Alice Gales Y El Traidor de la Sangre | George W | +18

23- Lavandas.

La pelinegra despertó de su siesta, sus pestañas por encima de sus hermosos ojos abanicaban su mirada, llevo una mano hasta sus ojos para frotarlos fuertemente, y un olor a lavandas llamo su atención.
Se sentó sobre la cama y sus dedos apretaron las sábanas de la cama al sentir el agradable olor llenar sus fosas nasales.

Al girar su cabeza hacia atrás pudo apreciar unas flores de lavanda sobre el otro extremo de su cama, estás estaba apoyadas junto a una nota doblada y colocada casi entremedio de las hermosa flores.
Alice se estiró hasta la nota y la tomo.
La desdobló y pudo apreciar la hermosa caligrafía de George escrita sobre está, George parecía que hacía todo bien.

"Querida Alice:

Te estaré esperando en mi departamento a las 20:30 p.m, no es una propuesta, ¡Es una orden niña!, Te esperaré aquí.

Con cariño:

George".

Alice sonrió al leer la carta de George, la tomo entre sus dos manos y volvió a leerla una y otra vez, sintiendo como si fueran Miles de dragones volarán por su estómago, ese pelirrojo si que la tenía enamorada.

George caminaba con bolsas en las manos, estás contenían alimentos, decoraciones, vasos, flores, etc, sin duda iba a ser una gran noche, y aún nervioso no podía evitar rascarse la nuca siempre que lo estaba, ¿Y si lo rechazaba?.
El pelirrojo antes de llegar a su departamento ubicado en hogsmeade choco con alguien.

—George, bueno verte. —saludo una voz sumamente irritante ante los oídos del pelirrojo, así que levantó su vista rápidamente para encontrarse al castaño frente a el.

—Buena va a ser el puño que va a quedar marcado en tu cara si no te corres. —amenazo el pelirrojo.

El castaño no se corrió de su camino, mientras alentaba a George a golpearlo en la cara se fijó el contenido de las bolsas, dándose cuenta de todo lo que estás llevaban dentro.

—Ah ya veo, tendrás una cita romántica con Alice, veamos si puedes desvestirla a la zorra esa, pelirrojo. —George lanzó las bolsas haciéndolas impactar al suelo mientras tomaba fuertemente el cuello de la camisa de él castaño.
S

u sangre comenzó a hervir al igual que sus venas amenazaban con reventar de la ira que sentía en esos momentos.

—¡No la vuelvas a llamar zorra en tu maldita vida!. —George empujó al castaño al suelo, dónde cayó de espaldas.
Comenzó a golpearlo en la cara, obteniendo la sangre de este en sus nudillos, manchando las mangas de su camisa.

El castaño logro empujar a George para propiciarle una cortada en la mejilla derecha con sus llaves.

El pelirrojo se le subió encima y comenzó a golpear al castaño otra vez, hasta ver qué se estaba debilitando con cada golpe fue que sus palizas no pararon.
Al verlo completamente débil en el piso se alejo de el, mientras sus nudillos goteaban la sangre del hombre acostado en el piso.

El pelirrojo tomo las bolsas del suelo y camino hasta su departamento, a paso enfurecido, y una vez llegó golpeó la puerta contra el marco, dejando que sonara un estruendoso ruido.

•

Alice se encontraba en su departamento, mientras limpiaba escuchaba música diversa, mientras bailaba o cantaba algunas partes de esta.
De repente alguien llamo a la puerta, y está se vio obligada a apagar la música y parar el concierto a sus muebles.
Se acercó a la puerta y la abrio encontrandose con Theo detrás de esta. Tenía un ojo hinchado y la sangre sobresalía de su nariz, al verlo de esa forma Alice no sabía si reír o preocuparse.