Veintiocho.

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Changkyun dobló el folleto en su mano en varios pedacitos pequeños. Era una forma tonta de distraerse, pero ayudaba. Suspiró pesado y fijó su vista en el suelo. El material rojo de su calzado estaba limpio, pero los cordones blancos ya se veían sucios. Debería limpiarlos.

Levantó la mirada después de un rato y observó a su madre hablando con un médico.

Tras un largo bostezó, volvió a acomodar el cubre bocas sobre su rostro. Guió su mirada al reloj de pared de la sala de espera y, posteriormente, a la ventana. El exterior seguía algo oscuro, pero los primeros rayos del sol comenzaban a iluminar el ambiente de a poco. Su madre había agendado esa cita a una hora muy temprana de la mañana, así podría llegar a la escuela lo antes posible. Su horario de entrada era a las nueve A.M; siendo apenas las siete en ese momento, la hora a la que habitualmente recién despertaría. Kihyun seguramente dormía aún.

Cansado, cerró los ojos y escondió su cabeza entre sus manos. Su madre llevaba un buen rato ya hablando con aquel hombre y él sólo quería irse ya. No empezaría la quimioterapia hasta la próxima semana, pero debía asistir a ese turno para un control y discutir mejor acerca del tratamiento. Nada que no supiera, tal vez; o quizá recibía más información de la que le proporcionaban a él a sus doce.

—Im Changkyun. — el nombrado levantó la cabeza una vez fue llamado por el doctor. Algo a regañadientes, se levantó de su asiento y se dirigió al consultorio.

.

—Changkyun. — le sonrió aquel médico una vez estuvo dentro. Su madre tuvo que esperar afuera lo que ciertamente inquietó un poco al paciente. No sólo la situación no le agradaba, sino que no le gustaba hablar él. Solía hacerlo su madre y así le parecía bien. Pero cuando debía quedarse solo... Ugh. — Ha pasado un tiempo desde la última vez que hablamos. — el joven asintió. — ¿Cómo has estado?

La pregunta parecía hasta irónica. ¿Qué quería que le respondiera? ¿Qué estaba bien? Porque si lo estuviera, no estaría visitándolo de nuevo, ¿No?

—Bien...

—Es bueno oírlo. — de las pocas cosas que Changkyun podía recordar de ese médico, era lo incómodo que lo ponía verle sonreír. Usualmente le pasaba con cualquier médico. Esas sonrisas que siempre muestran para "tranquilizar" al paciente, aunque sólo logren un efecto contrario. Por eso Haneul le caía tan bien, ella le sonreía y, sorpresivamente, lograba su cometido. Probablemente eso explique porqué ama tanto la sonrisa de Kihyun. Hablando de ella... — Haneul no podrá venir hoy. Llamó hace un rato y avisó que su hijo no está muy bien, así que deberá quedarse para cuidarlo.

—Oh... — Su hijo... ¿Sería Hyungwon? ¿O sería Kihyun? ¿Kihyun estaría bien? — ¿No mencionó quién?

—No, no lo hizo. — negó el hombre hacia él, Changkyun bajó la cabeza y relamió sus labios, pensativo. — Estaremos tú y yo un rato. Más tarde hablaremos con tu madre y... — pero Changkyun no escuchaba más: Su mente estaba muy ocupada en otra parte.

...

El resto del día le fue simplemente eterno. Concentrarse en clase fue complicado, no sólo por saber cómo estaba Kihyun, sino también por la sobredosis de información que había recibido esa mañana en el hospital.

Su deducción de que recibiría más información que durante su pre adolescencia era cierta, pero no creyó que sería tanto. Su madre lo dejó en el colegio un par de minutos más tarde que la hora establecida, pero dejaron que entrara de todas formas.

Había enviado varios mensajes a su novio; dándole los buenos días, preguntando sobre su noche e incluso un meme, pero ninguno de ellos habían sido marcados como leídos. Ciertamente estaba preocupado y ya empezaba a descartar que el del problema fuese Hyungwon.

Love Playlist for Kihyun - Changki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora