Alice Gales Y El Traidor de la Sangre | George W | +18

9-"¡crucio!"

(ATENCIÓN: este capítulo tiene redacciones sexuales, leer bajo tu propia responsabilidad)

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Alice y George arribaron a el departamento de Alice que los recibió calurosamente debido a que la chimenea quedó prendida liberando su calor por todo el departamento.
Alice al entrar al departamento depósito el Diario debajo de la cama pateandolo para disimular, ya que no quería que George se entere de la existencia de aquel diario dónde la mente perturbada de una niña dejaba rastros en aquellas hojas amarillas debido a el tiempo, lágrimas o incluso a la humedad.

La pelinegra se dirigió a la cocina en la cual tomo un vaso y se sirvió un poco de agua, definitivamente su mente aún no se preguntaba el dónde estaba su familia, solo podía pensar en aquel diario viejo que ahora habitaba bajo su cama, escondido en la oscuridad.

Alice sintió una mano es su cintura y al girar era George que la miraba con preocupación.

—¿Que paso?. —pregunto Alice mientras dejaba el vaso en la mesada y se daba vuelta para encarar al pelirrojo.

—Me preocupaste en esa casa, pensé que te había pasado algo cuando volviste llorando.

la Pelinegra rio ante la preocupación del pelirrojo.

—Por desgracia, no.

—Que tonta eres. —afirmo George con una mueca de irritación.

Alice se acercó al pelirrojo y lo beso tiernamente, este le devolvió el beso y este fue creciendo de intensidad, pasando de un tierno beso a un beso fogoso.
George tomo los muslos de Alice llevándolos hasta su cadera dónde la chica enrollo sus piernas al rededor de ella.
El pelirrojo comenzó a caminar hasta llegar a la cama donde tiro a Alice delicadamente sobre está para el ponerse encima de ella recargandose en un brazo para no caer encima de la chica bajo a el.
El beso en ningún momento se freno, solo se despegaban cuando necesitaban respirar.
George coloco una mano y comenzó a masajear por encima de la ropa el seno de Alice, dejando que la chica ahogara pequeños suspiros y cortos gemidos.

El chico quitó la camisa de Alice dejando al descubierto su sostén de encaje.
George comenzó a besar su cuello, bajando hasta llegar a sus senos para besarlos lentamente dejando marcas por todo el pecho de la Pelinegra, Alice se arqueo debajo de el para acomodarse.
Alice tiro de la camisa del pelirrojo para quitarla de este y dejar al descubierto sus pectorales, definitivamente George hacia mucho ejercicio.
Pero George en un momento dejo de besar y tocar su cuerpo solo que seguía encima de ella.

—¿Por qué paras?. —pregunto irritada la chica.

—¿Lo quieres hacer?. —Alice se sintió cómoda debido a la pregunta del pelirrojo, claramente el no quería obligarla ni que ella sintiera presión, cosa que enternecio a la joven.

Alice asintío y beso a el pelirrojo encima de ella.
George le devolvió el beso y este volvió a besar cada parte de su cuerpo para luego retirar el pantalón de la chica, dejando ver sus bragas de encaje negras.
Paso su mano por la feminidad de la chica sintiendo su humedad.

—Estan tan mojada. —George comenzó a estimular el clítoris de la joven por encima de la ropa, haciendo que la joven gimiera de placer.

—George... —gimio la joven.

George se iba encendiendo cada vez más con los gemidos de la chica, logrando que el bulto de su pantalón comenzará a doler.
El chico le quitó las bragas a Alice pudiendo tocar directamente a ese punto palpitante de la chica, la chica comenzó a gemir con fuerza, así que George tomo su varita y murmuro: Muffliato. Para que nadie los escuché fuera de la habitación.
La chica rozo con una pierna la entrepierna del chico, sintiendo lo duro que estaba su pene.
El chico comenzó a chupar y besar la feminidad de la chica, que hizo que está se retorciera del placer y sus gemidos dulces acapararán toda la habitación.