No me olvides (Axetale)

Capitulo 6°

Esto ya era el colmo.

–¿DE QUE ESTAS HABLANDO HUMANA? ESO – señalo el ojo partido – CLARAMENTE ES UNA ALBÓNDIGA

Aliza se quedó en blanco sin saber que decir al respecto, ¿Es que acaso su mala visión le estaba jugando una mala broma?, Osea, a pesar de todo ella sabía que no era dealtonica ya que distinguía los colores bastante bien, y en lo que a ella concierne las albóndigas son cafés, o rojas cuando tienen salsa, pero esto no era el caso, esta "albóndiga" era de color blanco con un punto negro de tamaño considerable en el dentro, además que las bolas de carne no son perfectamente redondas. Simplemente no cuadraba.

–Suficiente – Aliza se paró de la mesa estampando sus manos en la superficie de esta – ¡No pienso seguir con esta locura! ¡Paps! – el susodicho la volteo a ver colmocionado – ¡Yo no soy Frisk! ¡Ella se fue! ¡Murió! ¡Ya no está!, ¡Y esto! – señalo el plato – ¡Es solo carne cruda! ¡Con un ojo! ¡Un. Maldito. Ojo.! ¡Y además-

La castaña se detuvo la observar la cara de su padre, mostraba tristeza principalmente, pero también enojo y...¿Pánico?. Dios. "¿Pero que he echo?"

Antes de que cualquiera pudiera reaccionar o articular palabra Papyrus se cayó de la silla y se comenzó a retorcer en el suelo como si se estuviera ahogando con su propia saliva, y derrepente, se levantó

–Aliza... Aliza vete

Su tío se terminó de parar y se le quedó viendo de manera espeluznante

–¡Vete! ¡Ya! – advirtió Sans. Aliza no lo pensó dos veces, pero antes de que siquiera diera un paso Papyrus se avalanso hacia ella, Aliza se cubrió la cara con los antebrazos, aún sabiendo que eso no la protejeria de mucho, de igual forma, cuando abrió los ojos se percató de que su tío estaba suspendido en el aire rodeado por un aura azul, cuando vio a su padre este tenía la mano alzada y, ahora, tenía un iris naranja en su cuenca rota

–¡Corre! – le recordó Sans

Aliza obedeció sin rechistar y salió corriendo por la puerta principal, se escuchaba de fondo algunos gritos de Sans y otros sonidos perturbadores de Papyrus, "¡Papyrus, reacciona!" "¡Cálmate!" "¡Soy yo!", Aliza se llenó de miedo ante la idea de perder al padre que acababa de encontrar hace unos minutos y paro en seco ya a varias casas de la suya.

Lo pensó por unos momentos, ¿Que propósito tendría quedarse aquí si ya no tiene a su padre?... ¿Que propósito tendría para vivir?... No quería volver sola a casa, por fin lo había encontrado y ahora no lo dejaría ir, tenía que volver, tenía que regresar e impedirlo a todo costo, no importa cuan loco estuviera

Y así, volvió corriendo con toda la velocidad que sus congeladas y entumecidas piernas le permitían

Se encontró con Sans esquivando a su hermano y a sus ataques

–¡Alto! – grito Aliza a todo pulmón.

Todo se sumió en un silencio perturbador y ambos familiares se le quedaron viendo. Papyrus fue el primero en reaccionar y se...lanzó?, No, su columna vertebral se había estirado, pero demasiado, intentando alcanzarla con sus delgados brazos y puntiagudos dedos.

La castaña salió corriendo de la cabaña con todas sus fuerzas, mientras su tio le seguía de cerca. Mientras tanto, Sans aprovecho la distracción para acabar con este lío, no podía dejar que lo último que le queda de su esposa se perdiera, no lo soportaría.

Mientras tanto Aliza siguió sus huellas de hace un momento, corrió y corrió hasta que la nieve se comenzó a derretir y el clima frío disminuyo notablemente, Aliza miro hacia atrás, pero, ya no había nadie, todo rastro de sus parientes se había esfumado, y justo en ese momento comenzó a nevar y el rastro de sus huellas para volver a casa estaba desapareciendo