaba
- Esque no me gusta que Julieta entre en las reglas.
A- Bebé, Juli solo entra en una regla, y es porque ella es la encargada de la comida. Me dice mientras acaricia mi pelo. ¿Estás un poquito celosa?
Asiento con la cabeza
A- ven aquí. Me da un abrazo
A- Juliana trabaja desde hace muchos años para mi, y le tengo toda la confianza del mundo, pero te aseguro que no es más que una amistad.
Me besa
A- Vamos a cambiarte. Se pone su cinturón, me da su mano y me lleva de nuevo al primer piso de la casa.
Espero que les esté gustando, al ser domingo no voy a escribir mañana, nos vemos el Lunes. Un abrazo, Alana <3.
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El Ángel de Martina
RomanceMartina, una adolescente sin hogar, encuentra en su camino a una mujer dominante que cambia su vida para siempre.