El Ángel de Martina

Capítulo 8- El acuerdo

A- También quiero que sepas que tu carrera de música está completamente pagada, no importa si decides quedarte o irte después de lo que te voy a decir. Pero, si te vas, quiero que sepas que igual cuentas con mi apoyo para lo que necesites. Estos son los recibos de pago, solamente tienes que realizar el proceso de inscripción.

Me entrega unos papeles en donde efectivamente había pagado la totalidad de la carrera, yo no sabía que decir, nunca alguién había hecho algo tan lindo por mi.

- Nose como agradecerte. Le dije mientras se escapaba una lágrima de felicidad.

A- No tienes que decir nada, tómalo como una oportunidad que te da la vida para volver a empezar. Me dice mientas aprieta mi mano.

- Quiero quedarme, quiero si así me lo permites, poder vivir este sueño a tu lado, encontraré alguna forma de pagart

A- No.  Me interrumpió

A- Claro que quiero que te quedes, y creeme que no necesito nada a cambio. Sin embargo, si te quiero proponer un acuerdo. Por favor déjame hablar y no me interrumpas hasta que acabe.

- ok

A- Desde hace un tiempo he estado buscando a una persona que quiera vivir un estilo de vida diferente, siento que contigo tengo una conexión increíble y quiero que seas tú esa persona si así lo aceptas.

- ¿Qué tan diferente?

A- Sé que tu no sabes mucho de este tema porque yo soy la primera persona con la que has estado, y por eso mismo me gustaría que pruebes junto a mi experiencias, y que por más raras o locas que suenen, las intentes. Por eso,  quiero que me des tu consentimiento para que yo sea quién tenga el control de tu vida y tu cuerpo. Pero no te asustes, te prometo que es como un juego, y en cualquiér momento si algo no te gusta puedes decírmelo y yo pararé de inmediato.

Después de escuchar eso me quedé fría,  por algún motivo el solo hecho de pensar en entregarle a alguien un control absoluto sobre mí, me encantaba, y más si era con ella, porque desde que estoy a su lado todo es mejor, soy felíz con ella. Su forma de guiarme para salir de el ataque de ansiedad que experimenté en la tienda de los espejos, su manera de hablar sin tener que decir palabras, la manera de cuidarme, de quererme, toda la idea simplemente me volvía loca, quería empezar lo antes posible.

- Si. le dije rápido antes de que volviera a hablar.

A- ¿si?

- me encanta tu idea, si quiero.

A- Pero si no te he explicado nada aún bebe. me dice entre risas.

- Bueno explícame entonces,  pero te adelanto que mi respuesta será esa.

A- Igual quiero explicarte bien las cosas, porque es importante, por tu seguridad y bienestar.

- ok, dale

A- Vamos a usar algo que se llaman palabras de seguridad ¿ok?,  las personas que hacen este tipo de juegos las usan para saber cuando parar, cuanto tener cuidado, o cuanto continuar con cualquier acción que se esté realizando en el momento, por ejemplo, muchos utilizan los colores del semáforo: Verde, significa continuar, Amarillo, que significa tener cuidado o ir más suave, o rojo que es parar. Te prometo que yo respetaré esas palabras más que a mi vida, por eso quiero que tú las elijas.

-¿puede ser cualquier palabra?

A- Si

- Vale, entonces.. si quiero parar mi palabra podría ser por ejemplo ¿"Abrazo"? porque si algo no me gusta me gustaría que pararas y que me abrazaras. 

A- Me encanta esa palabra, pero igual no quiero que tomes una desición en este momento, quiero que  pienses hoy tu desición y tus palabras de seguridad, por eso necesito que te quedes solo por hoy en el cuarto de huéspedes. ¿Está bien?

- no, quiero dormir contigo, además ya te dí mi respuesta. 

A- ¿Ves que no es tan fácil hacer todo lo que te digo?

- Es verdad, lo siento. Le dije sonrriendo.

- ¿y que pasaría si no hago algo que tu dices?

A- Si mañana aceptas el acuerdo, te lo explicaré, ahora tengo que salir a dar unas clases, pero Juli está acá para lo que necesites ¿ok? ¿quieres saber algo más?. Me pregunta acariciando mi cabello.

- no, ve tranquila que no voy a salir y voy a hacer lo que me pides.

Me da un beso, se coloca su abrigo y sale de la casa.

Empecé a caminar y a recorrer la casa, imaginándome como sería todo ese proceso, pensando en cada palabra que dijo, y la verdad esque cada vez me gustaba más la idea, no podía esperar hasta mañana, así que empecé a planear mis palabras:

¿flash para decirle que siga? ... no es muy bobo, ¿carro?.. muy simple, ¿luz?.. no es mi tipo no.

Así duré horas, hasta que me cansé  y decidí ir a la habitación para dormir, no había dudas de que le iba a decir que sí,  el nivel que confianza que sentía con tan poco tiempo de conocerla era indescriptible. 

A la mañana siguiente entra Julieta a la habitación para despertarme

J- Buenos días, señorita Martina, la Señora Galvis me pidió que le entregara este sobre, la esperamos en la mesa para el desayuno.

- Gracias, le dije medio dormida mientras recibía el sobre y un esfero.

Julieta salió de la habitación con una sonrrisa como de costumbre, abrí el sobre y decía:

Déjame tu respuesta aquí

_____________________

Si tu respuesta es no, puedes quedarte en casa hasta que tu lo desees y continuar con tu vida, siempre estaré aquí para ti y no mencionaré nunca más este tema. Por el contrario, si tu respuesta es sí, deja acá tus palabra de seguridad:

Palabra de seguridad para parar_______________________

Palabra de seguridad para tener cuidado ________________________

Palabra de seguridad para continuar  _______________________

Sonrreí y escribí:

SI (caríta felíz y corazón)

Abrazo

Misericordia

Adelante

Espero que tengas un lindo fin de semana, nos vemos mañana. Un abrazo, Alana <3.