Alice Gales Y El Traidor de la Sangre | George W | +18

7-Ladrones.

Paso un mes desde la navidad en la hogareña casa Weasley, la cual había sido una gran experiencia para Alice, desde todos los puntos de vista.

Era un día normal en Hogsmeade a las 6:00 a.m, tres horas antes de que Alice empezará con su jornada laboral, cuando alguien tocó la puerta de la habitación de Alice.
Alice dejo su tostada a medio comer y se levantó a abrir la puerta principal del pequeño departamento en el cual residía.
Al abrir la puerta una bella pelirroja apareció detrás de esta con una gran sonrisa y una bolsa en sus manos.

Alice abrió la puerta de par en par invitando a la pelirroja a ingresar a la casa.
La pelirroja se sentó en la mesa donde anteriormente Alice desayunaba esperando que Alice se sentará, y así lo hizo.

—¿Que haces aquí tan temprano?. —pregunto somnolienta Alice.

—¡Hoy va a ser un día difícil, niña, debemos alimentarnos bien!. ——bromeo la pelirroja para luego sacar dos donas de la pequeña bolsa.

—Ginny, eres increíble.

Ambas comenzaron a comer mientras charlaban de diversas cosas, entre ellas, de Hogwarts, Quidditch, Familia, etc.

—¿Por qué dijiste que será un día difícil?. —pregunto intrigada Alice.

La pelirroja trago el pedacito de dona que le había quedado —por que Fred y George pusieron ofertas, ahora se va a ella de niños, adolescentes, adultos y ancianos.

Alice rio.

—Eso significa, ¿No vamos a cerrar hasta que hora?

—23:30 p.m, se viene un día largo.

—¿Descansos?.

—Ah si, dos descansos de 30 minutos.

—¡Gracias a Merlin!. —se burló Alice.

Alice y Ginny salieron de el departamento para dirigirse a Sortilegios Weasley y comenzar a preparar las cosas para la llegada de los clientes.

Al llegar se encontraron que Ron estaba limpiando un musgo verde del piso, y Harry estaba regañandolo.
Ambas muchachas se miraron y rieron por lo bajo, para proceder a entrar a la tienda.

—¿Que mierda paso aquí?. —pregunto Ginny dejando escapar una ligera risa.

Alice entro a la tienda y cerro la puerta con llave detrás de ella.

—¡Este completo idiota tiro pociones de amor!. —se quejo el moreno con lentes.

—¿Y por qué están verdes?. —pregunto Alice con una risa atascada en su garganta.

—¡Por qué George dijo que estaban mal fabricadas!, dice que no tienen el mismo olor, así que dijo que las tiremos. —Respondio irritado el moreno.

—Sigo sin entender por qué están verdes.

El moreno resoplo —Por que para que no se las roben, les tiran ingredientes de mas así no sale bien, eso hizo George, por eso se puso de ese color.

—Oh, bueno.

Alice tomo la muñeca de la pelirroja para irse a fijar la lista de cosas para hacer antes de abrir la tienda al público.

—Bueno, tu ve al cobertizo y yo acomodare la sección de dulces. —ordeno amablemente Alice.

—¿Por qué yo al cobertizo?. —resongo Ginny.

—Por que siempre voy yo.

Alice le guiño un ojo para alejarse de la rubia que parecía irritada.