No me olvides (Axetale)

Capitulo 7°

–Si... Creo que si

–*sigh* que alivio, creí que te había perdido – una vez dicho esto abrazo a Aliza con fuerza y el cariño de un padre

–¿Quien...-

–Undyne, ex-capitana de la guardia real – interrumpió Sans sabiendo que iba a preguntar

–¿Siempre fue así de aterradora?

–...No. cuando paso esto del hambre muchos tuvieron cambios físicos y mentales...

Ambos se sumieron en un incómodo silencio en el que ambos solo miraban hacia el suelo o cualquier otra parte que no fueran los ojos de otro

–Escucha, Aliza – comento Sans dando fin a la incomodidad – quiero que me prometas algo

–¿Que cosa?

–Quiero que te mantengas lo más alejada posible de Waterfall, ni siquiera te acerques a sus límites con Snowdin

–Yo... – Aliza se detuvo a pensar un momento en la situación – ¿Que hay en Waterfall? – pregunto con cautela

–¿Recuerdas al monstruo del que te hable, el enemigo de tu madre?  – la humana asintió con la cabeza algo confusa – Pues bien, está criatura y Undyne, y todo lo que está pasando Snowdin son de las más peligrosas y de las que más te tienes que cuidar, ellos no se acercan aquí debido al frío, pero si te ven cerca de las fronteras no dudarán en atacar. Así que alejate de Waterfall, ¿Entendido?

–Entendido. Lo prometo – la castaña alzo su meñique invitando a Sans a serrar el trato, el susodicho rio un poco por el acto infantil de 'Liza, pero correspondió de igual modo

–Trato echo.

Rompieron el agarre y Aliza miro con más detenimiento el lugar, el sofá verde que había visto antes de toda esa locura ahora estaba con más arañazos de los que tenía y se podía ver cómo la tela luchaba para que no se le saliera el algodón, la mesita de noche estaba tumbada en el suelo y había rastro de nieve y polvo por doquier

–Oye 'Liza, sobre lo que pasó con Paps, yo, lo siento...

–¿Que? ¡No!, Yo soy la que debe de disculparse, tu ya me habías advertido, y aún así desobedeci, perdón – replicó con la cabeza gacha

–Heh, está bien, niña, se que no estás acostumbrada a esto

–Bueno, no todos lo días masticas un ojo de animal, así que....

–Si, animal – repitió Sans nervioso

La admosfera amistosa que había construido fue reemplazada por otro silencio incómodo que parecía ser eterno

–Y, ¿De dónde sacan la comida? – pregunto inocentemente

–Bueno, yo, err, tengo que cazarla

–A... ¿Crees que podrías enseñarme? – la pregunta inocente lleno de miedo a Sans, no sabría cómo sería la reacción de Aliza al enterarse de su método de caza, aún que el rostro de la adolescente se veía lleno de emoción por hacer algo con su padre, Sans tuvo que negarse

–No creo que sea posible, es peligroso para alguien sin experiencia

–Oye, nunca voy a tener experiencia si no comienzo a aprender – Sans no sabía cómo salir de esta, no quería hacer a Aliza sospechar, ya que, según parece era igual a su madre en muchos aspectos, y estaba seguro de que la determinación no sería la esepcción.

–Lo siento presiosa, está vez no.

Y, una vez más, como si fuera su actividad favorita, regreso el silencio, definitivamente tenían que mejorar relación "padre e hija"