25-Patan.

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—Buenos dias. —la voz irritante de la rubia resonó por toda la tienda, está sonreía cínicamente hacia los presentes en la tienda.

Todos sintieron una oleada de enojo al ver a la rubia ingresar por la puerta principal de el local como si fuera su casa.
Ginny camino furiosamente hasta la chica, que al hacerlo susurro un "upss" mientras empujaba uno de los productos con sus manos, dejando que este cayese al suelo.

—¿Deberíamos contratar un fumigador para que despeje estas ratas de aquí? —pregunto Ginny señalando a las mujeres.

—Ten cuidado con no morirte tu también. —Aideen parecía complacida al escuchar la reacción de la pelirroja.

—No te preocupes por mi, se por que terreno camino.

Ron se acercó a su hermana menor para tomar su muñeca antes de que a esta se le ocurriese golpear a la rubia.

—Ahora a trabajar.

—¿Disculpa? —el enojo de Alice salió en modo de reflejo en su voz.

—Hola Alice. por si eres sorda dije que se pongan a trabajar.

—¿Y tú quien mierda te crees que eres para enviarnos a trabajar? —las miradas amenazantes y furiosas de Alice hicieron retroceder un paso a Aideen.

—¿No lo saben?.

—¿Saber que?, Idiota.

—Fred me dió trabajo en la tienda, pensó que sería bueno , ya saben, me ama. —Ginny amenazo con lanzarse sobre ella, pero por suerte, Ron, la mantuvo quieta.

Los amigos ingresaron a paso furioso a la madriguera, encontrandose a George, Fred, Molly y Arthur hablando intentando arreglar el problema.
Fred y George se lanzaban miradas amenazantes.
Ginny camino hasta el mayor de ellos gemelos y comenzó a golpearlo.

—¿COMO. SE. TE. OCURRE. DARLE. TRABAJO. A. AIDEEN. IDIOTA? —grito la pelirroja mientras su hermano recibía golpes no tan fuertes en su rostro.

—¡Ginny, partele una silla en la espalda por idiota!. —grito Ron mientras reía.

—¡Nos ofreció un buen dinero para contratarla! ¡Enserio puede ayudar en la tienda!. —se excuso el mayor de los gemelos mientras intentaba parar los golpes de su hermana, pero fue en vano.

—¡Deja de pensar en tu maldito dinero de mierda! ¡Aún sabiendo lo que le hizo a George sigues dándole oportunidades de acercarse a ustedes!.

La voz de la pelirroja jamás se había sentido tan enojada.

—¿¡Contrataste a AIDEEN!?, ¡Eres un maldito imbécil, Fred! ¡Nunca más contestarás a alguien sin consultarme antes, idiota!. —George se paró de su asiento gritándole furiosamente a su hermano.

—¿¡Ahora te dignas a hablarme!?.

—¡Vete a la mierda, Fred!.

George salió de la casa para desaparecer de ese ambiente tenso, dónde Ron reía junto con Harry, Hermione miraba desaprobatoriamente la situación, y Ginny fulminaba con la vista a su hermano Fred, que parecía avergonzado.

El frío comenzó a llegar, trayendo Lluvias, nieve, y días ventosos a la ciudad.
Los días habían sido de lo más normales, Aideen molestaba a Alice la mayor parte del tiempo, sin embargo aparte de defenderse decidió no decir nada a George, debido a que esté ya tenía muchos problemas en la cabeza como para lidiar con otro más. Y de todas formas últimamente no estaban teniendo mucha comunicación, solo se saludaban de lejos, había días que ni eso sí quiera.
Alice comenzó a extrañar sus toques, sus manos por su piel, al igual que sus dulces besos sobre sus labios, pero el parecía alejarse, llenarse la cabeza de otras cosas y ella no lo culpaba, a veces nos olvidamos del resto cuando tenemos Miles de pensamientos inundandonos.

Alice Gales Y El Traidor de la Sangre | George W | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora