Ocho.

185 35 2
                                    


Kihyun contiene la respiración al ver a Taehyung y sus dos amigos (que son más como sus seguidores) pasar por el pasillo. Esos tres tenían una terrible fama de acosadores. Sólo molestan por diversión, en verdad. Con Kihyun jamás se metieron; ventajas de ser una simple pelusa que pulula por el lugar sin hablar con nadie que no sea su mejor amigo o, ahora, Changkyun.

Aunque bueno, en la escuela tampoco hablaban mucho. No iban al mismo curso, no iban al mismo club tampoco, al igual que en los recesos, cada uno se la pasaba con sus amigos por separado.

Era a la hora de la salida cuando Kihyun terminaba su club que iba al teatro y recogía a Changkyun. Él le contó una vez que eso es lo que solía hacer con su hermano, pero ahora que lo hacía con él, Minhyuk ahora se va con su novio o su mejor amigo. Kihyun jamás se iba con su hermano. Éste se iba siempre con su grupo de cientos de millones de amigos.

Volviendo a su rutina, ambos caminaban juntos fuera de la escuela, hablando de su día y haciendo bromas hasta que llegaban a un punto medio entre ambas casas, donde se despedían. Caminaban a sus respectivos hogares, únicamente para que, al llegar, a alguno de los dos le llegue un mensaje del otro. "¿Llegaste?" diría el mensaje. Una vez el que lo envía recibe una respuesta, pasan varias horas chateando. Cuando alguno de ellos va a hacer su tarea o alguna actividad, cambian a las llamadas. Éstas jamás son de video, Changkyun es tímido. Pero aun así, Kihyun disfruta oírle tocar la guitarra de vez en cuando.

Jamás iban a la casa del otro. Desde aquel día que Kihyun fue a agradecerle la ayuda, ninguno de ellos volvió a pisar casa ajena jamás. No hay razón, sólo es así.

Bueno, todo esto surgió porque los tres locos pasaron cerca de él. Sea quien sea la persona que buscaban, se apiadaba de él o ella.

Kihyun camina en silencio hacia el teatro después de su club. Aun traía la cámara en manos, como ya no es sorpresa. Al estar en la puerta del lugar, se queda parado, observando a su amigo en silencio con una sonrisa dibujada en los labios. Tocaba una melodía que jamás le había escuchado tocar. Prestando mayor atención a ésta, se da cuenta de que en realidad jamás la había oído en ninguna parte. Cada tanto, dejaba de tocar para afinar la guitarra o anotar algunas cosas en un cuaderno que tenía en frente suyo, apoyado en el suelo del escenario. De vez en cuando, entre acorde y acorde, tarareaba algo que no llegaba a escuchar del todo bien. El abrigo de su uniforme estaba sobre su mochila y las mangas de su camisa arremangadas poco más abajo que sus codos. Se veía tan concentrado en su trabajo, que no parecía haberse percatado de la presencia del más bajo.

Éste último, ya pasado un rato de disfrutar la música, decide hacerse notar. Levanta la cámara a la altura de sus ojos, enfocando a su amigo y tomando una foto, dejando activado el flash a propósito.

Changkyun, algo confundido, al fin levanta la mirada, sonriendo con dulzura al ver a su amigo, quien le devuelve aquel tierno gesto.

—Llegas más temprano. — exclama Changkyun al mismo tiempo que vuelve a acomodar las mangas de su camisa con una rapidez y agilidad impresionante y guarda la guitarra en su estuche. Kihyun camina entre las sillas del teatro para llegar al escenario.

—Terminamos antes. — contesta el pequeño a su vez. Al estar a los pies del escenario, apoya sus codos sobre la superficie elevada y la cabeza sobre las manos, mirando al chico de cabello negro. — ¿Qué tocabas?

— ¿Ah? Oh, no es nada, sólo una canción que estoy componiendo. — Kihyun mostró una expresión de sorpresa al oírle.

— ¿Tú compusiste eso? ¡Suena genial! Me gusta muchísimo. — Changkyun soltó una risa algo avergonzada por los múltiples cumplidos que recibía. Ya había bajado del escenario, forcejeando un poco en cargar su mochila, la guitarra, el cuaderno y el abrigo a la vez. Kihyun ríe y lo ayuda a llevar algunas cosas.

— ¿De verdad crees que está bien? Aún le hacen falta muchos cambios...— menciona el menor de ambos, pero Kihyun no contesta, ya que recuerda que debía hacer algo importante. — ¿Qué pasa?

—Olvidé llamar a mi mamá. Me pidió que lo hiciera al salir de clase. — al mismo tiempo que habla, se aproxima a la pared para poder apoyar su mochila en ésta y así buscar su celular dentro de ella. Al no encontrar el aparato ahí, vuelve a echarla a su hombro y revisa los bolsillos de su propio abrigo, igualmente los de su pantalón; por último soltando un bufido bajo. –Creo que lo olvidé en mi casillero. ¿Tienes prisa o puedes acompañarme? Puedes irte solo si estás apurado.

—No, no. No tengo prisa. — ataja Changkyun rápidamente y con una sonrisa. –Te acompaño, vamos. — en realidad, sí tenía un compromiso, pero aún le quedaba algo de tiempo, así que opta por acompañar a su amigo. Cada segundo que pueda pasar con Kihyun vale oro. El de menor estatura le sonríe, Changkyun muere un poquito por dentro, pero aún está lo suficientemente vivo como para seguirle el paso.

Tonto Kihyun.

Piensa él.

No se te ocurra volver a sonreír en el camino, no quisiera morir en pleno pasillo.

...

Kihyun saca las llaves de su casillero al estar frente a él. De éstas, colgaba un llavero de bolitas plásticas de colores estridentes. Lo había hecho Hoseok para él hace varios años, por lo que el hilo del que colgaban ya se veía algo sucio y desgastado. Al abrir el casillero, puede escuchar a Changkyun soltar una risa.

— ¿Qué?— pregunta al voltear a verle. Changkyun señala la decoración que tenía Kihyun en la parte de adentro de la puerta de su casillero.

—Linda decoración. — exclama sonriendo de manera juguetona. Allí, Kihyun había pegado la fotografía de Changkyun tocando la guitarra en el teatro y la había decorado con calcomanías de corazones, estrellitas y arcoíris, al igual que algún unicornio aquí y allá.

—Cállate. — contesta en una risa avergonzada, las puntas de sus orejas ardiendo en rojo vivo y sus mejillas haciendo fiel competencia a éstas también. Intentando restarle importancia a ello, se dedica a buscar su celular en el bolsillo del abrigo que había guardado ahí esa mañana. –Ya está, vamos. — sonríe Kihyun y, de nuevo, Changkyun muere un poquito en su interior.

...

—Uhm, Kiki, debo hacer algo dentro de un rato. — comenta Changkyun una vez ambos llegan a su punto medio entre casas de siempre. –Quizá te llame un poquito más tarde, ¿está bien?

— ¡Claro! También debo hacer unas cosas que me encargó mi mamá, así que mándame un mensaje en cuanto te liberes, ¿trato?

—Trato. — ésta vez el que sonríe es Changkyun. Una vez ambos están de acuerdo, se despiden con su típico abrazo de siempre. Ese día, Kihyun traía un perfume más suave que el de costumbre. Sí, Changkyun tenía sus perfumes fichados. No podía adivinar con exactitud cuál era el aroma, pero parecía como si fuese de fresas o algún fruto parecido. –Ve con cuidado, angelito. — y así, cada uno emprende su camino individualmente.


Love Playlist for Kihyun - Changki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora