25 de Enero 2021
Era por la mañana.
Había bajado del bus con mi amiga Amanda.
Estábamos dando la vuelta al insti para ir hacia la entrada.
Cuando te vi con tu hermano, una amiga y un amigo.
Le dije a Amanda que siguiera recto y que siguiera mirando a delante porque en la acera de la izquierda estabas tu.
Ella me hizo caso pero fui yo la que tuvo curiosidad en mirar como estabas.
Me giré y te pillé con la mirada fijada en mi.
Nos miramos un rato aunque a mi me pareció una eternidad.
Me diste la espalda y yo también.
Pero nos alejábamos y seguíamos girando la cabeza para vernos.
Que rabia me daba.
Porque no podíamos saludarnos?
Porque no podía darte un abrazo de esos que curan todo.
Ni que fuera hablarte.
Me pasé el día pensando en ti.
Por la tarde salí y fui a la gasolinera para comprar algo de merendar.
Salí y estabas allí, en la acera de enfrente con tus amigos.
Me extraño mucho porque nunca ibas por ese camino.
Estabas con tus amigos, como siempre.
Nos miramos, sentí algo diferente así que me puse nerviosa y llamé a mi amiga Sandra, para disimular.