Grindelwald

Parte 3

Caminé por los pasillos vacíos y oscuros hasta llegar a las puertas del gran comedor, las puertas se encontraban cerradas así que lance un hechizo haciendo que se abrieran de par en par.Todos me miraron, todas las miradas se encontraban sobre mi, todos me miraban expectantes.

-Tendremos a una nueva alumna este año, T/N Grindelwald-concluyó Dumbuldor, se escuchaban susurros por todas partes.

-Señorita Grindelwald-Dijo Mcgonagall señalando el banquillo, tome asiento.

-valla valla, que tenemos aquí, eres una chica con deseos de poder, inteligente, valiente y poderosa, sin embargo también eres manipuladora y egoísta, eres difícil-pensó un poco el sombrero seleccionador-lo tengo-

-¡Slytherin!-Mis ojos comenzaron a cambiasr de color miel a verde oliva, mientras que mi cabello se torno blanco, la mesa se slytherin comenzo a festejas, pero fueron interrumpidos por el sombrero-¡Gryffindor!-mis ojos se volvieron rojo ardiente y mi cabello cobrizo-¡Ravenclaw!-mis ojos pasaron de rojo a azul cielo, mi cabello ahora era rubio-¡hufflepuff!-mis ojos se volvieron amarillos y mi cabelllo se volvio negro.

Todos me miraron expectantes, Dumbledore pensó un poco-Dado que no se ha definido su casa, se quedará en Slytherin ya que fue la primera casa que se nombró, ahora que comience la cena-Dijo mientras volvía a su asiento.

Camine hacia la mesa de Slytherin, siempre me ha gustado sentarme en los extremos de la mesa, dado que no había silla en el extremo de la mesa saqué mi varita dije un corto hechizo haciendo aparecer una gran silla negra de cuero, al ver lo que ise todos en la mesa me miraron expectantes.

-Que mierda miran-al ver mi reacción todos volvieron a comer a excepción de el chico rubio-Se que soy hermosa pero, deja de ser tan obvio-dije mientras ponía un trozo de pay en mi plato, el chico rubio soltó una pequeña risa volviendo su mirada al chico frente a el.

Termino la cena, todos se dirigieron a la sala común, camine por los pasillos hasta llegar a uno de los jardines eran algo tétricos pero reconfortantes, tome una manta y la coloque en el suelo, me recoste sobre ella con la mirada en el cielo, pasaron algunos minutos cuando mi visión fue interrumpida por una alta sombra.